diciembre 10, 2021

El IDEAD de la Universidad del Tolima hoy ¿un nuevo déjà vu?

 


Por: Carlos Arturo Gamboa B.

Docente Universidad del Tolima –IDEAD-

 

El Instituto de Educación a Distancia (IDEAD) de la Universidad del Tolima cumplirá 40 años de existencia en el año 2022. Durante esas cuatro décadas ha enfrentado múltiples retos para sostenerse como proyecto educativo válido para la formación superior, y, aunque parezca contradictorio, los principales obstáculos han surgido desde el seno mismo de la comunidad, en especial de las direcciones universitarias de turno. Lo que sí es una constante es que el mayor factor de error frente a la toma de decisiones ante el IDEAD se debe al desconocimiento estructural del mismo.

No obstante, hoy el IDEAD parece vivir una nueva época dorada, después de la última crisis que atravesó la Universidad del Tolima, crisis que tuvo un alto componente negativo debido a las malas decisiones en el orden de la cobertura y el fortalecimiento del IDEAD, lo que repercutió de manera contundente en las finanzas generales de la UT. De antaño es sabido que los aportes que ingresan por el Instituto, contribuyen a balancear los débiles presupuestos de la universidad.

Desde el 2018, el IDEAD empezó una constante recuperación de cobertura, generando nuevas ofertas, ampliando los programas y los Centros de Atención Tutorial. Se abrió con decisión a los posgrados, con nuevas especializaciones y maestrías. Esta apuesta tuvo mucho que ver con el plan del rector Omar Mejía y su compromiso de fortalecer el IDEAD, compartiendo la apuesta estratégica de “Cobertura con responsabilidad”. A cifras de hoy, el IDEAD alberga el 70 % de los estudiantes de la UT, el otro 30 % lo poseen las nueve (9) Facultades de la modalidad presencial.

Con la llegada de la pandemia y los nuevos retos, el IDEAD, que ya venía creciendo de manera sostenida, disparó su oferta. Lo anterior se debió a que con el buen uso de las mediaciones tecnológicas el proceso formativo pudo continuar su marcha rápidamente y, además, la matrícula cero hicieron que miles de estudiantes en 9 departamentos del país y 24 sedes, vieran muy atractiva la oferta del IDEAD. 

Al día de hoy, dicho crecimiento favorece a cerca de 18 mil estudiantes de todo el país en programas de pregrado y posgrado, entonces ¿en dónde está el asunto de la preocupación? Pues es muy sencillo, al crecer en oferta educativa se necesita crecer en otros indicadores como: infraestructura física y tecnológica, puntos o sistemas de atención a los estudiantes, procesos de matrículas, laboratorios para atender programas con altos contenidos de prácticas, necesidades de nuevo personal para atender a los estudiantes y a los docentes, que obviamente también aumentan por vía de la contratación de hora cátedra, soportes de todos los programas de bienestar, financiación para proyectos de investigación y semilleros, protocolos de salud para las 24 sedes en el plan de retorno seguro, entre muchos aspectos más propios de la administración educativa de un proyecto de tal magnitud e impacto como es el IDEAD.

A la par de los elementos anteriormente enunciados, la autoevaluación constante ha llevado al IDEAD a repensar su oferta desde otros aspectos como la viabilidad de programas que ya han saturado ciertos municipios y cuyo impacto en los planes de desarrollo de las regiones no es el adecuado, es decir, no se trata de formar por titular, si no de articular las necesidades de la región con los currículos ofertados. Por ello, la nueva apuesta se vislumbra con mayor impacto en posgrados en áreas en donde se tienen muchos graduados de pregrado y nuevos programas de pregrado para oxigenar la oferta.

Como dije antes, el IDEAD parece estar en nueva época dorada. ¿Cuáles son los riesgos? De nuevo el desconocimiento estructural de un proyecto por parte de quienes están al frente de la Universidad del Tolima. Durante los dos últimos años el crecimiento en inversión ha sido supremamente inferior al crecimiento en cobertura, lo cual genera un desequilibrio en el proyecto. La escasa adquisición en tecnología para los CAT por ejemplo, ha sido una constante en este último periodo, por no nombrar si una sola línea de trabajo, pero así podemos tomar cada indicador y encontrar un saldo negativo. Esto es todo lo contrario a lo que el rector Omar Mejía le planteó a la comunidad del IDEAD y asumió como compromiso del último periodo rectoral.

Para rematar, el día 9 de diciembre, el rector encargado John Jairo Méndez y la secretaria de la Vicerrectoría Académica, Yolanda Ospina, presentaron un proyecto de oferta académica para el semestre A de 2022 sin tener en cuenta los elementos de planeación estratégica plateados desde el Consejo Directivo del IDEAD. En dicha oferta se desconocen de fondo las necesidades sentidas de los Centros de Atención Tutorial, los programas académicos y por supuesto, las necesidades de los cerca de 18 mil estudiantes y 1200 docentes. Estos elementos ya han sido abordados en tres documentos de planeación estratégica que la comunidad del IDEAD ha venido construyendo, como son: “En la marea de las transformaciones. Política de acciones pedagógicas mediadas por TIC”; “Propuesta de alternancia educativa: por un retorno seguro, responsable y progresivo" y “Requerimientos para oferta académica del IDEAD –A2022”. Estos documentos están disponibles a la comunidad para verificación de una apuesta seria y responsable.

Ahora bien, aprobar una oferta que puede generar el ingreso de cerca de 3.000 estudiantes nuevos, en principio, puede parecer el camino indicado, el problema llega cuando a esos estudiantes se les deba proveer todos los derechos que se adquieren cuando realizan su matrícula: soporte tecnológico, espacio virtuales y físicos, laboratorios, nuevos tutores (sin nombrar la deficiencia en número de profesores de planta) y todo el soporte académico administrativo para atender los múltiples procesos de la vida universitaria.

Todo esto último pasa mientras el Rector Omar Mejía se encuentra en comisión en España y obviamente este no era lo presupuestado en su plan de gobierno que termina en el año 2022. Uno puede preguntarse ¿será que ante la usencia del gato los ratones hacen fiesta?, o ¿estás fueron las instrucciones que dejó?

El IDEAD el año entrante celebrará 40 años de existencia, motivo para encontrarnos como comunidad, valorar nuestros logros y solidificar los retos. Esperemos que el rumbo se enderece, de lo contrario esta visión chata de un proyecto de la estatura del IDEAD nos puede hacer pensar, como dirías Borges, que la realidad es circular, es decir, que retornamos a cometer los mismos errores del pasado. Sólo espero como egresado, docente, director del IDEAD y como sujeto comprometido con el fortalecimiento del proyecto de educación pública, que este no sea un nuevo déjà vu.

 Posdata:

Es grato compartir que en esa línea de fortalecimiento posgradual, en la sesión del 9 de diciembre, el Consejo Superior Universitario aprobó dos nuevos programas para el IDEAD, estos son: Especialización Virtual en Ambientes y Recursos Digitales para la Educación y Especialización en Seguridad e Higiene en el Ámbito Laboral.