mayo 01, 2012

¿DÍA DEL TRABAJO O DEL ESCLAVO?


Por: Carlos Arturo Gamboa B.
El trabajo, esa acción histórica de transformación que le ha permitido al hombre evolucionar y modificar su habitad, se ha convertido desde antes del siglo XX en nueva y elaborada forma de esclavitud. El capitalismo ha transformado el trabajo en un medio, por eso las sociedades se miden hoy por el índice de empleo, arrojando a los excluidos a los mayores dramas sociales. Tener empleo hoy en día implica hacer parte de un entramado de relaciones que no se corresponden a la dignidad humana, sino que por el contrario están supeditadas al valor monetario. Cada vez son más las extrañas formas de empleo en donde el sujeto desaparece de la relación laboral, para que entre a primar su valor de uso. Hoy con el auge del capitalismo líquido las sociedades han retornado a ciertas prácticas esclavizantes como la maquila, sin que el sistema de mercado se frunza con tales desvaríos. El trabajo hoy, en su gran mayoría, es la marca de que el valor de lo humano es una cifra, de que la dignidad habita en el olvido y lo peor de todo, de que la mayoría de empleados están dispuestos a aceptar los más grandes vejámenes con el fin de sostenerse en su lugar. Es como si los esclavos amaran sus cadenas. Hoy ya no hay obreros, o lo hay en muy pocos casos, hoy los seres de oficina remplazaron a los sudorosos de las fábricas, padecen el latigazo de un tiempo anómalo y su resignación es lamentable, pues se hacen esclavos para poder dar rienda suelta a sus deseos de consumo. El mayor enemigo de nuestra libertad es nuestro miedo a ser libres, es el deseo del confort, de eso se alimenta el sistema.
El cortometraje titulado El empleo, del argentino Santiago Bou Grosso, de manera irónica nos dibuja este panorama, y las descripciones sobran. Espero que estos 6 minutos animen vuestra resignación.