agosto 09, 2022

CEGUERAS

 


Por: Carlos Arturo Gamboa B.

Docente Universidad del Tolima

 

Que alguien le diga al alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Barrera, que la Universidad del Tolima existe. Que su sede principal está en la ciudad que regenta, pero que además hace presencia en 25 sedes más, dando cobertura a 9 departamentos de Colombia y acogiendo cerca de 25 mil estudiantes en programas de pregrado y posgrado, en sus modalidades de presencialidad y distancia.

Que alguien también le diga que durante su gobierno (o deberíamos decir desgobierno) la comunidad, desde varios frentes, ha estado reclamándole mayor articulación con la Universidad Pública de la región. Que le informen que en la sede Central de Santa Helena y en cerca de seis sedes que operan en instituciones educativas de la ciudad, se educan miles de ibaguereños, es decir, ciudadanos que reclaman su gestión de gobierno.

 Hay que recordarle también que durante lo más crudo de la pandemia vimos actuar la gobernación en línea de responder a los retos de la comunidad educativa, mientras que por su parte Hurtado fue incapaz de responder adecuadamente ante éste y muchos otros retos.

Ahora, ante la propuesta del gobierno de Petro, en términos educativos, es factible entender que se busca loablemente mayor cobertura para ofrecerles formación superior a miles de jóvenes y adultos, sobre todo en zonas rurales. Lo cierto es que esto no se logra solamente creando nuevas universidades, si no, sobre todo apoyando los proyectos regionales educativos de las universidades públicas existentes y, como en el caso de la Universidad del Tolima, apuntalando sus ejercicios en la región Tolima y en todo el país a través del Instituto de Educación a Distancia que lleva haciendo esta labor durante 40 años.

Por lo tanto, considero que el anuncio del alcalde, en el cual afirma su disponibilidad para construir la universidad pública más grande de Colombia en un lote de 70 hectáreas que tenemos en zona de expansión[1], es otro de sus alardes de populismo, alejado de la realidad y más bien evidenciando el desconocimiento de los esfuerzos educativos para la formación superior que se hace en la ciudad, el departamento y la nación.

Lo que si queda claro es que Hurtado siempre tuvo un tesoro frente a sus ojos, pero, como en el cuento de hadas, por su ceguera lo ignoró.

Que alguien le hable al alcalde Andrés Hurtado de la realidad a ver si de algo se entera; y a la población  ibaguereña que se prepare adecuadamente para elegir un nuevo alcalde, que de verdad conozca la ciudad y sus necesidades, que se ponga a tono con el proyecto de país que hoy nos llena de optimismo a los colombianos y que recupere la gobernabilidad en una ciudad que padece las consecuencias de sus malas decisiones. ¡Ya estuvo bien de cegueras!



[1] Noticia en :https://www.elolfato.com/ibague/una-nueva-universidad-publica-para-ibague-y-el-centro-del-pais-la-peticion-de-hurtado-en-la?fbclid=IwAR316P3UB63XAZXUBsrqXGGANaFaoUkZwLmqa12ziqk6SyhwQYvn4ypSk9U&fs=e&s=cl