marzo 14, 2013

INICIO CÁTEDRA LIBRE 2013



LA TIERRA

Niño indio, si estás cansado,

tú te acuestas sobre la Tierra,

y lo mismo si estás alegre,

hijo mío, juega con ella...



Se oyen cosas maravillosas

al tambor indio de la Tierra:

se oye el fuego que sube y baja

buscando el cielo, y no sosiega.

Rueda y rueda, se oyen los ríos

en cascadas que no se cuentan.

Se oyen mugir los animales;

se oye el hacha comer la selva.

Se oyen sonar telares indios.

Se oyen trillas, se oyen fiestas.



Donde el indio lo está llamando,

el tambor indio le contesta,

y tañe cerca y tañe lejos,

como el que huye y que regresa...



Todo lo toma, todo lo carga

el lomo santo de la Tierra:

lo que camina, lo que duerme,

lo que retoza y lo que pena;

y lleva vivos y lleva muertos

el tambor indio de la Tierra.



Cuando muera, no llores, hijo:

pecho a pecho ponte con ella,

y si sujetas los alientos

como que todo o nada fueras,

tú escucharás subir su brazo

que me tenía y que me entrega,

y la madre que estaba rota

tú la verás volver entera.



Gabriela Mistral

marzo 12, 2013

¿QUIÉN ESTÁ JUGANDO JUMANJI?


Por: Carlos Arturo Gamboa B.
Por estos días en las redes sociales circula un curioso meme con la pregunta que titula este artículo, interrogante elaborado con el humor y la ironía de los enunciados que por allí se reproducen. Los hechos referenciados: un meteorito cae en Rusia, el papa renuncia y da origen a un nuevo conclave y muere Chávez. Las interpretaciones de estos hechos no pertenecen al escenario ficcional de Jumanji, la película en la cual al lanzar los dados, se abre un azaroso mundo de penalidades para los participantes.
Si la noticia más importante que produce Europa es la renuncia y elección de un nuevo papa, demuestra con ello la dimensión de su crisis, sigue sumida en la Edad Media. Que lo esencial sea continuar protegiendo el legado de una iglesia corrupta, llena de pederastas cubiertos con crucifijos de oro, traficantes de vidas y de armas, acumuladores de bienes terrenales y promesas celestiales; no es más que la prueba fáctica de que Europa no sólo es un continente viejo, sino que la mayoría de sus ideas también lo son.
La caída de un meteorito en Rusia pertenece a la dimensión de lo real antes ficcionado. Ahora, de un momento a otro, el mundo se entera que es vulnerable, que algo allá afuera puede tener la potencia para desaparecernos, aunque el adentro, nosotros, estemos ya destruyendo el planeta. Rusia, la gran potencia de otrora, hoy aparece en el escenario del mundo pero su nombre no se asocia a ningún cambio. Quizás usen los meteoritos para continuar elaborando la estela del miedo, como los norteamericanos usaron el fin del siglo o las profecías Mayas.
La verdadera noticia del mundo es Latinoamérica. Su sed de cambio, su lógica distinta. La muerte de Chávez volcó la mirada de los medios sobre un fenómeno inocultable, una pasión diferente por existir empieza a dar cosecha en estas tierras. Los millones de personas que inundaron las calles de Caracas son evidencia de que este lado del continente sigue en el proyecto de su segunda o verdadera independencia. En las tierras del Ché, de Martí, de Mariátegui, de Camilo, de Fidel, de Manuel, hijos todos de Bolívar, aún la decisión de libertad sigue siendo encarnada en los Evos, los Correas, los Mojicas,  los millones de Chávez: hombres y mujeres que sin miedo buscan otro lugar en el mundo; así los tilden de locos, cuando menos.
Europa elegirá su papa, Rusia apuntará sus misiles hacia el cielo esperando protegerse, pero en Latinoamérica la esperanza seguirá blandiendo su bandera, porque nuestro lugar en el mundo aún sigue en construcción. Como en Jumanji, durante el  turno 14 para lanzar los dados, cuando el juego está por finalizar, el mandato es el mismo: “Ya falta poco para llegar, ahora el suelo empieza a temblar.”