mayo 27, 2009

LA UNIVERSIDAD IMAGINADA


¿Qué es la Universidad imaginada? Una en la que prime el deseo del saber sobre todo lo demás. Esta enunciación tan simple, es una utopía macrodimensionada. Si de algo carece la universidad actual es de unas rutas claras del saber, porque ÉL implica el debate, la argumentación, el respeto por el diálogo, la convivencia de las ideologías, y la construcción humana y científica del ser. Estas dos última en ese orden.

La universidad al garete es producto del accionar de nos-sus actores. Como Aladinos postmodernos soñamos que de una botella saldrá la solución. Reflejo microsocial de su entorno, la universidad está sometida al vaivén de los oleajes económicos, políticos, culturales, etc.; y la comunidad académica (quiero creer que existe) apenas contempla el Barco Ebrio azotado por las tempestades de las coyunturas.

Ya no hay guardianes del saber, o son tan escasos, que a duras penas resisten, refundidos en la maraña oceánica en donde los peces grandes se tragan a los chicos; y el iceberg duerme a la distancia.

Quisiera creer que existe una Itaca, y que a lo lejos espera. Quisiera imaginar por unos minutos que allí habita la esperanza, aunque algunos dicen que esa es otra de las mascaradas de la vida. Quiero imaginar un lugar en donde los sueños tengan campus, pero sobre todo ethos. En donde el ser humano pueda re-construir el laboratorio de sus sueños, mezclando ideas en probetas, deshojando conocimiento, fusionando humanidades y ciencia, construyendo, porque destruir en tan sencillo y placentero.

Quiero soñar y disentir de la derrota. Tengo mis manos prestas. Tengo una colección de dudas (ah, del hombre que aún se hace preguntas). Aún quiero ayudar a construir ese lugar que deseaba habitar cuando desde afuera añoraba traspasar sus muros. ¿Por qué es tan difícil continuar soñando? ¿Será porque la atroz realidad es más mezquina que los mismos sueños? Sin embargo, quiero seguir imaginando, esa Universidad Imaginada; porque como dijo Nietzsche: “Sòlo quien construye el futuro, le es permitido criticar el pasado.”