febrero 26, 2013

LOS TENTÁCULOS DEL ENGAÑO



Foto: El Nuevo Día



Por: Carlos Arturo Gamboa B.
El engaño es la base del sistema imperante. Por eso cuando nos hablan de progreso las palabras buscan engatusar, ya lo preguntó Jerzy Lec: “¿Significa progreso el que el antropófago coma con cuchillo y tenedor?” Disfrazar la verdad es el síntoma de los tiempos actuales. Bajo el escuadrón de quienes velan por la democracia, se despojan los bienes que mantienen lleno el intestino grueso del capital. Porque, “la falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde”, ya lo dijo Miguel de Cervantes Saavedra.
Los agentes útiles del engaño adoran el verbo devastar, son, diría Tolstoi, como “quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego”. Pero no ha existido, ni existirá, una época de total ceguera, siempre alguno levantará lo voz y llamará a la justicia. Contra ellos se levanta la mano del tirano. Los quemaron en hogueras cuando gritaron libertad. Les dijeron “come niños” cuando hablaron de igualdad. Les tildaron de terroristas cuando develaron la falacia de la democracia del mercado. Por estos lares les dicen “guerrilleros”, porque creen-mos, igual que Shakespeare, que: “Los actos contra la naturaleza engendran disturbios contra la naturaleza”.
Por eso el mensaje de Iván Malaver, un vasallo de AngloGold, es claro, para él “opositor” y “guerrillero” forman un conjunto universal. Por eso Rafael Hertz lo “entiende perfectamente”. Es la lógica de las multinacionales que desde que desembarcaron sus carabelas siguen a un ritmo despiadado. Al mando de Colón dijeron traer progreso, pero querían oro. Hoy, “nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro”, dice el escritor  Antonio Gala. Hace más de 500 años éramos indios hijos de satanás, calificativos que daba licencia para la masacre. Hoy somos “guerrilleros”, y ¿la licencia será la misma? Sólo queda recordar, con Willy Brandt, que: “Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen”. Esperamos justicia, así el pulpo sea tan gigante que sus tentáculos co-habiten los estrados.