tag:blogger.com,1999:blog-293098272024-03-18T21:44:46.916-07:00VÓRTICE VIRTUALCARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.comBlogger688125tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-16046182694482980042024-01-31T08:59:00.000-08:002024-01-31T09:01:05.054-08:00Humboldt: un puente de diálogo entre Europa y América <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7bFUX_KEQ0kYxXrmMMeBbXkkPn6NACkDxAMhdDrqOlAFAHHY2ak0BCPjdmuub0C42_Z5u3G5xMMyVwb7gXHxIEdJN8ijk5YBNwpF-JUlet4ve0m6anGdPqrVt6rMDI5wMSeQ8Ry36wn-UZF7QPDtO4LgcyFGtt7FBvJSPRqiqXTFNCO03DMF2Ig/s1200/PHOTO-2023-03-29-10-00-10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1200" height="336" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7bFUX_KEQ0kYxXrmMMeBbXkkPn6NACkDxAMhdDrqOlAFAHHY2ak0BCPjdmuub0C42_Z5u3G5xMMyVwb7gXHxIEdJN8ijk5YBNwpF-JUlet4ve0m6anGdPqrVt6rMDI5wMSeQ8Ry36wn-UZF7QPDtO4LgcyFGtt7FBvJSPRqiqXTFNCO03DMF2Ig/w640-h336/PHOTO-2023-03-29-10-00-10.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><b>Por: Carlos Arturo Gamboa Bobadilla</b><a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/PERSONALES%202023/PUBLICACIONES%20%20PERSONALES%202023/Humboldt,%20un%20puente%20de%20di%C3%A1logo%20entre%20Europa%20y%20Am%C3%A9rica.rtf#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 5cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 5cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Ese tejido de montañas y selvas, de flores y pájaros que
Humboldt mostraba, era una prueba que la naturaleza tenía cosas nuevas que
decir a los humanos, de que la vieja Europa perdida en sus laberintos de sangre
y de fuego podían encontrar rostros distintos con quienes dialogar, mentes
distintas con las cuales examinar la historia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 5cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 5.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 5cm; text-align: right;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>William Ospina<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">William Ospina se ha
convertido en uno de los autores colombianos, del siglo XXI, más exitosos. Sus
libros abarcan una serie de cuestiones que pasan por la reflexión profunda de
este tiempo convulsionado, su mirada retrospectiva que incluye el bucle de la historia
del continente americano y un repaso a la realidad de colombiana, sus causas y
consecuencias. Su más reciente libro titulado “</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif;">Pondré mi oído en la piedra
hasta que hable</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">”, publicado por </span><a name="_Hlk146895846" style="font-family: "Times New Roman", serif;"><i>Penguin Random
House Grupo Editorial</i></a><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">, será el objeto de las siguientes líneas.</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Lo primero por decir
es que me sorprendió la variedad lingüística del libro, esa capacidad para ir a
la época del relato y describir con nombres propios los utensilios, labores,
modismos y entornos allí narrados. Lo primero que un lector puede intuir es un
enorme trabajo archivístico detrás de ese resultado. Al basarse en la vida de
Alexander von Humboldt (1769-1859), debe retrotraer su relato y jugarse a la
construcción de una narrativa en contexto, de lo contrario se haría poco
verosímil, contradiciendo una de las leyes intrínsecas de la literatura de
ficción. Se puede inventar lo que se desee, pero el relato debe ser creíble y,
para ello, el lenguaje debe ser soporte de la acción. <o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>De seguro haber leído
los diarios de Humboldt, sus libros y muchos relatos de la época, -los cuales
han estructurado otras de sus apuestas narrativas-, ha ido convirtiendo a
Ospina en un experto en los usos lingüísticos de aquellos tiempos, cuestión que
en este caso pone en juego con total apropiación. Esto apunta a favor del
libro, más aún en este momento de la historia narrativa llamada postmoderna, en
la cual la fugacidad se ha entronizado en la realidad y el lenguaje con que se
narra este tiempo tiende a ser ligero, carente de esfuerzos y dado a enumerar
lo apenas visible. <o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Ahora bien,<i> “Pondré
mi oído en la piedra hasta que hable</i>”, no es un libro clasificable dentro
de los géneros canónicos de la literatura, se escapa a los ornamentos de la
forma, eso es agradable para el lector. Aunque en su contra carátula se anuncie
como una novela, lo cierto es que su estructura es maleable, vas desde la prosa
poética a la novela histórica; pasa por la crónica y se bifurca en la ficción;
es relato de viajes y testimonio. Su riqueza y variedad, que ponen en función
de la construcción de la visión de mundo de una época, de una ideología y de un
personaje, se compagina con esa apuesta “<i>desgenerada</i>”<a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/PERSONALES%202023/PUBLICACIONES%20%20PERSONALES%202023/Humboldt,%20un%20puente%20de%20di%C3%A1logo%20entre%20Europa%20y%20Am%C3%A9rica.rtf#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
Incluso logra emerger la sensación de estar frente a un documento histórico
verídico, -si eso es posible de escribirse-, llevando al lector acucioso a
verificar las fuentes que soportan el relato. Y es ahí en donde toca aclarar
que evidentemente echa mano de los diarios de Humboldt, de Carlos Montúfar, de
crónicas de aquellos tiempos y de relatos históricos, pero permitiéndose las
licencias propias de quien asume la narrativa desde un juego que busca recrear
el pasado, sin limitarlo al pasado.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>A la par de la
narración del viaje demencial y maravilloso que emprende Alexander von Humboldt
en busca de las aventuras que sacien su deseo de saber, Ospina se detiene en
algunos episodios propios de la historia de ese nuevo mundo que para entonces
(y en parte aún), era un misterio para esa Europa que se debatía entre revoluciones
sociales e ideológicas. En ese sentido, el libro articula hechos históricos del
viejo continente que tienen pequeñas réplicas en el mundo nuevo y acciones del
mundo nuevo que dialogan o ponen en tensión el orden del viejo mundo. La
Ilustración, las luchas por las independencias de las naciones de América, la
reafirmación de los pueblos ya descubiertos, pero aún ignotos, el inventario de
una realidad que emergía con asombro ante los ojos auscultadores de los
europeos y la desconfianza de las mitologías y cosmovisiones de ese nuevo
continente que reñían con la agonía de una Edad Media que aún se negaba a
morir, sobre todo en España. <o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Y en ese camino de
exploraciones nos muestra la grandeza de Mutis, el acartonamiento de Caldas,
las ilusiones de Bolívar y las tiranías del régimen colonizador manteniendo la
esclavitud de negros e indígenas, negando el protagonismo de esa América
mestiza que empezaba con fuerza a reclamar su lugar en el mundo. Pero, sobre
todo, lo que más estremece es el relato de ese encuentro mágico con Carlos Montúfar,
ese prócer criollo sin gran protagonismo en la historia de las valentías
latinoamericanas, pero cuyo encuentro con el sabio alemán generó una serie de
sucesos que demarcaron la historia de la lucha de independencia como si fuera
un capítulo digno del realismo mágico. Ese encuentro extasiado de dos genios,
de dos mundos, de dos cosmologías, resumen la intención de Ospina por hacer
dialogar a Europa con América, cada uno con un destino, pero abocados al abrazo
que provocó la historia.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Ahora bien, la
descripción constante con un detalle minucioso, -como si Ospina estuviese
reescribiendo un diario y las imágenes poéticas que usa constantemente-,
convierten la lectura en un viaje de ensoñación. Como lectores vamos de la mano
del narrador, prestos a dejarnos sorprender por vistosidad de una Guacamaya o
la certeza de una metáfora colgando de los riscos inmensos de la geografía
americana. Para oídos finos, imágenes bien talladas.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Aun así, debo
resaltar algunos factores disonantes del libro, entre ellos que me sorprende
que tomando como base ese viaje demencial y telúrico de Alexander von Humboldt,
no se narren con mayor ahínco sus angustias humanas, esos tropiezos enormes que
debió tener al enfrentar una empresa de tal magnitud. Ese descuido -u omisión
voluntaria- da la idea de que estamos ante un ser semidiós, casi un híbrido
griego hijo de la ciencia y la aventura, una progenie de Atenea y Apolo. Esto
le da un aire mítico al libro, pero sacrifica el relato de las penurias de
andar en un continente agreste, en un tiempo de muchas limitaciones para los
viajeros, para los exploradores y, sobre todo, para una mente tan abierta y
arriesgada como la de Alexander. <o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>El cierre también me
parece apresurado, quizás ya se habían escrito muchas páginas y las editoriales
modernas también prefieren obras no tan extensas para estos tiempos. Pero
Ospina no se detiene mucho en narrar con más aliento ese retorno a Europa y el
impacto de la monumental obra que Humboldt presentaba a la humanidad. Apenas le
dedica unas breves descripciones de ese otro periplo de quien retorna después
de muchos años a su terruño y debe readaptarse. Un hombre con tantas
experiencias vividas debió resultar fascinante para la sociedad europea y las
historias surgidas de esos momentos pudieron ser múltiples. Empero, me agradó
sobremanera descubrir la relación entre Humboldt y Edgar Allan Poe, Ospina me
provocó la lectura de <i>Eureka, </i>ese extraño ensayo del genio del terror
(aunque qué no era extraño en Poe); y esa ganancia de lectura es propia de los
libros que quedan resonando en el lector una vez agotada su página final.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>A manera de cierre, debo
decir que William Ospina nos deja un nuevo libro que enriquece la biblioteca
colombiana y americana, de paso les brinda a otros entornos la posibilidad de
asistir a la narración de esa América que tanto desearon narrar Andrés Bello, Simón
Rodríguez, Mutis, Bolívar, Yupanqui, y cientos de miles de pobladores de este
continente cuyas vidas aún tienen muchas mitologías por recuperar.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><b>Referencias
bibliográficas<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"><b>Lopera,
Jaime. (2023). <i>Humboldt en Herveo</i>. (sobre <i>Pondré
mi oído en la piedra hasta que hable</i>, de William Ospina). Disponible en: <a href="https://letralia.com/lecturas/2023/07/28/pondre-mi-oido-en-la-piedra-hasta-que-hable-de-william-ospina/"><span style="color: black; mso-style-textfill-fill-alpha: 100.0%; mso-style-textfill-fill-color: black;"><span style="color: black; mso-style-textfill-fill-alpha: 100.0%; mso-style-textfill-fill-color: black;">https://letralia.com/lecturas/2023/07/28/pondre-mi-oido-en-la-piedra-hasta-que-hable-de-william-ospina/</span></span></a><o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"><o:p><b> </b></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: medium;"><b>Ospina,
William. (2023). <i>Pondré mi oído en la piedra hasta que hable</i>. </b></span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;"><span style="font-size: medium;"><b>Penguin Random House Grupo Editorial. Bogotá: Colombia. </b></span><o:p style="font-size: 12pt;"></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/PERSONALES%202023/PUBLICACIONES%20%20PERSONALES%202023/Humboldt,%20un%20puente%20de%20di%C3%A1logo%20entre%20Europa%20y%20Am%C3%A9rica.rtf#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;">Docente de
planta de la Universidad del Tolima, adscrito al departamento de Estudios
Interdisciplinarios del Instituto de Educación a Distancia. Magister en
Literatura Universidad Tecnológica de Pereira. Director del Grupo de
Investigación Argonautas. Sus libros más recientes como coautor son<i>:
Memorias pedagógicas del IDEAD</i> (2023) y <i>El ensayo: cuatro modelos para
su composición</i> (2023). </span><o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/PERSONALES%202023/PUBLICACIONES%20%20PERSONALES%202023/Humboldt,%20un%20puente%20de%20di%C3%A1logo%20entre%20Europa%20y%20Am%C3%A9rica.rtf#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-CO; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;">Expresión
usada para caracterizar un texto cuya construcción formal desborda los límites
clásicos impuesto para los géneros literarios. </span><o:p></o:p></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-40205707532805000912024-01-25T11:56:00.000-08:002024-01-25T11:56:43.362-08:00Corredor Turístico del Norte de Ibagué, radiografía de un abandono<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjOOoN7p51DvnvGIeaadIvG9-LMEBXN2e9IcE4xrwNZ4z5vcRTyhcx_9LvwuR0DlZbtQlmXZh0t-9lL8Za0UZJKxGHdVCNR6JP28Fu0RCl0s7nVCiBWuYjGMNBgERg7AMTY6oUH5xx9hJ5gyekAg_9V4Has8jnvB2A6YhFjN4We9cY5hK2bwkzbXg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="750" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjOOoN7p51DvnvGIeaadIvG9-LMEBXN2e9IcE4xrwNZ4z5vcRTyhcx_9LvwuR0DlZbtQlmXZh0t-9lL8Za0UZJKxGHdVCNR6JP28Fu0RCl0s7nVCiBWuYjGMNBgERg7AMTY6oUH5xx9hJ5gyekAg_9V4Has8jnvB2A6YhFjN4We9cY5hK2bwkzbXg=w640-h300" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos
Arturo Gamboa Bobadilla<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Docente
Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">En Ibagué, hace más o menos cinco años, se ha
venido desarrollando un nuevo espacio para el turismo, los proyectos
productivos con enfoque agroecológico y el emprendimiento en diversos campos
autosostenibles. Se trata del denominado Eje Turístico del Norte de Ibagué, que
se traza desde los límites del barrio El Salado, específicamente del denominado
punto “El país”, que toma dos vertientes, por la derecha hacia San Bernardo con
puntos clave como la vereda La Helena y La Flor; y hacia la izquierda hacia la
mina y la vereda Carrizales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Durante los últimos años, y en especial en
pandemia y postpandemia, han aumentado considerablemente los negocios y
emprendimientos de corte turístico en dicho corredor. Fincas agroturísticas,
miradores, restaurantes, balnearios naturales, glampings entre muchas otras
apuestas productivas han venido impactado positivamente en este sector. Este
tipo de apuestas de desarrollo traen consigo muchos dividendos para los
sectores involucrados, cualificación de los empleos, mejora de los ingresos de
las comunidades, apuestas de sostenibilidad ecológica, redes de economía
solidaria, por mencionar sólo algunos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Además, y viendo la saturación de ejes turísticos
como el Cañón del Combeima, el Corredor Norte se presenta como una opción nueva
y con gran variedad de puntos de entretenimiento y turismo para los habitantes
de Ibagué y visitantes de otras regiones del país que llegan día a día buscando
alternativas de esparcimiento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhKMsNU9KLYaptSDbFVSJPxVsk5c02gnqQeRUSIyJk7E8hYpuLmOTyE8KlvcA08P7s2rlYsP27paK3n0HJfgGhiZ47htw5JXrwrAQzndIb_fZcxKkl2pwgYlnCMpocif935rJs6CPZlQibqDc9vZv29kqVFWb-WwYxIHue4AZ1sWWraBqGgyvA5QQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhKMsNU9KLYaptSDbFVSJPxVsk5c02gnqQeRUSIyJk7E8hYpuLmOTyE8KlvcA08P7s2rlYsP27paK3n0HJfgGhiZ47htw5JXrwrAQzndIb_fZcxKkl2pwgYlnCMpocif935rJs6CPZlQibqDc9vZv29kqVFWb-WwYxIHue4AZ1sWWraBqGgyvA5QQ=w300-h400" width="300" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br />No obstante, el empuje de la zona sufre de un
estancamiento debido a factores deficitarios que deben hacer parte de las
políticas municipales y departamentales quienes necesitan promover y coadyuvar
al sostenimiento de estos proyectos. Todos sabemos que, con la llegada de
turistas y visitantes, se deben fortalecer aspectos de infraestructura, de
seguridad y de cuidado del ambiente para que se pueda ejercer un turismo
responsable y que garantice la supervivencia en el tiempo. </span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Es así que a finales de 2023 y en lo corrido del
presente año, la comunidad se ha venido quejando constantemente del abandono en
temas como el mantenimiento preventivo de las redes eléctricas, lo cual genera
cortes constantes en la energía sin respuesta adecuada por parte de Celsia. Así
mismo, factores de inseguridad que alejan los visitantes y afectan los
residentes de la zona, sin contar con el apoyo decidido de la policía
metropolitana, quienes informan que ellos no cubren el sector verdal, en
especial del Salado a San Bernardo. Esta zona no cuenta con gas domiciliario,
sin que hasta ahora las promesas de instalación que se hicieron en la alcaldía
anterior hayan tomando un curso eficiente. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Del mismo modo, el manejo de basuras es altamente
deficiente, ya que la recolección de residuos a tiempo es clave para el
equilibrio ecológico y el manejo de alimentos. El mantenimiento de la red vial
no existe, son los pobladores quienes periódicamente hacen mingas para podar,
limpiar y cubrir la ausencia del municipio en estas labores. Incluso existen
tramos de la carretera que están a punto de colapsar sin que los clamores de
los usuarios sean escuchados. Así mismo, la señal de internet y el servicio de
telefonía es precario, factores claves para el turismo del siglo XXI. El
transporte público, aunque existe una ruta de buses, no es constante y esto
limita la visita de personas que no poseen vehículos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVnJndjegV7epvb4p4PqwnAcHPAviEYKY3XZlNP00hTQVDTomiXuExohRm-CbkDZ_GGY0xCS6k8byX6bdjrXj-wkVrW3TfhnzWsz-eZsRWmjrbvWNSYwjuvgdEIdbo93HfP1eYTnj36rwugVb9qgg7Q7Vhezk1WXZKp5TjfVTaQvOUFKlBkk5SuQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="1080" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVnJndjegV7epvb4p4PqwnAcHPAviEYKY3XZlNP00hTQVDTomiXuExohRm-CbkDZ_GGY0xCS6k8byX6bdjrXj-wkVrW3TfhnzWsz-eZsRWmjrbvWNSYwjuvgdEIdbo93HfP1eYTnj36rwugVb9qgg7Q7Vhezk1WXZKp5TjfVTaQvOUFKlBkk5SuQ=w432-h640" width="432" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">En fin, son muchos los aspectos que dependen de la
gestión municipal y departamental para que este corredor rico en flora, fauna,
paisajes, apuestas sostenibles y gente emprendedora logre consolidarse. Sería
muy lamentable que muchos terminen, por falta de apoyo gubernamental,
abandonando el sueño de consolidar el Corredor Turístico del Norte de Ibagué en
un bastión del desarrollo y en una ventana para mostrar la ciudad, la cultura,
su gastronomía y sus paisajes. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;">Esperamos que el clamor sea escuchado y los nuevos
funcionarios municipales y departamentales entiendan que invirtiendo y apoyando
proyectos de la franja turística se contribuye a generar una dinámica de
desarrollo vital para aumentar los alarmantes índices de desempleo y las
opciones comunitarias de trabajo en el marco de una región que clama por
mejorar sus condiciones de vida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium; mso-ansi-language: ES;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjwBpg6wNXK2uRrgIagSs1Yqyqnp-5CP-giOtPcUu5-PxYNHfxC_9XvFKeSuzWPBAWZh7pzXwMbLvy00OGcvVFIwdC1Mo54ZuNsz_78F7O_kKMorXy3fHNC-6Liy0tnrlAi8U2Yzf7REZQqnWdrth6wZo7exMet6-Fbsx4zdVKCokPF-LZcUjhw9A" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img alt="" data-original-height="768" data-original-width="598" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjwBpg6wNXK2uRrgIagSs1Yqyqnp-5CP-giOtPcUu5-PxYNHfxC_9XvFKeSuzWPBAWZh7pzXwMbLvy00OGcvVFIwdC1Mo54ZuNsz_78F7O_kKMorXy3fHNC-6Liy0tnrlAi8U2Yzf7REZQqnWdrth6wZo7exMet6-Fbsx4zdVKCokPF-LZcUjhw9A=w499-h640" width="499" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><br /><p></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-57952448441212969392024-01-22T07:22:00.000-08:002024-01-22T09:30:57.446-08:00Elogio a la palabra escrita: 30 años en la UT<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0IBmmlVANoXHEy6zcmiVlv8gXTg0si-vFEXInyw0M4BH4wHfUnKzSIUoE_IfuGJ3Ecba2kGLKt112huR40l5_kJv266-weVC8I_pPqmrcpg0tmIR7OuZDqWE3Agc8MEfwUme-1yxS5I5kumVbJ_jcpEArOYZ_ubim3voZqBNMaXUrjNUCnhDKkg/s1024/iStock-467891855-1024x680-4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="680" data-original-width="1024" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0IBmmlVANoXHEy6zcmiVlv8gXTg0si-vFEXInyw0M4BH4wHfUnKzSIUoE_IfuGJ3Ecba2kGLKt112huR40l5_kJv266-weVC8I_pPqmrcpg0tmIR7OuZDqWE3Agc8MEfwUme-1yxS5I5kumVbJ_jcpEArOYZ_ubim3voZqBNMaXUrjNUCnhDKkg/w640-h426/iStock-467891855-1024x680-4.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universitario<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En enero de 1994
ingresé a trabajar en la Universidad del Tolima. Lo hice apoyando la revisión de
material editorial que se producía para los procesos de formación de los
programas del Instituto de Educación a Distancia. El corto contrato (tres
meses) estaba direccionando por Martha Faride Stefan Upegui a quien había
conocido como docente de escritura mientras estudiaba Mercadotecnia en la
Cooruniversitaria, hoy Universidad de Ibagué.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El trabajo
consistía en recepcionar el material impreso (módulos, cartillas, guías),
proceder a realizarle control de calidad, empaquetar y entregar a los estudiantes
de los diversos programas del IDEAD, que entonces estaba dirigido por Luis
Alberto Malagón. Éramos unos cinco “muchachos” los que nos encargábamos de este
proceso. Para entonces mis aspiraciones académicas pasaban por estudiar
literatura, por lo cual pensaba en migrar a Bogotá o Manizales, lejos estaba de
imaginar que ya había pisado el territorio en el cual mis sueños empezaban a
tomar forma.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En junio de 1994
el IDEAD abrió el programa de Español y Literatura, el cual operaba en convenio
con la Universidad de Quindío, y para entonces, ya como supernumerario en las
funciones de auxiliar de bodega del Fondo Rotatorio, decidí inscribirme al
programa, el cual culminaría sin contratiempos. Durante esos años tuve la
oportunidad de ver surgir algunos espacios comunicativos en los cuales me fui
articulando como la Revistas Tertulia Circular, Universidad Abierta, El Salmón,
y muchas más expresiones que se convirtieron en parte de mi pasión como
universitario y en donde publiqué mis primeros textos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el año de
1996 gané un concurso de cuento y otro de poesía, los cuales fueron convocados
por el Centro Cultural de la Universidad del Tolima en el marco de la
celebración del día del idioma. El cuento ganador se titulaba “El teorema de
Jorge” y los poemas llevaban por título “La rendija de los tiempos”, el cual
terminó siendo mi primer libro de creación (poesía) publicado con el dinero
obtenido en los premios y editado por Grafilasser Impresores. En 1998, siendo aún
estudiante de la licenciatura, obtuve el Premio nacional de poesía para
talentos menos de 30 años, convocado por Ministerio Nacional de Cultura, en
representación del departamento del Tolima. Todos estos avances en mi formación
literaria se iban moldeando desde los espacios académicos y extracurriculares
que siempre ha tenido la Universidad del Tolima y que en cada época ha contado
con adalides, talleristas, publicaciones y demás entramados formativos. La
cultura, con sus agonías presupuestales, sus luchas colectivas e individuales,
sus confrontaciones y logros, se ha erigido a lo largo de la vida
universitaria en un bastión y un paradigma. Los ejemplos son muchos y valdría
la pena un día hacer el esfuerzo de documentarlos de manera más sistematizada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Hacia el año
2001, tuve la oportunidad de ingresar como docente catedrático (tutor) en el
Instituto. Empecé con cursos de extensión, de los cuales recuerdo la
experiencia de enseñar escritura creativa con un grupo de presos en la cárcel
de Picaleña, labor de proyección social que generaba un impacto importante en
términos sociales, abarcando poblaciones excluidas. Allí, desde el IDEAD, la
Universidad del Tolima cumplía, como siempre lo ha hecho, -algunas veces con
más ahínco y otras con timidez-, la función de entablar diálogos sociales con
las realidades. Luego gané una convocatoria para orientar cursos en el Nivel
Introductorio, un semestre que obligatoriamente cursaban todos los estudiantes
que ingresaban a los programas de la modalidad a distancia. A la par seguía
laborando en el Fondo Rotatorio, ya como Técnico Administrativo-Almacenista. Mi
relación con los libros crecía, y desde allí veía fortalecerse la producción
académica de los docentes quienes elaboraban material didáctico, guías de
clase, compilaciones y módulos tanto para distancia como para presencial.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el año 2005,
ingresé a la Especialización en Gerencia de Instituciones Educativas, el primer
posgrado en modalidad a distancia que ofertó la Universidad del Tolima. Por
entonces el IDEAD había crecido de manera consistente y hacía presencia en
múltiples territorios, incluso más allá de las fronteras del departamento del
Tolima. La vocación de ofrecer formación contextuada, en las regiones y con
programas que coadyuvan al desarrollo local y nacional, siempre ha estado en el
ADN de la Universidad del Tolima, incluso desde 1969 cuando a través del
programa Extramuros decidió romper los diques de Santa Helena e ir a los
municipios del departamento. Hoy cuando se habla de educación con pertinencia
regional, con enfoque rural y territorial, bueno es recordar este valor
agregado, en especial con los programas de modalidad a distancia, las granjas,
el Bajo Calima y tantos esfuerzos que constituyen un legado y un sello
particular del Alma mater de los tolimenses.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el año 2012,
tuve la posibilidad de estar a cargo de la dirección del Centro Cultural de la
Universidad del Tolima, en reemplazo de Julio César Carrión, quien estaba en
licencia por enfermedad, allí hice parte del Comité Editorial de la Revista Aquelarre,
en cuyos números también aparecen varios artículos de mi autoría. El entonces
rector Héctor Villarraga (q.e.p.d) me nombró en ese cargo directivo, una vez
retornó el titular y en el marco de la reorganización de la planta dada ese
mismo año, pude volver al IDEAD como profesional a cargo de las publicaciones.
Por entonces la directora Dra. Liliana del Basto me encomendó el reto de
fortalecer dicho proceso. Ya había publicado mi primer libro de cuentos “Sueño
Imperfecto”, en una convocatoria que realizó en 2009 el naciente sello
Editorial de la Universidad del Tolima, el cual es hoy símbolo de producción
académica, científica y cultural de la comunidad universitaria. También había
participado en la creación de la Revista “Ideales, otra forma de pensar”,
durante la dirección de Gerardo Montoya, la cual se editó para la celebración
de los 25 años del IDEAD. Esta revista aún se edita, a finales de 2023
presentamos el número 16.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el Sindicato
de profesores universitarios (Aspu – Tolima), del cual hago parte desde el año
2008, como afiliado, secretario y luego presidente de la Junta Directiva de la
Seccional Tolima, siempre lideré la construcción de pensamiento a través de
publicaciones, como el blog y el <i>Boletín Aspu Presente</i>, en los cuales
aporté como editor y muchas veces autor. En el año 2013 gané el concurso
nacional de cuento RCN modalidad docente con el texto titulado “Díganle a Julio
que la guerra terminó” y al año siguiente gané la convocatoria de docente de
planta. Mi producción escritural académica y de creación ha estado ligada en
gran parte a la Universidad del Tolima, más de diez libros publicados en su
Sello Editorial dan cuenta de ello. Muchos escritos en compañía de otros
docentes, productos de proyectos de investigación, ensayos, artículos y, por
supuesto, poesía y cuentos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Desde el año
2018, cuando fui nombrado en el cargo de Director del IDEAD, he procurado
contribuir al fortalecimiento de la línea editorial de la Universidad y en
particular del IDEAD. Por ello hemos abierto convocatorias de libros para
docentes catedráticos, avanzamos en el fortalecimiento de 5 publicaciones
seriadas (revistas de divulgación) de diferentes áreas del conocimiento en las
cuales publican estudiantes, docentes, egresados y autores del orden nacional e
internacional, y hemos apostado por la consolidación del proyecto IDEAD a
través de la palabra escrita en boletines, separatas, libros institucionales,
entre otros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Ahora que hago
balance de mi estadía en la Universidad del Tolima, y que celebro 3 décadas
habitando sus sueños, viene a mi memoria la importancia de la palabra escrita
en este largo y fructífero periplo. Quizás en este escrito olvide algunos
proyectos en los que participé durante estos años, lo que sí es seguro es que
las palabras hacen parte de la historia de la universidad y a través de ellas
yo he podido cumplir mis sueños. Podría decir que en la Universidad del Tolima
he escrito mi vida y ella, en gran parte, me ha dotado de las palabras.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-36722325661734306502023-09-25T08:10:00.018-07:002023-09-25T08:27:51.846-07:00La protesta es un derecho constitucional, aunque en CORHUILA se desconozca<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4mJMzpWwaDvGj7JASiZbRGUwgSj5xHxwi8UQmCL2ekD8VBy0-bvzErO9a5BU77WdVv42YtdYcbdvXPZbO0-PAUgTWy4q4_4eRzCDH8ETOsPex4s0YA4l4R_BWhfRETwRupmJEqEYDjLvFdWFOTZM-3nsiOvrqrneF4YoTnUGM7aWVhnmgWO6mhA" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="720" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4mJMzpWwaDvGj7JASiZbRGUwgSj5xHxwi8UQmCL2ekD8VBy0-bvzErO9a5BU77WdVv42YtdYcbdvXPZbO0-PAUgTWy4q4_4eRzCDH8ETOsPex4s0YA4l4R_BWhfRETwRupmJEqEYDjLvFdWFOTZM-3nsiOvrqrneF4YoTnUGM7aWVhnmgWO6mhA=w288-h640" width="288" /></a></div><b> <i style="text-align: right;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.</span></i></b><p></p><p><i style="text-align: right;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;"><b> Docente Universidad del Tolima</b></span></i></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Las Universidades deben ser los lugares primigenios en donde los derechos
sean el portento de las decisiones. Le compete a las Instituciones del saber
dar la pauta social de comportamientos éticos y ser ejemplo del respeto de las
normas superiores, sobre todo de aquellas que han trazado una línea constitucional.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">No obstante, son múltiples los
casos en los cuales las Universidades se tornan en territorios propicios para
la vulneración de los derechos, lo cual conlleva al recrudecimiento de
conflictos que pudieron solucionarse usando el sentido común y las normas
superiores estatuidas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;">Este parece ser el ámbito del caso de Brenda Yurani, estudiante de </span><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Medicina
Veterinaria y Zootecnia en la CORHUILA. A simple vista se nota que la ausencia
de mediación institucional ha convertido una justa protesta en un hecho de
posible persecución y violación de varios derechos a la estudiante, entre ellos
el derecho a la justa y pacífica protesta, como lo reza el Artículo 37 de
nuestra Constitución Política:</span><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 35.4pt; text-align: justify;"><i><span style="background: white; color: black; font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-color-alt: windowtext;"><b>Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y
pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los
cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.</b></span></i><i><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; text-align: justify;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;">Ante este caso, del cual se tuvo noticias hace más de seis (6) meses y
sobre el cual recientemente ha circulado un video de Tik-Tok en el cual la
estudiante anuncia que CORHUILA se niega a reconocer sus derechos y sigue
insistiendo en una sanción de dos semestres (imagínense la dimensión de tal
injusticia, dos semestres por protestar de manera pacífica como lo ampara la
Ley), hemos decidido contactar a la estudiante desde </span><b><i><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vórtice Virtua</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold;">l, con el ánimo de conocer más de cerca su drama y convocar a la
solidaridad nacional y la intervención de los entes reguladores del Estado. Acá
les dejamos la entrevista:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Quién es Brenda Yurani Calderón?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg7ZRKN5dRv7bKkJkPvZuZGr4iDRUGY8V4KVO50uyjo0JWzGfUJNJ9x0_FsVZJTn8h8R5sLpd4aDCTAZvhQGuS_P5p8m2h5zLBG3c7B8uiBYHW1wSI1DOUIG-WkgLgUlo8ij5FuaAPDDDBNuBaOwEBJMxaruuy15zwLDScldq_dUcsfBBTaMscwxA" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg7ZRKN5dRv7bKkJkPvZuZGr4iDRUGY8V4KVO50uyjo0JWzGfUJNJ9x0_FsVZJTn8h8R5sLpd4aDCTAZvhQGuS_P5p8m2h5zLBG3c7B8uiBYHW1wSI1DOUIG-WkgLgUlo8ij5FuaAPDDDBNuBaOwEBJMxaruuy15zwLDScldq_dUcsfBBTaMscwxA=w300-h400" width="300" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Soy hija de una
familia campesina. Nací en la vereda La Cañada, perteneciente al municipio de
Garzón (Huila). Graduada de una escuela rural. Vine a Neiva para estudiar <a name="_Hlk146526085">Medicina Veterinaria y Zootecnia en la CORHUILA. </a>Para
mantenerme estudiando, adquirí un crédito con el ICETEX, además de que he
trabajado como empleada de servicio doméstico, de niñera y también en mi finca
en La Cañada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">He liderado un
Semillero de Investigación en </span><i style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Fauna Silvestre</i><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"> que se llama “KINKAJOU”;
mi proyecto de investigación fue elegido como uno de los mejores del
departamento del Huila y gracias a eso me seleccionaron para asistir al
Encuentro Nacional de Semilleros de Investigación que se va a realizar en
Cartagena.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hace meses sabemos de su protesta ¿a
qué se debe?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">El 17 de marzo del
2023 hubo una protesta pacífica en las instalaciones de la CORHUILA. Yo
participé en ella cuando había un plantón en las dependencias administrativas;
allí, expresé mis inconformidades a través del micrófono y posteriormente en
una reunión que se tuvo con el Rector Óscar Chávarro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Mi principal
inconformidad siempre ha sido por una serie de vacíos académicos que a mi
consideración existe en mi carrera: por ejemplo, muchos tenemos vacíos en
materias tan importantes como morfofisiología, fisiología o farmacología; siempre
he pedido que tengamos más tiempo para ver esas materias, ya que solamente las
vemos un semestre, lo cual no alcanza para aprehender todos los conocimientos
necesarios para hacer un ejercicio óptimo de la profesión de médico veterinario
y zootecnista.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">A raíz de esos
hechos, la CORHUILA me abrió, a mí y a otros siete compañeros, un proceso
disciplinario, donde nos acusaban de faltas gravísimas contra el Reglamento
Estudiantil. Presentaron como pruebas los videos de las cámaras de seguridad;
y, sin embargo, lo que se ve allí es que la protesta fue pacífica y que la
acusación que me hacen de que yo obstruí las entradas de la universidad es
falsa.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Aun así, tanto el
Consejo de Facultad como el Consejo Académico decidieron expulsarme, lo cual es
una decisión injusta y arbitraria, y que muestra que el objetivo de las Directivas
de CORHUILA es acallar a las voces críticas que existen en la comunidad
universitaria.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Qué derechos se te están vulnerando?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">El derecho a la
igualdad, porque a pesar de que hubo alrededor de 50 participantes en la
protesta, solamente procesaron y sancionaron a 8. Es decir: por unos mismos
hechos, se aplicó sanciones diferentes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El derecho a la
protesta pacífica, porque la protesta en ningún momento vulneró ninguna ley. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">El derecho a la
libertad de expresión, porque lo único que hice fue expresar públicamente mis
inconformidades.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">El derecho al
debido proceso, porque en el proceso se utilizaron pruebas amañadas, porque
jamás hubo presunción de inocencia, porque se desconoció el principio de </span><i style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt; mso-bidi-font-style: normal;">in dubio pro reo</i><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">, porque la sanción
carecía de fundamentación fáctica y jurídica y porque, además, es una sanción
absolutamente desproporcionada e inconstitucional.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Y, por último, me
están vulnerando el derecho a la educación, pues me están sancionando injustamente,
al no haber habido garantías procesales en esa actuación administrativa.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿A qué instancias has acudido y cuál ha
sido la respuesta?</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">El 27 de julio de
este año recibí la notificación de la sanción. Ese mismo día, radiqué ante la
Subdirección de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación Nacional
una queja donde ponía en conocimiento este caso.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Asimismo, el 1 de
agosto radiqué una tutela contra al CORHUILA donde, además, vinculé al
Ministerio de Educación. El resultado de la tutela fue agridulce: declararon la
nulidad de los fallos sancionatorios en mi contra en primera y segunda
instancia por parte de la CORHUILA; por lo tanto, ordenaron que la universidad
volviera a emitir un fallo en primera instancia donde se acogieran a criterios
de motivación, fundamentación, razonabilidad y proporcionalidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Baskerville Old Face",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es decir, sólo
tutelaron mis derechos a la educación y al debido proceso; pero el Juzgado negó
el derecho a la igualdad y, además, no se pronunció en la resolución del Fallo
acerca del derecho a la protesta pacífica y a la libertad de expresión, a pesar
de que en las consideraciones expresó argumentos tendientes a ampararlos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Ante esto, la
CORHUILA volvió a emitir un fallo en primera instancia, donde me sancionaban
con una suspensión por dos semestres. Yo respondí con el recurso de reposición
y en subsidio apelación, donde respondí con lujo de detalles las
inconsistencias probatorias de la universidad y los vacíos argumentativos a
nivel fáctico y jurídico que habían usado para sancionarme.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Sin embargo, la respuesta
del Consejo de Facultad no pudo ser más lamentable: rechazaron mis argumentos
supuestamente porque la etapa procesal para presentarlos ya había pasado; sin
embargo, la reposición y apelación es esa etapa procesal, si no, ¿entonces para
qué existe?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Actualmente, estoy
a la espera del fallo en segunda instancia que, con toda seguridad, va a
mantener la misma suspensión por dos semestres, a pesar de que no tengan
argumentos para hacerlo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"><b>¿El Ministerio de Educación tiene
conocimiento de este caso? </b></span><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 18.6667px;"><b>¿Qué</b></span><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"><b> ha actuado?</b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Como dije
anteriormente, yo radiqué una queja ante el Ministerio el mismo día que me
sancionaron. No recibí ninguna respuesta. Pero mi mayor decepción fue la
respuesta de la Oficina Jurídica del Ministerio ante la tutela: le mintieron al
Juzgado para que los desvincularan del proceso, pues afirmaron que yo no
presenté queja alguna y que ellos no tenían conocimiento de ese caso.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;">Esta es la hora, y
ellos no han hecho absolutamente nada; hablé con un funcionario, y me dijo que
iban a emitir un pronunciamiento el vienes 15 de septiembre, pero
lamentablemente tal pronunciamiento nunca llegó. Fíjese que no le estoy
pidiendo al Ministerio algo imposible: le pido que sean guardianes de los
derechos constitucionales que me asisten; y más en este gobierno, que se hizo
elegir con votos de la juventud y especialmente de los estudiantes, con una
promesa de cambio.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Baskerville Old Face", serif; font-size: 14pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhFIHn1Nj2-tXAjMo9wm07Lg-JDDTKti-88c2GGEQdTWBzGOuI87oEcrzRfhYQueQRsEaMN0-fB-C59zM-B3cIK0AeJJZozz5BwJhajSzbatVA-UQ58DH314rPKsYGui61l1UN3lgivrMihmvWGsccOz5D5yD_ajuFnGY1PYhC4Am55rY91DXBlgw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhFIHn1Nj2-tXAjMo9wm07Lg-JDDTKti-88c2GGEQdTWBzGOuI87oEcrzRfhYQueQRsEaMN0-fB-C59zM-B3cIK0AeJJZozz5BwJhajSzbatVA-UQ58DH314rPKsYGui61l1UN3lgivrMihmvWGsccOz5D5yD_ajuFnGY1PYhC4Am55rY91DXBlgw=w300-h400" width="300" /></a></div><br /><span style="font-size: 14pt;">Si esto hubiera
pasado en el gobierno anterior, no me habría sorprendido; pero que pase en
éste, ha sido toda una decepción.</span><p></p><p></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-39234712473796767292023-08-10T07:56:00.004-07:002023-08-10T07:56:20.696-07:00La infancia evocada en los poemas de Alex Silgado<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5sPeGdhWzaCe7YpSpC4mwHswBnkKOaqBJXZLBhRkrK5W3DyLlUhEi9fyiDa8mIQdi-34-avHcS_mSNOuO1b29_pU1MuG2WZbW5mTY07kGtBTi521kFvD0N9yQ5GjLRMhRldbwe7fXqGqWVBFYe0dNsCLuO6BIcuCiNJXFxQ-JxY2bDzJiTDuIzA/s2367/1254888.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2367" data-original-width="1539" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5sPeGdhWzaCe7YpSpC4mwHswBnkKOaqBJXZLBhRkrK5W3DyLlUhEi9fyiDa8mIQdi-34-avHcS_mSNOuO1b29_pU1MuG2WZbW5mTY07kGtBTi521kFvD0N9yQ5GjLRMhRldbwe7fXqGqWVBFYe0dNsCLuO6BIcuCiNJXFxQ-JxY2bDzJiTDuIzA/w260-h400/1254888.jpg" width="260" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Hace apenas unos
días llegó a mis manos, de las mismas manos del autor Alex Silgado Ramos, el
libro titulado “<b><i>Antología Inacabada</i></b>”. Sé que es costumbre
colombiana no leer todos los libros que se compran, mucho menos los que se
obsequian, pero en mi caso me ha gustado siempre contradecir las costumbres.
Aunque muchos de los libros que se obsequian, y no pocos de los que se compran,
no trascienden en el lector más allá de las primeras páginas, debo decir que la
“<b><i>Antología Inconclusa</i></b>”, -que ni es antología ni está inconclusa-,
logró sentarme a leer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Debo decir también
que la poesía posee una estrategia oculta que facilita su lectura y son la
brevedad y el impacto de sus imágenes los ejes que guían esa provocación. Los
dos artificios los encontré de plano en el poemario en cuestión, que tampoco es
sólo poemario, es también bitácora de palabras narradas para viajar al pasado
en donde la evocación es la trampa, porque “<i>Un recuerdo es la piel de la
infancia</i>”<a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/La%20infancia%20evocada.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Aunque el libro
se divide en dos grandes capítulos (El patio y Retorno), creo que la división
es sólo un pretexto para tomar aire y seguir mirando el pasado a través de la
ventana del lenguaje. El libro todo es una evocación, porque quizás toda obra
literaria no sea más que eso, un recuerdo que va tomando forma en un presente
que lo convoca, como el médium hace con los fantasmas que habitan las
habitaciones de la existencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Para Silgado
esos fantasmas perviven en la “<i>ancha tierra / que es mi infancia</i>”. Es un
mundo intemporal, que conecta el presente y va y viene trayendo esquirlas de la
felicidad que la vida desgastó. La voz poética es consciente de ello al
expresar: “<i>El tiempo ha causado estragos en la piel que ahora visto</i>”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Recordar, volver
al patio de la infancia, escuchar de nuevo la voz de los abuelos, contemplar el
mundo joven a través de los ojos asombrados de aquel niño que era capaz de ver
que, <i>“/el árbol de mangos / está cargados de canarios /o / que el canto de
los canarios / tiene el sabor del mango maduro</i>/”. Ese mundo distante es un
mundo sinestésico, lejano pero vivo en la memoria de los sentidos. Traer de
nuevo ese espacio es el clamor porque “<i>ese patio era nuestra infancia</i>” y
lo recalca al recordar: “<i>Habité ese patio como mi propia piel</i>”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El presente, el
lugar desde donde se evoca, está construido de otros materiales porque la misma
vida ha trastocado los paisajes, los entornos y por eso ahora se siente:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Un silencio entre tanto ruido<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Una soledad entre tanta compañía<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Un aroma entre tantos olores<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">De esa manera,
el pasado es materia perfecta para darle forma a la nostalgia, podemos evocar
para intentar sobrevivir, pero al final nos sentiremos lejanos de ese camino
transitado, todo se ha transformado, los elementos han mutado y hasta:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">La lluvia que<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">apenas ayer cantábamos<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">Hoy inunda todas las cosas</span></i><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Por eso la única
redención está en recordar los rostros idos, los olores mixturados, los
espacios diluidos en el tiempo; el presente sólo es posible si volvemos la
mirada a lo evocado, por eso: “<i>Ahora / es como caminar de espaldas</i>”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Tratar de explicar
el tiempo ido es inútil, las palabras sólo sirven para construir un dique que
ayude a soportar el presente. No es función de la poesía construir respuestas a
esas antiguas conjeturas porque: “<i>Los poetas no tenemos respuestas claras,
sino que poetizamos para encontrar la oscuridad en la claridad y oscurecerla
aún más</i>”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los poemas
compilados en “<b><i>Antología Inacabada</i></b>” de Silgado, son un pretexto
completo para caminar el tiempo actual con el bordón del pasado, porque como
afirma Jorge Gallarza: “<i>El arte siempre ha sido un espejo, un medio de
catarsis: da consuelo a aquel que se siente abrumado y abruma a aquel que tiene
paz, no podría ser de otra manera, por eso es fascinante</i>.”<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/DATOS/Escritorio/La%20infancia%20evocada.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">SILGADO RAMOS, Alex (2023). <i>Antología
Inacabada</i>. Poemas. Editorial Caza de Libros. Colombia. En adelante todas las
citas corresponden a esta edición.<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-54101232982340212852023-07-15T14:41:00.010-07:002023-07-15T15:10:11.444-07:00La reforma de la educación en Colombia no es asunto de un solo Ministerio<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhRWzBgmqaogEXLphErF5-lsBV8ip99lPSdNHxowHPmYBzg2N5Jyah6SCembvj8RPjEhTDqLqircOBP1G5FvVzUHOlyZvmgLf6PvIlHA05CFakYftkXEb8gep6go4CzlIiCGpvVlyGllXQE5uN-uQypubJ1GZoB0zC4XAEPLLwaQqJSZZ25PJWITA" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="397" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhRWzBgmqaogEXLphErF5-lsBV8ip99lPSdNHxowHPmYBzg2N5Jyah6SCembvj8RPjEhTDqLqircOBP1G5FvVzUHOlyZvmgLf6PvIlHA05CFakYftkXEb8gep6go4CzlIiCGpvVlyGllXQE5uN-uQypubJ1GZoB0zC4XAEPLLwaQqJSZZ25PJWITA=s16000" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><b>Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></b></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><b>Docente Universidad del Tolima</b><o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El Gobierno
anunció, en cabeza de la ministra de Educación Aurora Vergara Figueroa, que el
próximo 20 de julio radicará el proyecto que busca reformar la Ley 30. La
noticia puede dejar un sabor agridulce para quienes hemos asistido a cientos de
movilizaciones en contra del modelo educativo que encarnó dicha Ley y que llevó
al estancamiento de la educación pública durante tres décadas. Y el sabor se debe
a los pros y los contras de la metodología empleada y que se está obviando sin argumentos de peso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Formar en un
país en donde se anuncia la educación como un derecho, pero se trata como un
servicio, ha sido un propósito a contracorriente. Las universidades públicas
siguen aportando desde los bordes en la consolidación de la ciencia, la cultura
y las artes, aún en medio de tormentas desatadas por gobiernos cuyo valor para el eje de educación, en sus planes estratégicos, fueron marginales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El momento
actual nos invita a caminar bajo otras lógicas y eso es ya un gran cambio. No
obstante, durante el primer año de gobierno se han dado muchos palos de ciego
frente a la dinamización y discusión de un proyecto fundante para el propósito
de cambio de país. Muchos siguen instalados en la tendencia de que la
construcción de las reformas es asunto de equipos técnicos y expertos,
descuidando los aportes que la sociedad civil, el ciudadano de a pie y, en este
caso, los actores educativos, puedan realizar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Es por tal
motivo, que se nos antoja apresurado el trámite de radicar la discusión en el
Congreso, de un proyecto de Ley cuyo articulado no es conocido por las
universidades, los estudiantes, directivos y profesores. Aún así, se convoca a
participar en un ejercicio desdibujado en el marco de la reconstrucción de un
entramado democrático que es vital para la supervivencia de la nueva reforma.
Los actores universitarios no pueden ser convidados de piedra, ni conformar un
séquito de aplausos o, aún más, constituirse en un bloque de defensa de algo que
pueden compartir, pero que no conocen.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Sabemos que
existen unos ejes centrales de la discusión como la construcción de un nuevo
modelo de financiación, actualización de normatividades obtusas y añejas que
ahogan el sistema, reorganización de un modelo de gobernanza externa e interna
de las universidades y modificación de los parámetros de la carrera docente
(Decreto 1279). Así mismo, un plan estratégico de cobertura que implique una
decisión estatal de abandonar los centros y copar las periferias sociales,
articulación entre los diferentes componentes del sistema educativo, entre
muchos aspectos más. ¿Cómo lograr una Reforma mayúscula que responda a tantos
aspectos atrasados?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Instalados en la
política real debemos entender que no todos lo problemas se podrán solucionar con esta reforma,
por lo tanto, se debe gestar un consenso sobre los aspectos más urgentes que
requieren el sistema. Muchos dirán al unísono que es la financiación, pero
recibir más soporte financiero no es la única solución, de fondo existen
aspectos que convierten el sistema en un gran entramado burocrático ineficiente
e ineficaz. Por eso el consenso es vital, pero ¿Cómo construir el consenso sin
acción política, sin diálogos, sin trabajo mancomunado con las bases?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Muchos de los
problemas que enfrenta el sistema educativo colombiano desbordan su mismo campo
de acción. Miremos esto con un ejemplo: el acceso al soporte tecnológico se
articula en dos campos a saber, la adquisición de software/hardware y la
conectividad, estos no son sólo asunto del Ministerio de Educación,
inevitablemente convoca al ministerio de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones, por citar sólo un caso. Un plan necesario de modernización de la educación pasa por
garantizar acceso tecnológico, información y soporte en los lugares más
apartados, para romper la lógica de la ciudad letrada en donde las capitales
cuentan con los medios adecuados de formación y las demás regionales agonizan
en el atraso. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Un proyecto
ambicioso en tecnología puede generar una política estatal de<i> conectividad para
educar</i> y se puede hacer con operadores satelitales que garanticen la
señal en cualquier parte del territorio, quitándole a las instituciones
la carga de contratación de operadores con baja cobertura y eliminado
engorrosos procesos de contratación. He aquí un ejemplo de un modelo articulado
en donde se apueste desde diferentes escenarios a la consolidación de un
proyecto educativo que rompa la historia del país en dos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Así mismo, bajo
esta lógica de cooperación estratégica, se pueden gestar varios proyectos que
suplan deficiencias en infraestructura, dotación de elementos para la vida
cotidiana del entorno educativo, construcción de edificaciones con el apoyo
del ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio, incluso proyectos transversales
de formación docente como la creación de programas de posgrado de alto impacto
en los cuales los educadores del sector público se puedan cualificar de manera
gratuita y bajo parámetros de innovación pedagógica para el cambio. En
definitiva, la reforma educativa no es cuestión de un sólo ministerio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La reforma debe
ser un hecho concreto, también entendemos que no se debe convertir en un
proceso de debate infinito, los tiempos del gobierno son calculados y la retrógrada
oposición empleará todas las herramientas a su alcance para evitar que el
sistema se transforme, ya que el modelo actual es una réplica de ese país de
excluidos y sin derecho a la educación que tanto les conviene. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La apuesta
de convocar las múltiples experiencias territoriales, los alcances y debates de
grandes movimientos universitarios y dando la voz a otros actores, distintos a
los gubernamentales, puede generar la armonía necesaria que empuje la Reforma
hacia los territorios del verdadero cambio. Hay experiencias como la MANE y La Constituyente Universitaria que poseen una memoria de este proceso, excluirlos sería es
un camino erróneo, al fin y al cabo, la educación es un campo, como diría el
maestro Estanislao Zuleta, de combate y desde estos espacios se llevan años combatiendo por una educación diferente para Colombia.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-63671713918532160892023-07-09T06:41:00.006-07:002023-07-09T06:41:39.533-07:00EL APRENDIZAJE DE LAS DESGRACIAS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiJ8Avvc83jfpynhsh-LMvQVvEAkBUNcnsh_3Y9bwBTwX85GnXSX61KYMUpftMfdAFjNBYnT2gfpdJAv_BMEAupjnLKiDMNhjpAklzA9XjdhMGlBY6lLX16633Slcnk6b9uGp2jZDMfXb0kk02HWURoS-YMLzJI0A9UckkDa9yZbbXY80jF5Xtk1w" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="277" data-original-width="182" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiJ8Avvc83jfpynhsh-LMvQVvEAkBUNcnsh_3Y9bwBTwX85GnXSX61KYMUpftMfdAFjNBYnT2gfpdJAv_BMEAupjnLKiDMNhjpAklzA9XjdhMGlBY6lLX16633Slcnk6b9uGp2jZDMfXb0kk02HWURoS-YMLzJI0A9UckkDa9yZbbXY80jF5Xtk1w=w263-h400" width="263" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Por: Carlos Arturo
Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Docente Universidad
del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">La culpa y la salvación son abstracciones.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">J. M. Coetzee<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Perder
el centro es al mismo tiempo: despertar en un escenario sin bases sólidas de lo
vivido y adentrarse en una oportunidad para redescubrir otros rostros del
mundo. Pocos están preparados para ello. La vida se trata de ser expulsados del
vientre de la madre y buscar, desesperadamente, un espacio confortable en donde
anidar la existencia. Para el ser humano común, que somos el 99.9% de quienes
respiramos oxígeno, la tranquilidad es el camino, así no lo sepamos con
claridad. Retornar al vientre de la madre, alimentarse sin angustias y esperar
el fin del ciclo natural de la existencia es la ruta. ¿Qué pasa cuando esa
confortabilidad construida durante años se rompe? De eso trata la novela “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Desgracia</i>” del escritor sudafricano J. M.
Coetzee, Premio Nobel de Literatura del año 2003. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Durante
toda su existencia David Lurie ha construido un mundo en donde él es el
protagonista de sus decisiones, aciertos y errores. Como profesor de la Universidad
Técnica de Ciudad del Cabo ha labrado un nombre promedio, como se suele desear en
el mundo moderno. Con aires de intelectual añejo logra vivir cómodamente fajado
a ese estilo que considera cómodo. Dos divorcios, una hija, un confortable
apartamento, una calculada soledad que distrae con disertaciones de su próxima
obra sobre Byron y sus encuentros sexuales comprados para mitigar una sed de dandi
y mujeriego que, a sus 52 años, se niega a dejar de buscar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En
ese mundo elaborado a su medida todo parece estar puesto en su lugar, nada
riñe. Es docente en un espacio-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tiempo
en donde enseñar es una de las actividades más insulsas, porque “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nunca ha sido ni se ha sentido muy profesor;
en esta institución del saber tan cambiada y, a su juicio emasculada, está más
fuera de lugar que nunca</i>”<a href="file:///D:/DATOS/Desktop/EL%20APRENDIZAJE%20DE%20LAS%20DESGRACIAS.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-CO" style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
Y es allí en esa baldosa existencial previamente delimitada en donde su vida
empieza a descentrarse, las vivencias empiezan a tomar un giro inesperado y la
novela dibuja una trama cuya ruta nos llevará a entender que en la vida todo
está en situación de abismo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Un
encuentro sexual con una de sus jóvenes estudiantes de poesía romántica inglesa
desata la cuerda y, como en la tragedia griega, da lugar a lo inevitable. Lurie
ha sido un hombre de aventuras amorosas, se sabe experto en la conquista y es
conocedor de los límites de las mismas, no obstante: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pasada cierta edad, todas las aventuras van en serio. Igual que los
ataques cardiacos</i>”. La joven Melanie Isaacs se convierte entonces en su
punto de quiebre, la seduce con viejas artimañas estudiadas y practicadas durante
muchos años y va siendo, él mismo, presa de su instinto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Como
es de esperarse aquel pasional encuentro se vuelve público y el profesor debe
ser juzgado, condenado, arrojado del paraíso de su comodidad, ha perpetuado un
disloque moral, debe asumir el precio. Pero, nuestro protagonista se aferra a
su molde intelectual, aunque en decadencia. No acepta que su actuar sea un
error, es parte de la existencia humana, el deseo es un derecho y aunque sea ya
considerado un anciano, Melanie no fue obligada a ese pasajero encuentro, ella
aceptó, quizás supeditada a una tradición en donde el hombre opera como macho,
pero aceptó. Por eso la reflexión del profesor es contundente:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 36.0pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Vivimos en una época puritana.
La vida privada de las personas es un asunto público. La lascivia es algo respetable;
la lascivia y el sentimiento. Lo que ellos querían era un espectáculo público:
remordimiento, golpes en el pecho. Llanto y crujir de dientes a ser posible. Un
espectáculo televisivo, la verdad. Y yo a eso no me presto.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Y
ante la negativa de asumir la culpa desde la dimensión del espectáculo, el
profesor David Lurie es expulsado de la universidad y alejado de su mundo
cotidiano. Él lo acepta con resignación, es el pago de debe asumir por romper
las normas sociales establecidas. Estamos en Sudáfrica, asistimos al periodo de
transición entre el final del Apartheid y el establecimiento de un nuevo orden,
esas conductas propias de los comportamientos coloniales y esclavistas deben
ser abolidas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">No
le queda más que la huida. Abandonar el confort, descentrarse, caminar hacia el
abismo de la incertidumbre. Y de esa manera decide emprender el camino de la
búsqueda hacia un paraje aislado, una hacienda en donde vive hace años su hija
Lucy. En este cambio de espacio, Coetzee nos provee una trama ideal para que como
lectores podamos configurar la imagen de dos mundos opuestos: la ciudad, la
universidad, la modernidad y el campo, la tosquedad y los valores de un mundo
premoderno. Un gran acierto de espacios que permiten configurar la reflexión de
la forma en que seguimos siendo parte de un devenir histórico; las grandes
tensiones humanas que nos preceden siempre estarán presentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Aunque
el proscrito profesor sabe que “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los
padres y los hijos no están hechos para vivir juntos</i>”, decide pasar una
temporada junto a su hija y redescubre otras formas de la sexualidad, otras
violencias, otros dramas, otras angustias existenciales y, por ende, otra
pulsión vital de natura. Así entendemos, a través de esa nueva tensión, que la
vida tiene miles de rostros y que, en cada intersección de los caminos de los
años, un nuevo asalto a los sentidos nos puede acechar. El protagonista en
medio de esa nueva forma de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">modus vivendi</i>
descubre que “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Yo más bien era lo que
antes se llamaba un erudito. Escribía libros sobre personas que ya han muerto</i>”.
¿Existe acaso una forma más inocua y prepotente de gastar nuestros días que en
esas labores? Quizás al dejar de habitar la realidad, el intelectual no tiene
otra opción más allá que de la de hablar con los muertos y de los muertos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Allá
en esa aldea el viejo profesor debe reconstruir sus principios, no sin antes
atravesar el duro desierto del cambio. ¿Para qué un viejo debe replantearse
cosas?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ya no hay tiempo, los designios
de la vida han demarcado un derrotero, para qué virar. Pero todo cambia
inevitablemente, las sociedades, los modelos de vida, los gobiernos, todo,
aunque: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuanto más cambian las cosas,
más idénticas permanecen. La historia se repite, aunque con modestia. Tal vez
la historia haya aprendido una lección</i>”. Esa es la ironía, todo cambiará en
la vida del exprofesor David, pero él seguirá atrapado en un espiral en donde
sus creencias y el pasado actúan como bloqueo constante. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">La
novela “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Desgracia</i>” es un excelente
retrato de ese mundo en permanente combustión, nos permite una reflexión
profunda acerca de los eventos que transforman la ruta de nuestra vida y, sobre
todo, como el arte, nos conduce a redescubrir el placer de intentar llenar
nuestros espacios vacíos, que siempre tendrán un lugar dispuesto para esa
degustación. Buscando información para esta nota descubrí que existe una
versión fílmica de la novela, dirigida por Steve Jacobs y quien da vida al
profesor Lurie es, nada más y nada menos, que John Malkovich. Espero tener el
placer de ver esa adaptación y ensanchar un poco más el placer del buen arte.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/DATOS/Desktop/EL%20APRENDIZAJE%20DE%20LAS%20DESGRACIAS.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Todas las citas en: Coetzee, J. M. (2021). <i>Desgracia</i>. Penguin Random House
Grupo Editorial. Octava reimpresión. Traducción de Miguel Martínez-Lage.<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-40292328206303944962023-06-25T16:24:00.009-07:002023-06-25T16:27:29.334-07:00CICLISMO Y FILOSOFÍA: PENSANDO Y SUDANDO<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQdCy7aZgXMowez2nQhh62ACzJuxCljvOAibQFgX73FDJHno7f3_rAiK-aoJ4S7lkE2pWlkk41Yf50GazkIjIqsVq2LhJhu4pqhQLd2YRhyneB_C9KUP_jO4Ku3rgRiWqoRJLypvWXFxJOyVmALkSg2um0aHnQ35R3acS-RN5ZJkweS3-TjEpCWg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQdCy7aZgXMowez2nQhh62ACzJuxCljvOAibQFgX73FDJHno7f3_rAiK-aoJ4S7lkE2pWlkk41Yf50GazkIjIqsVq2LhJhu4pqhQLd2YRhyneB_C9KUP_jO4Ku3rgRiWqoRJLypvWXFxJOyVmALkSg2um0aHnQ35R3acS-RN5ZJkweS3-TjEpCWg=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; text-align: justify;">Guillaume Martin ciclista profesional y autor del libro.</span></td></tr></tbody></table><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa
B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universidad del
Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los libros sobre
ciclismo profesional tienden a tener una gran franja para exaltar, en su gran
mayoría, a protagonistas mundiales y nacionales quienes han construido la
leyenda de este mítico deporte. Otros se dedican a mostrar elementos técnicos y
metodologías de entrenamiento, aspectos claves para el buen desempleo en la
bicicleta que son procesos fundamentales del deporte del siglo XXI, época de
grandes saltos tecnológicos y novedosos métodos de entrenamiento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">No obstante, en
el libro que hablaré a continuación se aborda la relación entre ciclismo y
filosofía, algo que no había encontrado en textos precedentes. Se trata de<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Sócrates en bicicleta. El Tour de Francia
de los filósofos”</i>, del francés Guillaume Martín. El autor, siendo ciclista profesional
de alto rendimiento y además Máster en Filosofía, nos ofrece una obra única en
donde combina elementos propios de sus experiencias en esos “dos mundos” que parecieran
opuestos, pero, que él se empeña en demostrar que guardan una estrecha relación.
En mi concepto lo logra con gran pericia narrativa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Con base en
anécdotas, experiencias y apostándole a una trama de narrativa ficcional bien
hilada, Guillaume Martin nos lleva pedalazo a pedalazo por los recovecos,
descensos y pendientes del mundo del ciclismo y el pensamiento. Sus rutinas ciclísticas
quedan plasmadas en una especie de bitácora del corredor del pelotón moderno. Las
reflexiones que hace sobre deporte en general enriquecen la mirada del lector experto
y el aficionado que se atrevan a sus páginas. Su fino humor ayuda a tejer una
trama en la cual filósofos se preparan y disputan la mayor carrera de ciclismo
del mundo “El Tour de Francia”. ¿Por qué este giro que propone el autor?, pues
el mismo lo dice: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">La filosofía, a pesar
de sus aires austeros, es también una forma de juego. Lo mismo que este libro</i>”<a href="file:///D:/DATOS/Desktop/CICLISMO%20Y%20FILOSOF%C3%8DA.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
Escribir como lúdica, montar bicicleta como activador de pensamiento, me gusta
mucho esa idea.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los ciclósofos,
como denomina a esta nueva especie de seres dedicados a pensar las cosas y los
fenómenos de la existencia y, al mismo tiempo, pedalear por grandes avenidas, caminos
escarpados o llenos de adoquines, son capaces de entender que el esfuerzo
físico y las ideas no riñen, como erróneamente creía Platón. Madrugan a
entrenar, luchan contra las adversidades climáticas y compiten sin abandonar
sus reflexiones fundamentales. Por eso en el pelotón de ciclósofos podemos encontrar
al rebelde de Nietzsche atacando desaforadamente, a Marx tratando de organizar
los competidores para transformar el sistema ciclístico, a Freud disertando
sobre el placer de montar en bicicleta o a Sartre luchando contra la realidad y
el pesimismo de la profesión. Todos suman esfuerzo físico e intelectual, todos
demuestran que no hay distancia entre pedalear y pensar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En definitiva,
el autor logra su propósito, hilar dos mundos de la vida distantes pero cuya
relación simbiótica nos permite descubrir cómo todo lo existente en el mundo
posee relaciones intrínsecas. Estas disertaciones permiten valorar con mayor ahínco
los deportistas y romper algunos mitos modernos que han convertido los atletas
en meros elementos de espectáculo y consumo, para regresarnos a esa concepción
helénica de los atletas como sujetos vitales para la construcción de mundo
ideal, porque: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aunque pueda parecer algo
totalmente primitivo, el entrenamiento atlético está, de hecho, movido por una
auténtica sabiduría</i>”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Pero como G.
Martin es un estudioso de la filosofía, nos propone una tesis que ayuda a
recuperar, o mejor diríamos liberar, al deporte moderno del puro mecanismo de
consumo en lo que lo ha convertido en modelo de vida actual, por eso nos invita
a reflexionar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cosificado demasiado a
menudo, el deportista merece recuperar un estatus más honorable, el de un actor
del deporte, el de un artista del cuerpo”</i>. La propuesta que estructura el libro
sigue esta lógica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Es así que, más
allá de la rutina, del entrenamiento, del coraje necesario para vencer las
adversidades de la vida y de la competencia, el ciclista se torna en un sujeto
cuya acción no está condicionada por el triunfo o la mera banalidad de ser
tratado como estrella del deporte. La apuesta del autor va más lejos, es la de
hacer entender que: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El deporte se transforma,
entonces, en arte. La actividad física, deviene actuación estética</i>”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En ese sentido,
la lectura se torna amena e ilustrativa, sirve como lección de filosofía para
repasar algunos de los más importantes postulados filosóficos desde la antigua
Grecia (filosofía clásica), hasta el siglo XX (Filosofía moderna). Estos
postulados siempre son articulados al mundo del ciclismo o el deporte en
general. Si hay algo que reprocharle a G. Martín es no incluir mujeres
pensadoras como Hipatía de Alejandría, Rosa de Luxemburgo, Simone de Beauvoir, Hannah
Arendt o Judith Butler, entre tantas más, hubiesen alimentado esa caravana del
reflexionar y pedalear. Igualmente, en el libro no aparecen referencias de pensadores
de América, al parecer en el canon formativo del autor no se incluye este
amplio panorama, nada de extraño en las universidades europeas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Para finalizar,
es importante recordar que el texto fue publicado inicialmente en su idioma
original (francés) en el año 2020. Un año después la editorial Libros de Ruta
Ediciones, lo traduce al castellano. Como lo indica el autor en el epílogo: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Escribir un libro sobre ciclistas con una
dimensión filosófica buscaba mostrar que nada es definitivo, que debemos dar un
paso atrás de la tentación natural de eternizar nuestro estado inmediato. La
bicicleta es un ciclo. Una temporada pasa. Y la vida es un eterno…retorno</i>”,
por lo cual y apelando a esa invitación, también invito dejarse imbuir en este
libro que no sólo divierte, sino que también ayuda a pensar.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/DATOS/Desktop/CICLISMO%20Y%20FILOSOF%C3%8DA.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Todas las citas de: MARTIN, Guillaume. (2021). <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sócrates en bicicleta. El Tour de Francia de los filósofos</i>. Libros
de Ruta Ediciones. Barcelona (España).<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-52546496572410394642023-06-10T09:57:00.000-07:002023-06-10T09:57:00.581-07:00GATOS ILUSTRES<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiYVALBpIU5uaF0B4Snc7s7uyt-CwdS_H10hRpa5GkNcm1V8OXTW6H_1_EkVTGGOf6dw4ctc2YHg0yAtxiRaePWmMTW4RB9i0xpYiUuubDoGCjg9bCWnCJY2I5F1NB4clqwjJy_gEcC618Th0jkkdHZjoEHs-eTASRx2Yes6YjHXu0TLQw7OTU" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="555" data-original-width="529" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiYVALBpIU5uaF0B4Snc7s7uyt-CwdS_H10hRpa5GkNcm1V8OXTW6H_1_EkVTGGOf6dw4ctc2YHg0yAtxiRaePWmMTW4RB9i0xpYiUuubDoGCjg9bCWnCJY2I5F1NB4clqwjJy_gEcC618Th0jkkdHZjoEHs-eTASRx2Yes6YjHXu0TLQw7OTU=w382-h400" width="382" /></a></div> <br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa
B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universidad del
Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES;">El gato es el esquema y
modelo de la sutileza del aire.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES;">(Doris Lessing)<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Doris Lessing
obtuvo el Premio Nobel de Literatura en el año 2007. Británica de nacionalidad,
nació en Irán y se formó en Sudáfrica y parte de su ida la pasó recorriendo
diversas geografías, lo que quizás la dotó de una visión aguda de la realidad,
lo cual se vería luego reflejado en sus obras narrativas. Autora de libro
emblemáticos como “El cuaderno dorado”, “El quinto hijo”, “Diario de una buena
vecina” y “De nuevo el amor”, su obra alcanzó gran resonancia internacional y,
su prosa sincera y pasional, la convirtieron en un icono de la literatura
femenina del siglo XX, hasta su muerte en el año 2013.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Entre su amplia
obra literaria, y casi relegado a un valor secundario, encontré un libro, cuya
primera edición en inglés llevó el nombre de “Particularly cats” (1967) y cuya
versión en español se titula “Gatos ilustres” publicado por Lumen (2019) y cuya
versión viene ilustrada mágicamente por la barcelonesa Joana Santamans. El
libro como artefacto físico, de entrada, se puede valorar como una obra de
arte. Elaborado en pasta dura y con la imagen imponente de un gato que cubre
toda la portada, atrae la mirada y activa el deseo de verlo en la biblioteca;
lo adquirí, pero luego lo terminé obsequiando. En estos días el libro volvió a
mí y de ese nuevo encuentro surgen estas líneas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Indudablemente
los trazos de la diseñadora Santamans, quien recrea muchos mininos en distintas
facetas, convierte la lectura de “Gatos ilustres” en una acción interactiva.
Como en la narración, los gatos se sumergen en las páginas, van y vienen, se
regodean y pasan silenciosos y altivos, ronronean al lector y hasta lo
contagian de esa modorra gatuna tan necesaria para soportar el siglo XXI. La
historia es muy sencilla y de carácter autobiográfico, Lessing da cuenta de su
relación con los gatos desde su lejana niñez en Zimbawe hasta su vida adulta en
los suburbios de Inglaterra, y a través de esas múltiples anécdotas entremezcla
visiones existenciales, articulando el comportamiento y naturaleza de los gatos
como pretexto para entregarnos bellas pinceladas del mundo animal doméstico, su
cotidianidad y la crueldad que la vida misma conlleva.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">“¿Qué puede ser más grácil, más delicado
que un gato?”,</span></i><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> pregunta la autora y en cada página va resolviendo
la pregunta, por medio de descripciones amplias de la vida de sus diversas
mascotas que la fueron acompañándola desde su niñez hasta la adultez. Ella los
ha visto nacer por montones, allá en la lejana aldea de su infancia en donde
los gatos eran casi una plaga que vivía entre el salvajismo, la necesidad y el
cariño de algunos “amos” que luchaban por hacerlos sufrir lo menos posible. Por
eso es testiga también de su muerte: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Se
arrastran a un lugar fresco, por el calor de la sangre, se agazapan y esperan
la muerte”</i>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Y en ese periplo
de vidas gatunas, hay una tensión entre las leyes del mundo animal y las formas
civilizatorias de la sociedad. ¿Qué hacer con tantos gatos que se reproducen de
manera algorítmica? Era inevitable, en aquellos tiempos de menor sensibilidad,
que los críos no podían ostentar el derecho a vivir, eran muchos, manadas de
gatitos imposibles de sostener. Este es el tono en que un bello pasaje del
libro muestra esa cruel realidad:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 36.0pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">“Fue horrible. Después dos de
nosotras salimos con linternas a la oscuridad y en el campo largo cavamos un
hoyo bajo la lluvia tenaz y enterramos a los cuatro gatitos, entre improperios
y maldiciones dirigidas a la naturaleza, a nosotras, a la vida; luego
regresamos a la tranquila habitación alargada de la granja, donde el fuego
ardía y la gata negra descansaba sobre una manta limpia, una gata bonita y
orgullosa con dos gatitos… la civilización había vuelto a triunfar.”<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y así, la autora, saltando de gato en gato,
nos va contando las claves de la vida de una mujer y su relación con el mundo
de esos pequeños seres cuya perfección parece reñir con los entornos que
habitan, pero que al mismo tiempo nos recuerda la clave agnóstica de la vida,
la de ellos y la nuestra, ambos aparentados en ese gran conjunto universal que
es el reino animal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En “Gatos ilustres”
no encontraremos una apología al gato, sus bondades, sus quietudes y sus
provisiones de extraños afectos que tejen con sus cuidadores. Es clave entender
que la narración se erige en otro tiempo, antes de que el deseo gatuno
invadiera el mundo y creara una cultura en donde ellos parecen habitar el
antiguo Egipto. Siendo una narración descarnada y real, no está ajena a
momentos poéticos, para recordamos que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La
lumbre del hogar y el gato son inseparables”. </i>Sólo espero que, si el libro
llega a ronronear cerca de ustedes, se den al placer de retozar con él.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-6838787503896875412023-05-24T15:47:00.009-07:002023-05-24T15:57:10.058-07:00Ciclismo colombiano, memoria y realidad<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiB8tBK833TJ01s_jDv8XPs65xjioqqpGDZHxLSzesRbr356anhAaS0XGjgj4kbBLbiCL66rK3mBkp49hP5THs-jK65diOVdRdXn_4i0oI6_drhsfCVJrtiURWG1NkFjIp8Be38su0DtUgp0SPBEhk6cp4Mq_585a5ihnFESH_2OvN9vBNNH5k" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="270" data-original-width="186" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiB8tBK833TJ01s_jDv8XPs65xjioqqpGDZHxLSzesRbr356anhAaS0XGjgj4kbBLbiCL66rK3mBkp49hP5THs-jK65diOVdRdXn_4i0oI6_drhsfCVJrtiURWG1NkFjIp8Be38su0DtUgp0SPBEhk6cp4Mq_585a5ihnFESH_2OvN9vBNNH5k=w275-h400" width="275" /></a></div> <br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En Colombia es ciclismo es mucho más que un deporte,
es un entramado cultura con un profundo arraigo en su idiosincrasia, ya había
escrito sobre eso por allá en el 2016, cuando reseñé el libro <i><a href="https://tutorcarlosgamboa.blogspot.com/search?q=los+reyes+de+la+monta%C3%B1a">Reyes de las montañas. De cómo los héroes del ciclismo colombiano incidieron en la historiadel país</a></i>, del periodista británico Matt Rendell. Muchos pedalazos se han
dado desde entonces, incluso Colombia logró por vez primera tener un ganador
del mayor evento mundial de ciclismo, el Tour de Francia, y lo hizo en las
piernas de Egan Bernal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Precisamente, es Egan Bernal quien de entrada motiva
la escritura de Guy Roger, periodista francés, quien en el año 2020 publica el
libro titulado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bernal, et files de la
cordillére</i> y que es traducido al español (2021) con el nombre de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Egan Bernal y los hijos de la cordillera. Viaje
al país de los escarabajos</i>. ¿Qué nuevo aporta Guy a la leyenda del ciclismo
colombiano?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">De entrada, Guy Roger actualiza el panorama, ya que el
año 2019, un nuevo corredor apodado “el joven maravilla” oriundo de Zipaquirá,
ganaba por primera vez el Tour de Francia, cerrando así un ciclo histórico que empezó
con las primeras exploraciones de “Cochise” Rodríguez al viejo continente.
Lucho Herrera y Nairo Quintana ya habían logrado vencer en las otras dos grandes
vueltas (Italia y España), pero el Tour seguía siendo esquivo con apenas podios
de Parra, Mejía, Nairo y Urán.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">El triunfo de Egan y su imagen en los Campos Elíseos inauguraba,
para Colombia y Latinoamérica, una nueva ruta de triunfos, le había sido permitido,
a esta raza de escarabajos, pararse en el Olimpo de los dioses del pedal. Por
eso el libro inicia rastreando la corta vida de ese joven genio, quien igual
que miles de ciclistas, vivió una infancia de apuros y una adolescencia de
tenacidad para llegar a cumplir sus sueños de deportista. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Colombia no ha logrado construir un entramado
deportivo que soporte la variedad de talentos en los diversos deportes, y aún
menos en el ciclismo, cuyo apogeo de los años 80 quedó como hito en la historia,
sin que hasta el momento se haya logrado dibujar un panorama similar. Aun así,
los corredores siguen emergiendo en los pueblos, en las faldas de las cordilleras,
en las carreteras empolvadas, allá donde el olvido estatal ha puesto sus
huevos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Después de recrearnos la saga de Bernal, Guy continúa
con una serie de relatos en donde tienen invitación grandes leyendas que
estarán en nuestra memoria por sus hazañas: Lucho Herrera, Cochise, Fabio
Parra, Álvaro Mejía, Botero y muchos más que transitaron entre los años de la
gran bonanza ciclística y la sequía de los noventa e inicio del siglo XXI. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Con reseñas, anécdotas, entrevistas, fragmentos de
prensa y recuerdos, el periodista francés construye un itinerario ameno que
aporta a la construcción de esa memoria necesaria de un deporte en el cual se cruza
el país con sus sueños, deseos y miseria, empezando por allá en los años
cincuenta y sus protagonistas, todos ellos héroes del panorama local.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Así mismo, el autor se pregunta por el futuro del
ciclismo y nos hace un breve panorama de los nuevos talentos que hoy recorren
el mundo, en especial Europa, llevando la insignia histórica del país de los escarabajos.
Hace poco<a href="https://www.infobae.com/colombia/2023/02/02/no-tenemos-ningun-ciclista-bueno-en-colombia-no-hay-nada-rigoberto-uran-se-mostro-preocupado-por-el-futuro-del-ciclismo-colombiano/"> Rigoberto Urán</a>, con ese lenguaje desparpajado que lo caracteriza,
dijo: “¿Cuál es la realidad? Que no tenemos ningún ciclista bueno en Colombia,
no hay nada”, refiriéndose a la falta de procesos en escuelas de ciclismo, en
apoyo de patrocinadores y en la ausencia de un calendario de carreras a la
altura del mundo moderno. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Razón no le falta al de Urrao para su pesimismo,
porque en esta década estamos contemplando el advenimiento de una camada de corredores
europeos fuera de serie (Pogacar, Remco,</span><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"> </span><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Vingegaard, Van Der Poel, Van Aert o Ayuso, entre muchos más), mientras
en Colombia Nairo sigue sin equipo, Superman López corriendo en Latinoamérica y
Egan Bernal en recuperación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Aún así, en medio de ese álgido paraje, sabemos que
ciclistas seguirán apareciendo y continuarán construyendo esa memoria de
hazañas, triunfos y derrotas que ayudan mantener ese talante de coraje tan
propio de nuestros pedalistas, pero cada vez la tarea es más ardua para las nuevas
generaciones. Mientras los niños de otras latitudes empiezan sus ciclos formativos
con altos desarrollos tecnológicos y guianza especializada, en nuestro medio
seguimos apostándole a los talentos de manera muy artesanal. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Semibold",sans-serif" lang="ES-CO" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Muchos pedalazos se han dado desde la aparición del
libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Egan Bernal y los hijos de la
cordillera. Viaje al país de los escarabajos; </i>pero en sus páginas poseemos
un buen repositorio de viejas historias que siguen alentando el ciclismo
colombiano, ese escenario épico que nos pone a vibrar cada vez que un nuevo
escarabajo se tremola sobre el sillín, mientras los narradores agotan la saliva
en elogios. Luego la trasmisión termina y volvemos a la realidad.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-39761791008071805592023-05-13T12:23:00.003-07:002023-05-13T12:31:17.880-07:00Donde se reseñan algunos sucesos descritos en Barrio Bomba, la saga novelada de Triple J, y al final exclamo: “Si quiere saber más, vaya y póngase a leer”<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgtLLl-3ivz-vkSMO_wEl-ISxmJtD1lRkWjxwHU0Sfg70SZE3uP-DJwvfqtD830cJ1Cee6nWVAXg78z8k4gvcYkCHtoSncF9KGXgOFqyM4fi6o-CLEt6B-d7FrLlXpzJRNTowi8wOmHhl2fJa0C2IJg4u_YiyTycS3389N5nTv5yHFq84nCMqc" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="400" data-original-width="255" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgtLLl-3ivz-vkSMO_wEl-ISxmJtD1lRkWjxwHU0Sfg70SZE3uP-DJwvfqtD830cJ1Cee6nWVAXg78z8k4gvcYkCHtoSncF9KGXgOFqyM4fi6o-CLEt6B-d7FrLlXpzJRNTowi8wOmHhl2fJa0C2IJg4u_YiyTycS3389N5nTv5yHFq84nCMqc=w255-h400" width="255" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa
B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universidad del
Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">A mí me
da por pensar<a href="file:///D:/DATOS/Desktop/Donde%20se%20rese%C3%B1an%20algunos%20sucesos%20descritos%20en%20Barrio%20Bomba.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""Calibri",sans-serif" lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></span></i></b><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> que
ciertos libros son como gritos colectivos que alguien se atrevió a escribir,
pero que muchas manos debieron intervenir en sus historias; libros para
recordar que el mundo antes era distinto, quizás más libre o más loco o menos
lleno de formalidades de esas que se acumulan y no dejan respirar. Eso es lo
que hace Triple J (John Jairo Junieles), un sucreño que creció en Cartagena y
ahora, siguiendo ese estigma de los costeños desubicados, le dio por vivir en
Bogotá, esa enorme caldera<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mitad paraíso, mitad infierno, mitad limbo</i>.</b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El susodicho
texto lleva por nombre “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba</i>”,
un extendido charrasquillo que publica <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Taller
de Edición ROCCA novela</i>, y cuyos veintidós apartados no dan abasto para
contener tantas historias porque en <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba lo extraordinario era pan de
todos los días</i></b>. Y debido a eso, muchas de esas hazañas quedan
inconclusas, ramificadas en la memoria del lector y quizás esperando que Triple
J tenga tiempo para seguirlas recuperando del crisol del olvido, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">pero
esa es otra historia</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Así que señoras
y señores, generación retro y millennials, desempleados e infelices, los voy a
tratar de introducir (en el sentido pedagógico de la expresión), a la lectura
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba</i>, un libro que no pude
leer despacio, pareciera que los múltiples hechizos de sus páginas o el olor
constante a ron de corozo, me impidieron la lectura reposada. Repleta de
refranes, dichos y expresiones populares, la novela requiere de un lector
des-academizado, mejor dicho, despojado de la pedantería del lenguaje de la crítica
y que no haya sido aún encadenado a la corrección política, que por estos días funge
como la nueva inquisición, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">pero esa es otra historia</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Empiezo por
recordar que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">hubo una vez un tiempo en el que el mundo era pequeño y había gente que
nacía y se moría sin salir nunca del barrio</i></b>,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>y entonces se vivía entre mitos, asombros, descubrimientos y
carcajadas. Nada estaba terminado, todo estaba en construcción, en cada esquina
germinaba un nuevo suceso y lo mágico era posible, aún sin los aromas paliativos
del cannabis. Entonces se trata de recuperar ese mundo, aunque<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">recordar
es como intentar ver a través del culo de una botella</i></b>; pero toca
reconstruir la versión de los hechos, la historia de antes, porque hay que
vivir para contarla, mejor dicho, como dice Adán Bonanza: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">contar el mundo ayuda a
entenderlo</i>.<o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Y volviendo a
los Bonanza, son ellos los protagonistas de una saga familiar quienes un día
llegan a un lugar olvidado de Dios a fundar lo que más tarde sería conocido
como Barrio Bomba, un lugar de intersecciones culturales (me niego a citar a Canclini),
en donde trascurren otros cien años, pero no de soledades, sino de fiestas,
infidelidades, inventos, descubrimientos y luchas por encontrar un lugar en el
mundo, porque <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">en el barrio la vida no descansaba y la muerte menos</i></b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La verdad si me
dedicara a contarles todo lo que encontré en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba</i> terminaría formando una secta cuyo símbolo sería una
serpiente de dos cabezas, como la del Tío Caribú, uno de esos pintorescos
personajes que habitan esas páginas; y como no es mi intención quedarme con sus
monedas, mejor los voy provocando, aunque: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Para qué esforzarme en que me crean sí de
todas formas pensarán que todo es mentira?</i></b> Lo cierto es que en esos
lares uno podría “toparse sumercé” con extraterrestres, vampiros, politiqueros
(esos otros chupasangres, tan comunes en los barrios populares), sicarios,
artistas, futuros actores porno, divas desencantadas y abuelas fumando sus
tabacos y presagiando el futuro con una certeza que ni Nostradamus.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Y la vida se iba
reconstruyendo a la medida del sonsonete de los prostíbulos y los deseos más
sublimes, sin descuidarse mijo porque “papaya servida, papaya partida”. Allí <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
gente aprende a caminar sobre las cenizas que dejan los incendios</i></b>, como
en esos otros territorios novelados de Caicedo en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Que viva la música!</i>, o los de Chaparro Madiedo en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Opio en las nubes</i>. Para qué les digo que
no, si sí, encontré una conexión con esas otras locuras narrativas de la
tradición colombiana. De no ser así, cúlpenme a mí, no al escritor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Barrio Bomba</span></i><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> es la
recuperación de ese pasado que ya nos es imposible atrapar, a no ser bajo el
influjo de la memoria y la escritura. A eso juega Triple J y es muy consciente
de su ejercicio porque<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> la memoria es un álbum de fotos invisibles</i>.
</b>Como en la vida real, al final los barrios son devorados por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
ciudad allá donde la gente estaba limpia y sin mancha</i></b>, dejando una
estela enorme de nostalgia que siempre nos convoca a volver; pero no les voy a
contar todo porque faltarían páginas y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡ni yo soy tan chismoso!</i></b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Hay
quienes dicen que</span></i></b><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">, en la pasada Feria Internacional del Libro
en la caótica nevera capitalina, encontraron a Triple J en uno de esos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">estands</i> independientes (en donde se
esconde la buena literatura emergente). Estaba feliz hablando de su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba</i>, y escucharon que dijo algo
así como que alguien había dicho o que alguien había escuchado a alguien decir,
que esta novela era la segunda parte de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cien
años de soledad,</i> pero escrita por un marihuanero. A decir verdad, se escuchan
rumores de Macondo en esas calles de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio
Bomba</i>, empolvadas en verano y cenagosas en invierno; también hallé en esas
páginas cierto olor a maracachafa, no más tengan en cuenta que los de hoy son
otros tiempos y otros lenguajes, de los cuales, si quiere saber más, vaya y póngase
a leer.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Ibagué, mayo 13 de 2023.<o:p></o:p></span></i></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/DATOS/Desktop/Donde%20se%20rese%C3%B1an%20algunos%20sucesos%20descritos%20en%20Barrio%20Bomba.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"> <span lang="ES-CO">Las frases en negrilla y
cursiva en este texto corresponden a expresiones literales extraídas de la
novela. Referencia: John Jairo Junieles. (2023). <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Barrio Bomba</i>. Taller de Edición ROCCA Novela. Bogotá, Colombia.<o:p></o:p></span></span></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-4781448741931555762023-05-11T07:33:00.007-07:002023-05-11T07:33:41.024-07:00La riqueza obscena en la novela “La sombra del billete”<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhJ2-j1AlCT9MyNyftZiAdFIBNVvfoJB2sdROLIXiNiQOVspjVJ-zGl55w7lkd1yYVfYbbEj0aevtF2O1GsWBsJG34peKPuk0Mpf7N7oROuXTSbXIUymQkqwuK2WVzTVGlX_xFRgzzXJwurhlKuIa2tPk6itUNjRvrwNK4mUmLlR7bmhADpZGw" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="500" data-original-width="325" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhJ2-j1AlCT9MyNyftZiAdFIBNVvfoJB2sdROLIXiNiQOVspjVJ-zGl55w7lkd1yYVfYbbEj0aevtF2O1GsWBsJG34peKPuk0Mpf7N7oROuXTSbXIUymQkqwuK2WVzTVGlX_xFRgzzXJwurhlKuIa2tPk6itUNjRvrwNK4mUmLlR7bmhADpZGw=w260-h400" width="260" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Por: Carlos Arturo
Gamboa Bobadilla<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Docente Universidad
del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 14.0pt;">Money, so
they say<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 14.0pt;">Is the root
of all evil today.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 14.0pt;">(Pink
Floyd)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Nietzsche
reclamaba que habían transcurrido dos mil años y no hallaba ni un dios nuevo,
pero quizás lo que nunca vio el filósofo de la sospecha, es que el dinero ya se
había sentado en el trono de las decadentes deidades. La riqueza obscena se ha
convertido en el sueño paradisiaco de millones y millones de seres que
deambulan día a día, como zombis en busca del elixir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">El
dinero te permite alcanzar los máximos ideales en el mundo de la mercancía,
mundo en el cual la mayor mercancía es el mismo ser humano. Intercambiar símbolos
de valor en el mercado cotidiano genera más placer en los seres humanos que cualquier
otro tipo de transacción, sea esta social o afectiva. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Ingresar
al mejor restaurante en donde el costo de un plato alcanzaría para alimentar
una familia pobre durante un mes, viajar en un jet privado a cualquier parte
del mundo o acceder a los privilegios que otorga una robusta cuenta en el mejor
banco, son apenas muestras pequeñas del poder que se alcanza con el dinero. Amo
y señor del mundo actual el dinero compra cosas, cuerpos, joyas, almas, sueños,
deseos, miedos y todo aquello factible de ser objeto de transacción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Lo
anterior, se convierte en hilo conductor de la novela “La sombra del billete”,
primera apuesta narrativa ficcional de Leyson Jimmy Lugo Perea, docente e
investigador de la Universidad del Tolima. Heredera de la novela negra, “La
sombra del billete” logra cautivar con una trama clásica que coloca a sus
protagonistas como anzuelos para que el lector vaya tras de ellos, husmeando en
sus acciones y esperando el desenlace. Compuesta de tres capítulos y 53 fragmentos,
se aferra a las escenas cortas, con conexiones cronológicas lineales en su gran
mayoría, lo que hacen fácil su lectura y comprensión. El lenguaje usado es casi
de guion, algo que se compagina a la trama. No es difícil imaginar la novela
volcada al formato del cine o al de las nuevas series de plataformas que actualmente
inundan el mercado audiovisual.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En
esencia dos personajes, Isa y el Billete, constituyen un paralelo cuyo
encuentro genera la disculpa de un narrador que parece saberlo todo y que, en
ocasiones, se dirige al lector para aclararle sucesos que considera pertinentes
para la comprensión de la trama. Como dije antes, “La sombra del billete” se
emparenta con la novela negra, llena de sobresaltos, asesinatos, sospechosos y culpables
por doquier. El Billete, un personaje más, se nos muestra inicialmente como un
objeto que va tomando forma vital, hasta llegar incluso a superar los umbrales
de lo creíble, pero aceptable cuando el lector entiende el trasfondo de la novela.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Isa,
por su parte, es la mujer cuyo desborde de emociones, frustraciones y deseos se
instala como hilo conductor para mostrarnos las bondades materiales de la ambición
y los destrozos espirituales de la misma. Todo se puede obtener cuando el
Billete está de por medio, incluso el poder parece un simple capricho subyugado
a sus pies, pero ¿cuál es el precio de ello? Todo se puede perder también,
porque como un juego de contrarios el consumo consume, la obtención despoja y la
riqueza empobrece. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Sin
ahondar en un reclamo moral o aferrarse a caprichos ideológicos (recurso que
aparece bien dosificado), la novela deja una estela crítica para el lector, una
interrogación de esa vida moderna, cuyo objeto central del deseo está guiado
por la obtención. Prostituirse para obtener lo deseado parece ser la norma del
mundo actual y ese reclamo flota a través de toda la novela.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Como
el objetivo de este texto es extender una invitación a leer “La sombra del
billete”, a dejarse contagiar por esa historia y sus trasfondos, debo callar,
porque como lo dice el narrador: “El silencio es un guerrero invisible capaz de
detener el mundo y mantenerlo en calma” (Lugo, 2022, p. 17).<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-15794862701711275282023-02-27T12:26:00.010-08:002023-02-27T12:33:05.331-08:00¿Y dónde está el profesorado?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNx7yzyivBPi9j2gMXFXGmx-JYpO-BCDJjqPfvyLqfbj9q_ZmbklqgC6XRPEUY1UFSGkdNLlUfiaXeYC1wIc1MD-cuMXA9mIkJo7iRhLXOc19WkNVP6g0o7h42usW1SRxMGOmr4tr_2dImkwYq-6rymXAsLp0EK43d6hXQ_QaiDCVNx7KVdRc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="512" data-original-width="768" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNx7yzyivBPi9j2gMXFXGmx-JYpO-BCDJjqPfvyLqfbj9q_ZmbklqgC6XRPEUY1UFSGkdNLlUfiaXeYC1wIc1MD-cuMXA9mIkJo7iRhLXOc19WkNVP6g0o7h42usW1SRxMGOmr4tr_2dImkwYq-6rymXAsLp0EK43d6hXQ_QaiDCVNx7KVdRc=w640-h426" width="640" /></a></div><br /><p></p><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span style="font-size: 14pt;">Por: Carlos Arturo Gamboa
Bobadilla<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i><span style="font-size: 14pt;">Docente Universidad del
Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">El profesorado es parte fundamental
de la transformación de la cultural de un país, eso lo hemos dicho con mucho
convencimiento en miles de escenarios. No creo que exista una universidad
pública colombiana en donde no se haya escrito, en sus paredes, esta máxima de
Paulo Freire: «La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a
cambiar el mundo» Quizás este sea el mayor consenso al que hemos llegado los
maestros, sin importar la ideología en la que estemos inmersos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Durante años los educadores, en su
gran mayoría, hemos visto desde la barrera el actuar del gobierno de turno y en
especial del Ministerio de Educación. Digo desde la barrera porque no hemos
tenido, (aunque lo hemos querido) la oportunidad de intervenir de plano en el
diseño de las políticas educativas de Colombia. Quizás nuestro mayor logro
durante las tres últimas décadas consista en que nos hemos constituido en una oposición
informada y, en contadas ocasiones, dispuesta al movimiento frente a las
directrices, casi siempre fatales, de las políticas educativas en todos sus niveles.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Con la llegada de Gustavo Petro a la
presidencia y con la inclusión de la agenda educativa con un llamado de
prioridad, el sector educativo universitario parece tener, después de mucho
tiempo, la posibilidad de concretar algunos de sus anhelos. La reforma a la Ley
30, un lema de muchas jornadas de protestas; la modificación de las reglas de
transferencia, un elemento invaluable para avanzar a la equidad educativa; la
implementación de un modelo que cobije con respeto, seriedad y dignidad las
poblaciones marginales, en especial la rural, otro asunto aplazado; y, por
supuesto, la dignificación de la labor docente, una arenga permanente de foros,
marchas, congresos y cientos de eventos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Los cuatro anteriores temas, y otros
más, están en hoy la agenda del ministro Alejandro Gaviria y su equipo de
trabajo, ya se han anunciado en varios espacios como ejes fundantes de la
posible transformación educativa que Colombia requiere. No obstante, no encontramos
en el sector educativo el <i>animus</i> necesario para erigirse protagonistas
de este llamado. Al contrario, parece ser que la parsimonia es el derrotero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Quizás por vivir tantos años perteneciendo
al mundo de los silenciados, los profesores nos hemos acostumbrado a esperar
pacientemente mientras “otros” construyen las políticas que rigen el día a día
educativo. A lo mejor es la misma incredulidad en el proceso lo que tiene
inactivos a los docentes, dictando clase, investigando y esperando que desde el
Ministerio “todo se solucione”. Lo cierto es que el momento requiere otra
dinámica, no se puede esperar un cambio con esa actitud pasiva que como gremio
se está tomando.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Salvo contados eventos en algunas
universidades públicas, el panorama se mueve entre apatía y desencanto, pasando
por la incredulidad. Empero, hoy más que nunca la acción y la reflexión
educativa, como lo reclamara Freire, deben ser parte de nuestra apuesta. Las
reformas educativas necesitan de cuerpos y mentes que se dispongan a un
constante debate para construir consensos y guiar las transformaciones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">De nada sirven las buenas intenciones
gubernamentales sin la gran masa de docentes, en todos sus niveles, no
despierta del letargo y asume el papel protagónico que el momento histórico
demanda. El tiempo apremia, el periodo de gobierno exige prontitud y entereza
en avanzar para conquistar territorios que durante décadas hemos reclamado. No
olvidemos, como lo dijera Herbert Spencer, que: «El objeto de la educación es
formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por
los demás». <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Es hora de salir a escena: ¿Dónde
estás profesorado?<o:p></o:p></span></p><br /><p></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-89789246744336664662023-02-02T15:39:00.005-08:002023-02-02T15:40:05.957-08:00LA RECTORA TRONCHATORO DEL HUILA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEilyAEZ8e0pgcepB38t3VEkp_N4SxopTWmL1NcehRDx4-i_XMCnwYD3JjFvHM5RCB5j4_qZLGclFNm25ssu9P42_L53VZECT76hYgDLE_eHkPlI4ZLa4Nzqyg5N5qALyoSmx0pCI_zdC_SWUifVpEV6Pfk1CtJt_AHOtWBqWsSDpUgmmJD6esw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="600" data-original-width="900" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEilyAEZ8e0pgcepB38t3VEkp_N4SxopTWmL1NcehRDx4-i_XMCnwYD3JjFvHM5RCB5j4_qZLGclFNm25ssu9P42_L53VZECT76hYgDLE_eHkPlI4ZLa4Nzqyg5N5qALyoSmx0pCI_zdC_SWUifVpEV6Pfk1CtJt_AHOtWBqWsSDpUgmmJD6esw=w640-h426" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><b>Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></b></span></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><b>Docente Universidad del Tolima</b><o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> </span></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En el siglo de las redes sociales muchos se hacen
virales por hacer o decir pendejadas, y una rectora de colegio no puede ser la excepción.
Claro está que un colegio llamado Misael Pastrana Borrero puede genera ceguera
constitucional y el fantasma de dicho señor, que se debe pasear por las
azuladas aulas, perpetrará los murmullos de una sociedad pacata, goda, llena de
prejuicios y presta a imponer las normas obsoletas de siglos pasados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">La rectora, cuyo nombre podría ser “Tronchatoro”,
pero que fue bautizada como Olga Narváez, sin ningún asomo de habitar el siglo
XXI y sin vestigios de conocer la Carta Constitucional de 1991, se atreve a
predicar, como si fuese una guardiana del campo de concentración educativo, que:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">“Queda totalmente prohibida la
pérdida del año, el encuentro de amoríos, noviazgo […] traer cualquier tipo de
(implemento) tecnológico, ningún celular. No se aceptan estudiantes con
cachucha (gorras), con suéteres de todos los colores, con pelo largo ni de
todos los colores, ni con piercings, ni con joyas finas”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En otras palabras, ella quiere una escuela sin
niñas y niños, sin jóvenes y jovencitas o la menos sin los del siglo XXI. Ella,
al parecer desea ser una profesora del Monasterio de las Monjas de Torquemada. Nada
de los postulados educativos le importa a Narváez, que por supuesto jamás tuvo
que haber leído a Freire a quien quizás confunda con una marca de freidoras. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Mientras miles de escuelas en el país se rasgan
los cabellos en agonía, tratando de motivar a los niños y jóvenes para que
retornen a las escuelas y colegios, la rectora exclama sin rubor en su
rechoncho rostro que:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-font-weight: bold;">“El estudiante que no acepte la institución,
simplemente no le sirve, no matricule a su hijo si no quiso cortarse el pelo,</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;"> la
institución no le sirve.”</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">No faltaba más, iguazos, a estudiar en las
instituciones de la ralea, que esto es para gente de bien. Como el señor John Poulos,
bien peinados, bien vestidos, con la camisa por dentro, pelo corto y con los
zapatos brillantes. Tocará proponer al Magisterio colombiano que cree el premio
Olga Narváez para otorgar a las instituciones que ayuden a combatir con ahínco
la deserción estudiantil. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Qué diría el poeta José Eustasio Rivera, nacido en
San Mateo, en lo que hoy es el municipio de Rivera (Huila), en donde habita y
gobierna esta reencarnación de la Santa Inquisición. Quizás se podría parar en
mitad del patio del vetusto colegio y mirando a las señoras que aplauden los
dislates de Narváez, volver a exclamar aquel bello poema:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Loco
gasté mi juventud lozana<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En
subir a la cumbre prometida<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Y
hoy que llego diviso la salida<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Del
sol, en otra cumbre más lejana.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Aquí
donde la gloria se engalana<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Hallo
sólo una bruma desteñida;<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Y
me siento a llorar porque mi vida<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Ni
del pasado fue… ni del mañana.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Luego, de nuevo, huiría morir en Nueva York.</span><o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-3291373529640835562023-01-27T05:01:00.008-08:002023-01-27T05:03:00.282-08:00La Universidad Pública colombiana a seis meses del cambio anunciado<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVfYlkf9Supvf9JQCMNHo5HFO6gHjXd5_ir8fxrnlJw0GOzF9IrHj0s0EZYMThWpDEnKfcXG52wNgRjOhI-qUeFXON6eGjGlMlH4SmbUz-grTfYpBB55w3pd2-uPpb6MFOqYIcIAizLml9a9ui4v7VX3Nf6tBhr85w_GismDNTCV8Vf5JXaTo" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="300" data-original-width="550" height="350" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVfYlkf9Supvf9JQCMNHo5HFO6gHjXd5_ir8fxrnlJw0GOzF9IrHj0s0EZYMThWpDEnKfcXG52wNgRjOhI-qUeFXON6eGjGlMlH4SmbUz-grTfYpBB55w3pd2-uPpb6MFOqYIcIAizLml9a9ui4v7VX3Nf6tBhr85w_GismDNTCV8Vf5JXaTo=w640-h350" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">No se puede
pretender que los problemas de muchas décadas se resuelvan en seis meses, es
ingenuo creerlo y bastante obtuso exigirlo. No obstante, como dice la sabiduría
popular, en el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo. Así que, pasados
seis meses del nuevo Ministerio de Educación, ya podemos ir atreviendo algunas
ideas de lo que puede llegar y no llegar a suceder con el sistema educativo del
país.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Varias
intervenciones del ministro Alejandro Gaviria han marcado el discurso hacia
necesidades urgentes de cambios estructurales: modificar la ley de
transferencias para las universidades públicas, rediseño del sistema
burocrático de aseguramiento de la calidad, reforma a la Ley 30, implementación
de un sistema educativo que atienda lo rural, modelo operacional que garantice
una educación de excelencia y equidad, entre otros aspectos, parecen ir en el
rumbo deseando y necesario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Por su parte, la
creación de nuevas universidades, -la del Tarra es la primera de las 34
enunciadas-, parece contradecir otros postulados, sobre todo los del Ministerio
de Hacienda y su agónica consecución de recursos frescos. ¿Es acertado crear
nuevas universidades cuando se pueden invertir esos recursos en fortalecer las
existentes y garantizar la cobertura de los nuevos 500 mil cupos que se
plantean como meta? He ahí un gran debate.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El país necesita
ampliar la cobertura de educación superior, pero no en las grandes ciudades y
las intermedias, sino especialmente en los márgenes. Miles de kilómetros
cuadrados de territorio no ha tenido acceso a educación y ahí está la necesidad
inmediata. Pero no se trata solamente de llevar programas de formación, sino
que los mismos sean pertinentes y estén articulados a las vocaciones
productivas de las regiones para evitar la migración de profesionales. Así
mismo, los programas deben enfocarse en atender una propuesta de formación para
el siglo XXI, con un alto contenido humanista y con el objetivo de que esos
nuevos sujetos formados impacten de manera positiva en los campos culturales,
económicos y sociales a lo largo y ancho del país.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Del mismo modo,
el campo de los posgrados debe regularse en cuanto a enfoques y costos, no se
puede seguir manteniendo un sistema <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ad
hoc</i> que se convirtió, por ausencia de recursos, en la vía de consecución de
ingresos monetarios para las universidades públicas. La formación posgradual es
clave para el afianciamiento de una cultura investigativa, camino viable para
coadyuvar a la búsqueda de soluciones a los múltiples problemas de una nación.
Actualmente muy pocos posgrados cumplen esa función, los impactos reales de la
investigación en la solución de problemas concretos del país están en deuda.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Otro aspecto
vital es la reformulación de la gobernanza de las universidades, buscando un
equilibrio que le permita a las mismas hacer uso real de su autonomía, pero
dentro de un marco Constitucional claro que regule las arbitrariedades
históricas de los grupos de poderes locales que han llenado la historia
universitaria de Colombia de casos lamentables de corrupción. Es urgente que
las universidades de corte regional dejen de ser fortines de gobernadores de
turno y que los representantes en los senos de los Consejos Superiores actúen
ligados de las necesidades reales y concretas de las comunidades, no sometidos
a los vaivenes de las casas políticas de turno. De no actuar en ese campo, las
reformas que se planteen y las políticas bienpensadas no surtirán efecto en el
mundo universitario, ya que los intereses particulares seguirán primando sobre
las necesidades colectivas para lo cual tienen sentido lo público.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Por lo observado
hasta ahora, no se encuentran indicios de intervención directa en estas
reformas estructurales. Si el Ministerio de Educación empieza a congraciarse
con los gamonales de las regiones y no hay una línea política clara que acelere
las transformaciones, terminaremos matando la ilusión del cambio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Las
universidades requieren soportes financieros, pero necesita, a la par, repensar
su razón de ser en el marco del proyecto de un nuevo país. La universidad
actual es paquidérmica, anquilosada en viejas estructuras burocráticas en donde
los pactos silenciosos dan cabida a la petrificación de las acciones que le
competen. La universidad tiene como obligación pensarse a sí misma y ayudar a
pensar el país, poner a la disposición de la sociedad el gran cúmulo de saberes
y conocimientos que ostente, para ello debe abandonar su carácter prepotente y
volcarse a la realidad, de lo contrario seguiremos asistiendo a su lenta
desaparición.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">No todo es tarea
del ministro y el ministerio, pero las acciones y los ejemplos que desde allí
se articulen podrán marcar el derrotero, y aunque el balance discursivo de
estos seis meses es positivo, serán las acciones concretas las que allanen el
camino que debemos recorrer.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-76568571661602050892022-11-08T08:23:00.005-08:002022-11-08T08:23:22.642-08:00Deterioro de la salud mental y vida universitaria<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwlK1ZhFGxFsz3f0v-jA80skLahNoz47Azd0DNRpxCkOaiptuaWbtpoEJZs2YDYJUMfS4joWo4bq8WBaq0mJ6-6i4Wyp3FpNXvYsT0DSweGnURO0fY0UdEY8ocWY1difsNH0wz5265ZEYO3RbuJynWcMvwFq0uXUaodvIcA1l3oyDsL69n3YU/s800/covid-mental-health.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="800" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwlK1ZhFGxFsz3f0v-jA80skLahNoz47Azd0DNRpxCkOaiptuaWbtpoEJZs2YDYJUMfS4joWo4bq8WBaq0mJ6-6i4Wyp3FpNXvYsT0DSweGnURO0fY0UdEY8ocWY1difsNH0wz5265ZEYO3RbuJynWcMvwFq0uXUaodvIcA1l3oyDsL69n3YU/w640-h426/covid-mental-health.webp" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES;"><b>Por: Carlos Arturo Gamboa
B.<o:p></o:p></b></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES;"><b>Docente Universidad del
Tolima</b><o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El deterioro de
la salud mental es como un fantasma que se pasea por la ciudad, los centros
comerciales, los parques, la universidad. Se instala en las mentes, corroe los
cuerpos y asfixia la cotidianidad. Está ahí latente, sentimos su presencia,
pero, en la mayoría de los casos, estamos impotentes ante sus consecuencias y
ni siquiera conocemos sus causas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Según Medical
News Today: “</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">El cuidado de
la salud mental puede preservar la capacidad de una persona para disfrutar de
la vida. Hacer esto implica alcanzar un equilibrio entre las actividades de la
vida, las responsabilidades y los esfuerzos para lograr la estabilidad
psicológica</span></i><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">”. Y ese equilibrio precisamente es el que está
en riesgo y el riesgo aumenta ante la inoperancia de las instituciones
encargadas de generar acciones que preserven la salud mental comunitaria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En
países como el nuestro, el cuidado de las emociones no está en las
priorizaciones de las mayorías de proyectos de vida, sólo un pequeño grupo es
consciente que este aspecto es vital para un buen vivir. ¿Y qué afecciones
ponen en riesgo el equilibrio emocional? Los más importantes son el estrés, la
depresión y la ansiedad, un tridente de mucho cuidado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Una
vez terminado el periodo de cuarentena por efecto del coronavirus, todos empezamos
a retornar a los espacios colectivos sin ni siquiera pensar qué tanto habíamos
sido afectados por esos dos años de encierro, pantallas, teletrabajo, estudio
mediado y disrupción de la vida cotidiana. Se puede decir que pasado el encierro
asistimos a un estado de estrés postraumático, ya que este puede ocurrir “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">después de que una persona experimenta o es
testigo de un evento profundamente estresante o traumático</i>” (MNT). El
pánico, el miedo generalizado, el temor a morir, el aislamiento y muerte de
familiares o personas del entorno cercano, el vacío total de la incertidumbre y
muchos aspectos más, hicieron que el periodo de cuarentena fuera traumático
para millones de seres cuya realidad quedó encerrada en una pantalla de PC o TV.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Volver
a los espacios abiertos, las oficinas, las calles, el mundo del habitad
moderno, trajo consigo el aumento del deterioro de la salud mental. Durante el
confinamiento circularon informaciones importantes para cuidar las emociones
colectivas. Las familias encerradas se fueron adaptando a una nueva manera de
ser y estar, descubriendo en gran medida que se podían continuar realizando las
actividades propias de las mayorías de los oficios. No obstante, un día
cualquiera, de nuevo fuimos llamados al retorno, como soldados que regresan de
la guerra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">David
Anderson, director del School and Community Program del Child Mind
Institute, <span style="mso-bidi-font-weight: bold;">afirmaba, cuando
empezamos el retorno a los espacios escolares, que es frecuente que los más
jóvenes sientan un particular cansancio para retomar las actividades de la
antigua normalidad, entre ellas, los horarios los compromisos presenciales y
otras</span>. El psicólogo analizaba la afectación en la población estudiantil,
pero podemos extrapolar estos mismos síntomas, para nuestro caso, en los docentes
y el personal administrativo de la Universidad del Tolima.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Un
ejemplo claro de ello es que, durante el primer semestre de retorno a labores
académicas con encuentros presenciales, en el Instituto de Educación a
Distancia de la Universidad del Tolima, renunciaron a sus clases cerca de 130
docentes, más del 10 % de la población total de catedráticos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Muchos afirmaron que ellos podían asumir los
cursos si seguían mediados por TIC, pero que no querían retornar a los campus de
manera presencial.<o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 7.5pt;"><span lang="ES-CO" style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">En esa misma línea, ya hace un año que Nubia
Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de
Salud, advertía, refiriéndose al retorno, que:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 36.0pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Es posible que esto genere estrés en algunos
trabajadores, ya que se trata de un nuevo proceso de adaptación, que incluye
preocupación por el riesgo de contagio, incertidumbre por la efectividad de las
vacunas. También es posible que algunas personas hayan adaptado su vida
familiar al trabajo desde casa y ahora les resulte difícil cambiarlo. Algunos
estarán ansiosos por volver a la presencialidad, otros tendrán mucha
resistencia o les costará mucho hacerlo</span></i><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">. (2021)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">No
obstante, son pocos los programas diseñados, sobre las bases de estas
predicciones, para mitigar el estrés de los empleados; la mayoría de las
Instituciones simplemente “ordenaron” el retorno sin reparar demasiado en las
problemáticas de la readaptación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Es
por esa razón que estamos atravesando por un delicado momento en donde la salud
mental de las comunidades está en constante deterioro. El estrés rutinario, el
agravamiento de la crisis económica mundial, la falta de empatía generalizada y
la ausencia de una atención contundente, ha generado un gran caldo de cultivo
de mal vivir emocional.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 13.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En
el caso de la Universidad del Tolima son varios los síntomas que claman medidas
inmediatas para que podamos establecer un mejor bienestar emocional. Los
tejidos colectivos se rompen cuando las cargas laborales se convierten en un
agobio constante debido a la falta de un adecuado ambiente emocional. Claro
está que la tarea es de todos y todas, no se trata simplemente de “pedir” o
“exigir” acciones y actividades que conduzcan al mejoramiento del ambiente
laboral, se trata de entender la salud mental como una obligación de la
comunidad en general. Cuidar nuestras emociones es un deber colectivo. Eso sí,
se espera que los líderes, directivos y especialistas sean quienes tomen la
iniciativa, nada se soluciona metiendo la cabeza en la tierra para no ver el
llamado contundente de la realidad.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-90012124445587555542022-10-14T06:59:00.008-07:002022-10-14T07:10:49.156-07:00AL FONDO DE LA OSCURIDAD, SIEMPRE LA LUZ<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCuxMv8Eaxpmy_G-a0vXQY4KT25a334jbi9bRM-MZb3ewrLI9j3qvy3LvcFg-2uLbfc7Aud_Wy1UOKhHNiKL-UzdnVuxpqrHwiThkjMtMxABdhDWzqZVytPCP2afVLYT9wLk90dXkVVIfHL9SP2xexeHtpcXntJnuDxaNO7Tw2vesFF1zGXFc/s1429/57150_8089_imagen__.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1429" data-original-width="1000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCuxMv8Eaxpmy_G-a0vXQY4KT25a334jbi9bRM-MZb3ewrLI9j3qvy3LvcFg-2uLbfc7Aud_Wy1UOKhHNiKL-UzdnVuxpqrHwiThkjMtMxABdhDWzqZVytPCP2afVLYT9wLk90dXkVVIfHL9SP2xexeHtpcXntJnuDxaNO7Tw2vesFF1zGXFc/w448-h640/57150_8089_imagen__.jpg" width="448" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Afiche promocional</td></tr></tbody></table><br /><p></p><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14pt;"><b>Por Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></b></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14pt;"><b>Docente Universidad del Tolima</b><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Vamos heredando violencias,
construyendo círculos de sombras que nos atenazan a un destino. ¿Cómo huir? ¿Es
posible deshacer los nudos y romper el ciclo? Estas dos preguntas permiten
adentrarnos en la reflexión de la Ópera Prima de Andrés Ramírez Pulido: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La jauría</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">En el cine latinoamericano, y por
supuesto el colombiano, la violencia es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">leitmotiv</i>,
eje narrativo recurrente. No obstante, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
jauría</i> importa más la construcción de una atmósfera agreste que nos
cuestiona como espectadores, que nos sumerge en esa piscina oscura de la
naturaleza humana. Más allá de los cuerpos violentados, a los que no rehúye, la
cámara se afina en mostrarnos el drama mental, la psiquis agónica de la víctima
y el victimario, quienes al final comparten el mismo drama: padecer los efectos
de la violencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Siete jóvenes, quizás siete
marionetas atadas a un pasado inevitable, intentan ser reeducados por un extraño
sistema carcelario que nada tiene que ofrecerles, más allá de una leve gota de
esperanza en la boca de un proscrito que funge como maestro desesperado en
busca de algo que él nunca encontró.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Por eso la culpa se pasea como
anfitriona en la narrativa de la película. Es invisible, pero está ahí, se
asoma en los intersticios de las sombras y los colores, camina entre los
arbustos agobiantes e inunda los cuerpos juveniles condenados a sufrir el
antiguo rito humano: sobrevivir a toda costa en un mundo agreste.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Con una apuesta técnica bien lograda,
un sonido que captura el mundo natural, sus ruidos, sus sinfonías tropicales y
sus murmullos agonísticos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Jauría</i>
conmueve pausadamente, hasta elevarnos en un clímax, por un momento agotador,
por lo cual trasmite con eficacia el mundo ficcional que el director nos propone.
El guion plantea una línea cuyo desenlace intuimos, pero que igual nos
sorprende, eso también es virtud.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Actores naturales, paisaje tolimense,
tonalidades suburbanas y deseo honesto de narrar hacen de esta película un buen
metraje para recordar que el cine de verdad es arte, y el arte siempre esconde
una profunda reflexión. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;">Se estrena en la cartelera colombiana
(Cine Colombia) el cercano 20 de octubre. Tuve la oportunidad de asistir al
preestreno en Ibagué y sorprenderme, así que los invito a que llenen las salas
y se zambullan en esa piscina de emociones.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-y2CPdZo0FCmNxw1a7O4C2SpaNAzk3xvz0OpOep1iOQSz3FG1wQlhsAxlrcXUpRpSN5Ss31kebWGVXnXmu0kJt_o7ku1m49CS1q1mwKgaoUGt8YJJUe38C1uUuJIcGPp2JfenfsXc03_DjR8hcfiw0mLjF2k9nwPiwKnwRFPHQwRgcQKXTMU/s444/ft.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="444" data-original-width="398" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-y2CPdZo0FCmNxw1a7O4C2SpaNAzk3xvz0OpOep1iOQSz3FG1wQlhsAxlrcXUpRpSN5Ss31kebWGVXnXmu0kJt_o7ku1m49CS1q1mwKgaoUGt8YJJUe38C1uUuJIcGPp2JfenfsXc03_DjR8hcfiw0mLjF2k9nwPiwKnwRFPHQwRgcQKXTMU/s320/ft.jpg" width="287" /></a></div></div><br /><br /><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span><p></p><p></p><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><div><br /></div><div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGs8pbSUdUWN0ghxZTSZtW7L3qLEbHR4gz4pGF0pNFsuLDLAYDr_Oed1OIhk2b6Y1xJeIKSYYQiJsdxU7lC55T2bgwzajsLnY59C0JsVRaErGmHHJxk7L3Tw6rDKAwrUn6XR0vaDxeUU8OVFyO-Zm7R4xR8wc835ltohQ3G1B8OChtJC7xw-0" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1056" data-original-width="1408" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGs8pbSUdUWN0ghxZTSZtW7L3qLEbHR4gz4pGF0pNFsuLDLAYDr_Oed1OIhk2b6Y1xJeIKSYYQiJsdxU7lC55T2bgwzajsLnY59C0JsVRaErGmHHJxk7L3Tw6rDKAwrUn6XR0vaDxeUU8OVFyO-Zm7R4xR8wc835ltohQ3G1B8OChtJC7xw-0=w640-h390" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Andrés Ramírez entrevistado para la Radio UT </td></tr></tbody></table><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><div><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2mcSysrt6E59T13f9RDPLgnw1JQRbdXYzTQbv1EqgnBlURrIkaHSsgcVWcDEgjzaO6j1yv0mIcAN2dNMPznL3Yir3Tv3hTAeb3uFXkr_-hl9W6v0TREYQFqUhLfZVQI-03s6TOoxojJjCw8rew_f94VApXsKT_ngQHpt2tnB7AOFq2SF7Hso" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="427" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2mcSysrt6E59T13f9RDPLgnw1JQRbdXYzTQbv1EqgnBlURrIkaHSsgcVWcDEgjzaO6j1yv0mIcAN2dNMPznL3Yir3Tv3hTAeb3uFXkr_-hl9W6v0TREYQFqUhLfZVQI-03s6TOoxojJjCw8rew_f94VApXsKT_ngQHpt2tnB7AOFq2SF7Hso=w640-h427" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presentación de actores</td></tr></tbody></table><div><br /></div></span></div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-60458993873143887592022-09-16T13:40:00.005-07:002022-09-16T13:40:28.430-07:00¿Qué nos enseña la tristeza?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii19Ok8Ty6vA6wzcDKAZt-V5ueLdPcKv-CV7Pq3r4x5MnuwaaadhV-rDMBIgIE9VrXsYAG9AYf2gI6NaokC60103ZTlgkI0gN0gv-0DbZ56AOl4jGmQaBnWn6zjLMz5XX2m-QuVbKIslM1V8vy1STGdAHmhTQXR_ecRRksWjkuE_df1fBGO7c/s707/tristeza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="707" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii19Ok8Ty6vA6wzcDKAZt-V5ueLdPcKv-CV7Pq3r4x5MnuwaaadhV-rDMBIgIE9VrXsYAG9AYf2gI6NaokC60103ZTlgkI0gN0gv-0DbZ56AOl4jGmQaBnWn6zjLMz5XX2m-QuVbKIslM1V8vy1STGdAHmhTQXR_ecRRksWjkuE_df1fBGO7c/s16000/tristeza.jpg" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">La muerte o su alusión<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">convierte en preciosos y patéticos<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">a los hombres. J. L. Borges<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">A veces olvidamos lo efímero que
somos. Nos dedicamos de lleno a vivir de la manera que el tiempo nos obliga a
vivir y entonces relegamos a la vida misma. Olvidamos que somos finitos, que el
tiempo que nos ha sido otorgado es apenas una bocanada de aire.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Por estos días, en nuestro pequeño y
gran mundo llamado Universidad del Tolima, hemos sido estremecidos por el
dolor. Una compañera ha decidido darle fin a su existencia en un acto
misterioso y sublime. Un acto que hace parte de la historia misma de lo humano,
un acto consumado que nos recuerda lo frágiles que somos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Su partida nos conmueve, su decisión
estremece las bases de las creencias individuales y colectivas. Algunos la conocieron
muy de cerca, quizás lo suficiente para entender sus miedos, sus sueños, sus
deseos. Otros quizás apenas cruzamos con ella una mirada, un saludo, una
actividad cotidiana de muchas realizadas en esos trece años que habitó sus días laborales
junto a nosotros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Otros quizás llegaron a enterarse que
existía, justo ahora. Pero de muy cerca o de lejos todos fuimos tocados por su
decisión. Y en nuestras cabezas las preguntas rondan. Somos el resultado de la
relación con los otros, somos nos-otros, y como institución que enseña, su
principal objetivo es aprender de las experiencias, por dolorosas que estas sean. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Escuchar lo que se dice en momentos
como éste puede ser esclarecedor para la comunidad, porque el lenguaje siempre
deja una huella. Pero también debemos ser capaces de preguntarnos a nosotros
mismos sobre el territorio de lo profundamente humano: ¿lo estamos transitando?
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Padecemos un tiempo, somos
sobrevivientes pasajeros de una pandemia que aún no termina, pues sus efectos
seguirán dando cuenta de ella. Como sociedad fuimos escindidos, encerrados,
removidos de nuestras cotidianidades durante dos eternos años y ahora no
podemos retornar a ese viejo lugar confortable que habitábamos antes, ¡cómo si
nada hubiese sucedido! Hemos mutado. Nuestras emociones fueron puestas a prueba
y los resultados están por verse. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Cuando se sobrevive quedan huellas
profundas de la experiencia transitada, y como estábamos encerrados debemos readaptarnos,
reaprender a vivir juntos. Son estos los tiempos de volver a pensarnos en
colectivo, con nuestras diferencias a cuestas, pero juntos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Hay algo inevitable y bello en la
existencia, es la certeza que todos tenemos de que un día la muerte saltará
sobre nosotros o nosotros saltaremos a ella. Por eso cada minuto, cada día,
cada mes o año que tengamos a favor debemos apreciarlos y dotarlos de las
maravillas de la existencia. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Debemos vivir asombrados de la vida. Es lo que nos
debe enseñar, o recordar, esta tristeza.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">In memoriam de Claudia Sánchez<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt;">Ibagué septiembre 16-2022<o:p></o:p></span></i></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-57588124342924963062022-08-16T13:40:00.003-07:002022-08-16T13:43:31.942-07:00La paz avanza desde los territorios y en colectividad<p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBS-pVum9trXgCqbYCf68CAwl8Kw2tzAfT5xvs19QG56asq2TpFB3P2L2ZnatLchrg5GWDz-U2eAM0lHkDJIFdSV7JaVf5qW8bXfUtHgCLyFxIYy0fSN3S2wJwGNC8yojibwYHZT4dyaKB8gywAQZrgAUrtizj1q9DtD4mXmIbMuPul90onY/s5632/1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4224" data-original-width="5632" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBS-pVum9trXgCqbYCf68CAwl8Kw2tzAfT5xvs19QG56asq2TpFB3P2L2ZnatLchrg5GWDz-U2eAM0lHkDJIFdSV7JaVf5qW8bXfUtHgCLyFxIYy0fSN3S2wJwGNC8yojibwYHZT4dyaKB8gywAQZrgAUrtizj1q9DtD4mXmIbMuPul90onY/w640-h480/1.jpg" width="640" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /><span style="font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-CO;"><br /><b><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span>Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></b></span></i><p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-CO;"><b>Docente Universidad del Tolima</b><o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">22
reinsertados, todos ellos excombatiente de las Farc, siguen construyendo
proyectos que fortalecen la apuesta por vivir en paz en un país en donde la
exclusión social y la falta de oportunidades, históricamente, se convirtieron en
el principal combustible de la guerra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">El proyecto
en cuestión lleva por nombre “Avanza, territorio y colectividad”. Nace como una
iniciativa que ha ido sumando voluntades y manos para tejer sueños de presente
en clave de futuro. Se engendró con una antigua máquina Singer que hoy sirve
como símbolo de tesón de quienes decidieron dejar las armas para combatir en
otros territorios, el de los esfuerzos comunitarios. <o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVWNX303tWZlEKtR9Hk_8oB9Bb3_T6LQ-I2XPErsVGQAoXnCcYPx-C0X9yiEcYbAZ_Jd0lRJfGJ3om81MKce6OT8EUOnq4FvT3eAXmyQguBdGXnTBvQlcpoJglq986zSLIT23CyHajydGncG34Qho6fd-pbyLF_USWQfmuiuG7thI8hTM7398/s5632/3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4224" data-original-width="5632" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVWNX303tWZlEKtR9Hk_8oB9Bb3_T6LQ-I2XPErsVGQAoXnCcYPx-C0X9yiEcYbAZ_Jd0lRJfGJ3om81MKce6OT8EUOnq4FvT3eAXmyQguBdGXnTBvQlcpoJglq986zSLIT23CyHajydGncG34Qho6fd-pbyLF_USWQfmuiuG7thI8hTM7398/w640-h480/3.jpg" width="640" /></a></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Este se lleva
a cabo en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR)
Antonio Nariño, ubicado en el municipio de Icononzo (Tolima). Allí en un taller
que crece en tecnología y manos para confeccionar ropa, encontramos la mejor
prueba de que con oportunidades reales los colombianos somos capaces de
construir una lógica distinta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Alentados y
apoyados por otros actores sociales como estudiantes universitarios,
voluntarios de paz y delegados de organismos nacionales e internacionales, han
logrado posicionar una marca de ropa que hoy se exhibe en las mejores vitrinas
del país.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Es así que el
pasado 12 de agosto presentaron, a cerca de una centena de invitados, la
fortaleza del proyecto. Todo esto se dio como preámbulo a la inauguración de la
tienda de ropa en el municipio de Icononzo en donde se distribuirá la marca.
Previo a ello, los invitados tuvimos la posibilidad de visitar el ETCR y
compartir de viva voz las experiencias de quienes ahora empuñan máquinas
tejedoras y químicos para estampar telas como opción de vida.<o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2mIROIrP1qe357OEyMOhFVryzp45aZnlz6iOSndlgERPFY3XL2DgsJdYPQc7L-k69Wf_5-MnclpYlN7gmAFJk_n9qUNFL8IgrXgVjSu9rpgjjpoa62_BU-OH50Ni7rVs3ZKkndjVssjhDVpvgqj-Ry1mf5IEt0T5h3oBOQNoqT8j252iIULU/s5632/4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4224" data-original-width="5632" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2mIROIrP1qe357OEyMOhFVryzp45aZnlz6iOSndlgERPFY3XL2DgsJdYPQc7L-k69Wf_5-MnclpYlN7gmAFJk_n9qUNFL8IgrXgVjSu9rpgjjpoa62_BU-OH50Ni7rVs3ZKkndjVssjhDVpvgqj-Ry1mf5IEt0T5h3oBOQNoqT8j252iIULU/w640-h480/4.jpg" width="640" /></a></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Este modelo
de desarrollo productivo hace parte de muchos más que han nacido en la zona y
que, en este caso, opera bajo la forma asociativa de Cooptejepaz, un experimento
laboral y social para confeccionar el nuevo país que tantos añoramos.<o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMGJSPkSeg3d6lVsyHbac5RkjteIT4--MhTpBVxm86x4QrpqkPq_JE_y805rBuOXM3jj37_Egcz-N4OOtvLomZ9izBoHqpPSmJm3OQbOStr7axyZW552PRpkuPtUvNkc650R1oneQDAXBA4G_T_No31UhB-7NQBk2kO8xnA2kdbQkbf6KKTuo/s1600/5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMGJSPkSeg3d6lVsyHbac5RkjteIT4--MhTpBVxm86x4QrpqkPq_JE_y805rBuOXM3jj37_Egcz-N4OOtvLomZ9izBoHqpPSmJm3OQbOStr7axyZW552PRpkuPtUvNkc650R1oneQDAXBA4G_T_No31UhB-7NQBk2kO8xnA2kdbQkbf6KKTuo/w480-h640/5.jpg" width="480" /></a></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">La mejor
manera de resumir este proyecto es reescribir lo que está plasmado en una de
las coloridas paredes que albergan las máquinas en donde a diario se reúnen a
trabajar mancomunadamente:</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><i><b>“La vida es tejer sueños, </b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><i><b>bordar historias, </b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><i><b>aprender
puntadas, </b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><i><b>cambiar de aguja e hilo, </b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><i><b>desatar nudos”.</b></i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Como
ciudadanos deseosos de una paz duradera debemos divulgar y apoyar estas
iniciativas que generan un clima de optimismo sobre la importancia de los
acuerdos de paz, no sólo como un discurso de un nuevo país, sino como hecho que
genera nuevas oportunidades. Para mayor información del proyecto pueden
consultar en línea en el siguiente enlace: <span class="MsoHyperlink"><a href="https://avanzatiendaderopa.com/">https://avanzatiendaderopa.com/</a></span><o:p></o:p></span></p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPMZi9n40YVTug0SVemI_Nsv_-XGmbntlhGrh_2-8L37Axt9Gl3vQJ12_MAV2t-yfrwQlQo8re8vC6clmJ4r8t4lbTDKaDnu16vO1Qi3CFhd7jKLlXWqiKrYA-8LZaF2Ic3361H8HDHhmGwhi_RJhSJhiig20xzZdQ-CMju80RqbEm2zwnF5c/s5632/6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4224" data-original-width="5632" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPMZi9n40YVTug0SVemI_Nsv_-XGmbntlhGrh_2-8L37Axt9Gl3vQJ12_MAV2t-yfrwQlQo8re8vC6clmJ4r8t4lbTDKaDnu16vO1Qi3CFhd7jKLlXWqiKrYA-8LZaF2Ic3361H8HDHhmGwhi_RJhSJhiig20xzZdQ-CMju80RqbEm2zwnF5c/w640-h480/6.jpg" width="640" /></a></div><p></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-58527462142162993272022-08-09T07:37:00.009-07:002022-08-09T07:39:51.600-07:00CEGUERAS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnpP-RmK_Fmd9zJj2zSwaQOaMOOTcDViDDdV-sv1ybZV23LNc7imMprSaZKRKbIT_csbj0kyuMlXhePr77SL04m36zTtBHlqh-RjzPFJKxsOD6AjL_Nt0A740DOC1aQ3EjLPfcw9kWeHatB5LP8Qlc_NwQ-AEPJoezSCfzPkUZvLQi0lm7gzA/s960/Mudos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnpP-RmK_Fmd9zJj2zSwaQOaMOOTcDViDDdV-sv1ybZV23LNc7imMprSaZKRKbIT_csbj0kyuMlXhePr77SL04m36zTtBHlqh-RjzPFJKxsOD6AjL_Nt0A740DOC1aQ3EjLPfcw9kWeHatB5LP8Qlc_NwQ-AEPJoezSCfzPkUZvLQi0lm7gzA/w640-h426/Mudos.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Que
alguien le diga al alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Barrera, que la
Universidad del Tolima existe. Que su sede principal está en la ciudad que
regenta, pero que además hace presencia en 25 sedes más, dando cobertura a 9
departamentos de Colombia y acogiendo cerca de 25 mil estudiantes en programas
de pregrado y posgrado, en sus modalidades de presencialidad y distancia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Que
alguien también le diga que durante su gobierno (o deberíamos decir
desgobierno) la comunidad, desde varios frentes, ha estado reclamándole mayor articulación
con la Universidad Pública de la región. Que le informen que en la sede Central
de Santa Helena y en cerca de seis sedes que operan en instituciones educativas
de la ciudad, se educan miles de ibaguereños, es decir, ciudadanos que reclaman
su gestión de gobierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hay que recordarle también que durante lo más
crudo de la pandemia vimos actuar la gobernación en línea de responder a los
retos de la comunidad educativa, mientras que por su parte Hurtado fue incapaz
de responder adecuadamente ante éste y muchos otros retos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Ahora,
ante la propuesta del gobierno de Petro, en términos educativos, es factible
entender que se busca loablemente mayor cobertura para ofrecerles formación
superior a miles de jóvenes y adultos, sobre todo en zonas rurales. Lo cierto
es que esto no se logra solamente creando nuevas universidades, si no, sobre
todo apoyando los proyectos regionales educativos de las universidades públicas
existentes y, como en el caso de la Universidad del Tolima, apuntalando sus
ejercicios en la región Tolima y en todo el país a través del Instituto de
Educación a Distancia que lleva haciendo esta labor durante 40 años.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Por
lo tanto, considero que el anuncio del alcalde, en el cual afirma su disponibilidad
para construir <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">la universidad pública más grande de Colombia en un lote de 70 hectáreas
que tenemos en zona de expansión</i></b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">”<a href="file:///D:/DATOS/Desktop/cegueras.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></i>,
es otro de sus alardes de populismo, alejado de la realidad y más bien
evidenciando el desconocimiento de los esfuerzos educativos para la formación
superior que se hace en la ciudad, el departamento y la nación. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Lo
que si queda claro es que Hurtado siempre tuvo un tesoro frente a sus ojos, pero,
como en el cuento de hadas, por su ceguera lo ignoró. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Que
alguien le hable al alcalde Andrés Hurtado de la realidad a ver si de algo se entera; y a la
población <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ibaguereña que se prepare
adecuadamente para elegir un nuevo alcalde, que de verdad conozca la ciudad y
sus necesidades, que se ponga a tono con el proyecto de país que hoy nos llena
de optimismo a los colombianos y que recupere la gobernabilidad en una ciudad
que padece las consecuencias de sus malas decisiones. ¡Ya estuvo bien de
cegueras!<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/DATOS/Desktop/cegueras.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Noticia en :https://www.elolfato.com/ibague/una-nueva-universidad-publica-para-ibague-y-el-centro-del-pais-la-peticion-de-hurtado-en-la?fbclid=IwAR316P3UB63XAZXUBsrqXGGANaFaoUkZwLmqa12ziqk6SyhwQYvn4ypSk9U&fs=e&s=cl<o:p></o:p></p>
</div>
</div>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-40583541070262992332022-07-07T16:22:00.005-07:002022-07-07T16:22:20.995-07:00Ideas preliminares sobre el nombramiento de Alejandro Gaviria, el nuevo Ministro de Educación <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZlPNojf3UG_7EfxHofLogWiptK869TFPr_Xl2lzNiYcdj6_qdv3Te8L8Wvkg0-YaR45CtX4Hb0xI-_9dS0SckijAzeY6wfUsp0nvmvDdkR-91sjUGN3XqUYQNGsj4KmkM4K9a56iV58QJOtIZTWK90_TQepUYyr6NIZN8wVL4MkhvLrylDj4/s1221/SoniaPulidoAmarLoDificil1024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1221" data-original-width="1024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZlPNojf3UG_7EfxHofLogWiptK869TFPr_Xl2lzNiYcdj6_qdv3Te8L8Wvkg0-YaR45CtX4Hb0xI-_9dS0SckijAzeY6wfUsp0nvmvDdkR-91sjUGN3XqUYQNGsj4KmkM4K9a56iV58QJOtIZTWK90_TQepUYyr6NIZN8wVL4MkhvLrylDj4/w536-h640/SoniaPulidoAmarLoDificil1024.jpg" width="536" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">Por: Carlos Arturo
Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">Docente Universidad
del Tolima<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">De
los nombres que ha ratificado Gustavo Petro para conformar su equipo de
gobierno, el que más ha generado discusiones es el de Alejandro Gaviria,
anunciado como Ministro de Educación. Quizás esto se deba a que uno de los ejes
centrales de la transformación de Colombia se basa en la consolidación de un
buen sistema educativo, a la euforia que despertó en los jóvenes el nombre del
reciente presidente elegido y a esa enorme masa de docentes y actores de la
educación que han puesto su confianza en una reforma aplazada por décadas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Alejandro
Gaviria posee unos antecedentes como rector de la Universidad de los Andes,
pero también como actor activo de los últimos años de la política colombiana. Asimismo,
como Ministro de Salud durante el gobierno de Santos, en donde ejecutó acciones
que hoy de nuevo son objeto de contradicciones. Sabe lo que es enfrentar duras decisiones,
ha sido actor y protagonista. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Es necesario
recalcar que estamos en un momento en donde hemos sido convocados a un “Pacto Histórico”
por la transformación del país, y un pacto no se hace con una sola mirada.
Tampoco hay que desconocer que los apoyo a Petro candidato llegaron de diversas
corrientes, muchas de ellas contradictorias entre sí. Esos mismos actores hoy
pujan por la conformación de su gabinete.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">En
temas de educación la tarea es enorme, ella es un eje central de toda
transformación cultural, ya que un país que avance derribando barreras de
ostracismo educativo, logra perfilar su población hacia otro tipo de discusiones
y determinaciones. Durante muchas décadas hemos asistido a una opereta de país
en donde la ignorancia ha sido usada como Caballo de Troya para perpetrar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">statu quo</i>. Por eso, las esperanzas en
esa transformación son enormes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">La
puja se daba en dos líneas concretas. Un sector de lo público que consideraba
que el Ministerio debía estar en manos de un profundo conocedor del sector
público, que contará con el respaldo del mismo y que pudiera de esa manera
concertar raudamente los temas estructurales como financiación, regulación,
enfoque y políticas de inclusión educativa; estos elementos pensados para todos
los niveles, desde preescolar hasta sistema postgradual. Y otro sector enfocado
en la visión un poco más tecnócrata, basados en indicadores, gestión del conocimiento,
fortalecimiento de la investigación de punta y obviamente, financiación (o gratuidad).
A mi parecer ganó la segunda fuerza, pero el presidente le puso la agenda de la
primera. Veamos los retos que marca Petro en la hoja de ruta de Gaviria:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Lograr la educación superior pública y gratuita.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Lograr centros de excelencia universitarios públicos
centrados en la investigación.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Aumentar sustancialmente el número de niños y niñas en
el preescolar.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Generalizar el bienestar universitario con restaurantes
y guarderías para las jóvenes con hijos.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Lograr que la expansión de la educación cubra las
regiones más olvidadas.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Lograr una articulación eficaz en el Sena y en los
últimos años de la secundaria con la educación superior.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Lograr la extensión de la jornada escolar con el arte y
la música, el deporte, la preparación matemática para programación, la
historia.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. Buscaremos que la agencia nacional de infraestructura
maneje los campos de la construcción de infraestructura educativa, conectividad
y salud.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 1.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">. A Alejandro Gaviria le corresponde la difícil tarea de
iniciar nuestra marcha hacia una sociedad del conocimiento<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">De
esta lista, si observamos con detenimiento, pocos aspectos corresponden a las
líneas de la burocracia tecnócrata que hoy se posiciona en el MEN y sus órganos
de control y evaluación de los niveles educativos. Cumplir muchos de ellos
implica la reforma de la Ley 30, la revisión y modificación de la Ley General
de Educación, la reforma del sistema de financiación de las Instituciones
Públicas, la modificación de los lineamientos de la labor docente, en fin, una
reforma estructural, no cosmética.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Por
su parte, el nuevo Ministro anuncia, de manera escueta, que: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt;">Agradezco la confianza del presidente electo
Gustavo Petro. Lo hago con alegría y plena conciencia de mis responsabilidades.
Me comprometo a trabajar por un cambio por la vida, por la inclusión, la
generación de oportunidades y la reconciliación. Vamos a construir entre todos.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Hay
mucha generalidad en estas últimas palabas y bastante precisión en la agenda
que Petro ha puesto sobre la mesa. Debió ser difícil para el nuevo presidente
la decisión, él sabe que en el campo de la educación se juega gran parte del
proyecto de país, no de este periodo, si el futuro de muchas generaciones.
Quizás haya recordado al maestro Estanislao Zuleta y su reafirmación de la
educación como un campo de combate y un fortín para la construcción de la democracia.
Pero debía decidir, eso hace un presidente. Esperemos que Alejandro Gaviria se
aleje de la escuela de los estándares, ránquines e indicadores que tanto gusta
en estos tiempos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">educación pastiche</i>
y se centre en los ejes fundantes de una nueva mirada educativa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Book Antiqua",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Por
ahora, toca confiar y alistar el verbo, las ideas y los aportes. Los actores
del sector educativo estamos llamados a ser protagonistas del cambio esperado,
de nada sirven los ministerios sino activamos los cuerpos y los cerebros. En el
orden que se requieran.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-88291369745635341932022-07-05T15:07:00.009-07:002022-07-05T15:11:58.417-07:00Después de la resaca: fiestas en el Tolima<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixBKl0ix_rUbK-vCsRYK02RVM5453GU7B-Iym93C4Qv1IFKzBV1ILAPvAjWp9qIDSapmMZl-sgwBVhWZDmhc23LNDu1z_CqVr44WzYS8j5DLCqLdlEl-qRRVc6vneyPKX2H8uA-fcbn6yRfQ2wjJTEuVSZXGDruHpmOTTy4cWUrlfvaPofaik/s800/festival-folclorico-ibaque-800.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixBKl0ix_rUbK-vCsRYK02RVM5453GU7B-Iym93C4Qv1IFKzBV1ILAPvAjWp9qIDSapmMZl-sgwBVhWZDmhc23LNDu1z_CqVr44WzYS8j5DLCqLdlEl-qRRVc6vneyPKX2H8uA-fcbn6yRfQ2wjJTEuVSZXGDruHpmOTTy4cWUrlfvaPofaik/s16000/festival-folclorico-ibaque-800.jpg" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: helvetica;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: helvetica;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Terminadas las recientes fiestas de
junio, como se llaman en el argot popular tolimense, es necesario hacer, de
nuevo, una reflexión sobre su significado y los cambios que se deben proyectar
para evitar seguir repitiendo los viejos y festivos errores.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Debo aclarar que el carnaval me gusta
porque hace parte de la esencia misma de la vida. Desde los tiempos más remotos
la fiesta es síntoma social de la cultura popular. El colorido, la máscara, el
desfile, la danza y la embriaguez, constituyen una forma potente de expresión del
conocimiento popular. Pero los tiempos cambian y la cultura igual, por ello el
carnaval debe expresar su época en un anclaje con el pasado, preservando lo que
se deba preservar y eliminando los actos que ya no representan el sentir actual
de los pueblos y sus imaginarios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">En el Tolima tenemos un déficit de
tradición folclórica y esta se expresa de manera contunde en las festividades. Por
otro lado, se han conservado algunas expresiones cuya obsolescencia riñe con la
preservación de las tradiciones. Corridas de toros, corralejas, cabalgatas y
riñas de gallos, son actividades festivas que ya no representan los valores del
siglo XXI, siglo marcado por un retorno al equilibrio de la naturaleza, siglo
que lucha ferozmente por abandonar la idea del ser humano como amo y señor de
las especies, para recuperar y otorgar los derechos a todas las formas de vida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">El escritor tolimense Nicanor
Velázquez, en su novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Río y pampa, </i>(1944),
la cual recomiendo volver a leer y llevarla a las aulas de los jóvenes, nos
hace un recorrido por las tradiciones de la vaquería tolimense, la relación con
el gran río de la Magdalena y otros elementos que podemos resaltar como valores
o símbolos de nuestra idiosincrasia. Sin embargo, no debemos encumbrar el varón
de “barba en pecho”, el machista a caballo que hace gala pública de su ebriedad
y sus mujeres, porque el tiempo actual nos convoca a otros símbolos, a la
diversidad, al respeto de lo femenino superando la mercantilización de la mujer
que durante tanto tiempo condujo las lógica de las expresiones culturales.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Es por eso que la fiesta debe
repensarse, para que siga siendo tiempo y espacio para la alegría, la
reafirmación de “valores positivos” y la reconstrucción de nuevas formas de
habitar los territorios. Dotar de nuevas expresiones al carnaval es aceptar que
somos seres en constante evolución, que nuestros valores mutan, es por ello que
en las plazas de Roma hoy no vemos los gladiadores luchando contra los leones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">El departamento del Tolima merece
unas festividades más acordes a nuestro tiempo, en las cuales las escuelas de
arte y cultura rescaten el folclor, los trajes típicos, las comidas, la variedad
pintoresca de costumbres que nos hacen mejores seres humanos y que abandone los
anómalos comportamientos medievales. De ese mismo modo, la organización de la
fiesta debe estar en línea de celebrar la vida y mofarse de la muerte, la Libido
festiva debe derrotar el Tánatos social. La ebriedad debe ser síntoma de la
hermandad, no excusa para resolver viejas heridas culturales o para acrecentar
el odio de las masas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Ibagué y el Tolima merecen exaltar
sus costumbres, su música, sus gentes, sus bailes, pero debemos propender
porque nos ajustemos a los momentos que vive el mundo, y por fortuna, el país.
Organizar las festividades de San Juan y San Pedro, debe ser un reto de
académicos, de amantes de la cultura popular, de folcloristas, de sociólogos, de
comerciantes comprometidos con el cambio de lo local, no sólo se trata de construir
palcos, embotellar aguardiente y emborrachar ansiosos ciudadanos. Para que la
fiesta sea fiesta, debemos caber todos en ella y no terminar ebrios disparando
al aire.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">No olvidemos que las fiestas terminan
mostrando de manera contundente lo que somos, y si miramos los festejos
recientes es inevitable aceptar que debemos ser distintos, porque como dijera
Chesterton: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">A algunos hombres los
disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello
que es por dentro.”</i> Ojalá tengamos la osadía de cambiar el enfoque de
nuestro carnaval para celebrar distinto.</span><o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-9668398023808801122022-06-22T13:21:00.003-07:002022-06-22T13:21:29.682-07:00Petro y la educación ¿hacia dónde virar?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4dDQU4bzrjzbNgb9R0o7eAIsBudwtBkL7P7AzThh2QkM_VcY0I-sYLKG79Yhyl0XpiZZpUc6KHP5jYGuY93NhIiD4jo3c-VI6DQy4PLWljlT8F6HZIPll6Djp14HvjK0c-0cZMfot6N-hNrKofouPF1ttwG6xX7OELWJIRtltYWbOVRwrK-c/s1801/definicion-de-la-educacion-continua.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1021" data-original-width="1801" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4dDQU4bzrjzbNgb9R0o7eAIsBudwtBkL7P7AzThh2QkM_VcY0I-sYLKG79Yhyl0XpiZZpUc6KHP5jYGuY93NhIiD4jo3c-VI6DQy4PLWljlT8F6HZIPll6Djp14HvjK0c-0cZMfot6N-hNrKofouPF1ttwG6xX7OELWJIRtltYWbOVRwrK-c/w640-h362/definicion-de-la-educacion-continua.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Docente Universidad del Tolima<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Rápidamente
se hizo viral un tuit de Gustavo Petro en donde invita a gobernadores y
alcaldes a disponer de lotes saneados para construir sedes universitarias y así
darle cabida a su propuesta de convertir a Colombia en una sociedad de conocimiento.
Sin haber tomado posesión, Petro anuncia que las promesas de campaña se
convertirán en políticas de Estado, algo fundamental para unir el país y derrotar
definitivamente el discurso del miedo que la oficialidad se niega a soltar como
banderita de batalla.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Lo
que diré a continuación no es nada nuevo, son viejas discusiones en torno a la definición
de hacia dónde se debe encaminar la educación pública en Colombia. Estos
debates los hemos dado desde la década de los noventa, no más aprobada la Ley
30 que ya se avizoraba, en su primera infancia, como un remedio peor que la
enfermedad. Se dio en movimientos posteriores como la recordada MANE, en el
gran debate nacional de la Constituyente Universitaria, en las organizaciones
estudiantiles, en cientos de Asambleas Universitarias, en el Seno de la
Asociación Sindical de Profesores Universitarios, en fin, en mil eventos. Lo
nuevo acá es el presidente y el enfoque que le va a dar a la educación del país
¿hacia dónde virar?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Construir
nuevas universidades públicas en un país en donde el acceso total a la educación
es una utopía, es más que plausible. Miles de jóvenes, pero también adultos, porque
la formación superior debe recuperarse como derecho para todos, tienen aplazados
sus sueños de educación universitaria. Pero ese proceso, que como se puede
intuir de manera fácil es un plan a mediano plazo, debe ir acompañado de acciones
inmediatas que oxigenen el sistema educativo y lo dispongan para contribuir a
diseñar el devenir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">En
el caso de las Universidades Públicas es urgente dar respuesta a las necesidades
de inversión en infraestructura, dotación tecnológica y fortalecimiento de la
labor docente. El mundo pospandémico nos ha generado una nuevas dinámicas y
retos a los que se debe responder con audacia. La política de gratuidad
educativa (lo que existe no es una política) debe ir acompañada de una
considerable inversión en planes de permanencia estudiantil, en fortalecimiento
del bien-estar de la población universitaria para que se pueda “estudiar
sabroso”. Pero también toca invertir en tecnología de punta, laboratorios, escenarios
culturales y deportivos, abriendo los campus a las nuevas formas de
aprendizaje, con plataformas interactivas y simuladores en todas las
disciplinas. Esto es urgente, porque la brecha del conocimiento se ensancha cuando
no se reacciona de manera inmediata.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Otro
tema urgente para las universidades tiene que ver con las políticas
Ministeriales y sus organismos de control que tienen ahogadas a las
universidades con indicadores, lineamientos y políticas obtusas, como los de acreditación,
o el Decreto 1279 del régimen salarial de los profesores. Estas proliferaciones
de normas no responden a la realidad colombiana, en su mayoría son
importaciones deformadas de otros contextos, que buscan cumplir las exigencias
internacionales pero que lejos están de atacar los males endémicos de nuestras
necesidades educativas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Lo
que debe promover el MEN y demás organismos afines es la actualización de los programas
de formación, la cualificación de los actores y la proliferación de programas pertinentes
para el desarrollo nacional y regional. Para ello se deben motivar los nuevos
enfoques de formación, programas pensados para la vida, la convivencia, el
desarrollo sostenible, la producción rural y urbana, programas que permitan consolidar
el país como un escenario para productividad solidaria. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Igualmente,
en el campo de los posgrados, fortalecer “las investigaciones” con escenarios
reales para que el conocimiento genere el impacto en la transformación de los territorios,
las geografías y los problemas de la cotidianidad. Miles de estudiantes que
lograron su formación en pregrado esperan oportunidad de avanzar en sus
procesos formativos, la oferta del país es escasa, costosa y en muchos casos,
poco pertinente para las necesidades urgentes. En esa misma línea, se debe
promover y fortalecer los modelo de la educación a distancia, la educación
virtual, la formación técnica y la educación continuada, así se construyen
pilares de diversidad para que los ciudadanos puedan escoger sus propias líneas
de formación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Un aspecto vital consiste en reformar la
carrera docente, se hace necesario establecer un sistema que le permita a los
niños y adolescentes tener la mejor educación posible, con infraestructuras adecuadas,
pero con los mejores docentes. Dignificar y delinear la carrera docente permite
que el profesor en Colombia deje de ser un profesional del rebusque, para
convertirse en actor fundamental de la transformación política, cultural, científica
y económica de la nación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Quizás
quedarán muchas otras líneas en el tintero, pero es urgente que los docentes, las
universidades y sus actores, así como las Instituciones Educativas de toda
índole, generen debates, propuestas y se activen en la dinámica de
transformación educativa. El equipo que Gustavo Petro designe para liderar
estos procesos debe tener claro este panorama, lo urgente y lo estructural, para
dar respuesta a ese sentir colectivo de tener un país con mayores índices de
formación en todos sus niveles. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Bien
vale la pena recordar esa frase de Mandela que tantas veces hemos visto en las
marchas de los jóvenes exigiéndoles a los gobiernos de turno: “La educación es
el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, pues hoy más que
nunca, en Colombia, se debe dimensionar la potencia de su significado.<o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-78633980361977261992022-06-06T09:50:00.010-07:002022-06-06T09:50:53.494-07:00NO MÁS PRÓCERES<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip8UnwXffJa6DG1D66o9K9o43FddA0XIRUtWiAcOl6Uokz3XP_FA_fgJgCKc3FZISdC1ds9YTL0jdUaHfE8YYAUjaBybvEI3muUoDvcb__fwMpfuMm22ph6SiW6-WQxJnYYZ7dV5-AOlcCug1DGTOLexoDfBZo6WnexcGshcLKk34a8AOx04c/s700/54963911_401.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="394" data-original-width="700" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip8UnwXffJa6DG1D66o9K9o43FddA0XIRUtWiAcOl6Uokz3XP_FA_fgJgCKc3FZISdC1ds9YTL0jdUaHfE8YYAUjaBybvEI3muUoDvcb__fwMpfuMm22ph6SiW6-WQxJnYYZ7dV5-AOlcCug1DGTOLexoDfBZo6WnexcGshcLKk34a8AOx04c/s16000/54963911_401.jpg" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Por: Carlos Arturo Gamboa B.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-CO;">Docente Universidad del Tolima.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-CO;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Por estos días de agitada confrontación política y
desaforado antagonismo, días cuando la muchedumbre colombiana busca
desesperadamente un nuevo prócer, -porque el último ya no posee más que el olor
nauseabundo de los próceres caídos en desgracia-, quiero recomendar la lectura
de un libro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Se trata de “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Adiós a los próceres</i></b>” del escritor
colombiano Pablo Montoya. Un compendio de veintidós semblanzas de hombres y
mujeres que fueron erigidos como héroes nacionales y que una larga tradición de
adoradores ciegos, como los que hoy están en pugna, se encargaron de mantener
incólumes, como semidioses de un lamentable Olimpo criollo. Pero a esos
nombres, Pablo Montoya agrega el mayor villano de nuestra historia patria,
Pablo Morillo, el pacificador. Quizás esto lo hace para recordarnos que sin
enemigos no hay gloria. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Los próceres deambularon entre libros de historia,
versos grandilocuentes, poetastros e historiadores oficiales y profesores de historia
formados en repetir libros de historia que escribieron historiadores formados
en la adulación. Y así sobrevivieron hasta estos días; y la pasan colgados en las
paredes de nuestros colegios o mirando fijamente desde los bustos que pululan
en las plazas y parques que llevan sus nombres. La mayoría de ellos murieron
jóvenes y de esa manera lograron arraigarse en el imaginario popular de un país
dado a la especulación como forma de vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Nuestro último prócer, de ruana y sueños
dictatoriales, no ha muerto joven, se está pudriendo en vida y eso ha permitido
ver el trasfondo de su fingida gloria. Por eso la sombra de una nación nunca
terminada de construir, sigue en esa eterna pugna, buscando salvadores, neo
patriotas, libertadores, machotes gritones, militares que hagan tronar sus
armas y saquen suspiros de los pechos de las damas de bien. Todo esto pasa
mientras el último prócer agoniza de exceso de poder en su finca y da órdenes
aquí o allá con el ánimo de mantener su casta, pero olvida que la miseria se
cierra con ciclos de miseria. Algunos historiadores, como los de otrora,
estarán esculpiendo las líneas de su falsa gloria, para seguir haciéndonos
creer que este es un país de patriotas sacrificados por su pueblo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">La virtud del libro de Montoya es que hace reír, de
esa manera que la fina ironía delinea una sonrisa en los labios del lector. Nos
muestra esa verdad que siempre estuvo a nuestra vista, pero que la tradición
oral y la tradición académica deformadora nos impidieron ver. Esos grandes
próceres, fundadores de una patria que se diluye en el tiempo, son puestos a la
palestra pública con sus agonías, sueños, delirios, intereses disfrazados,
megalomanías y muchas miserias más. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Pablo Montoya nos da una lección de historia sobre la
histeria patriotera. Al mejor estilo de la terapia de la regresión, nos lleva a
los inicios de la llamada gesta independentista de España y bajo la magia de
unas bien buscadas palabras, deja al desnudo esa lista de rábulas, leguleyos,
lenguaraces, músicos, poetas, guerreros, soñadoras y traidores que dieron forma
a esa amorfa época, de la cual aún cargamos el peso de sus decisiones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Consciente de su oficio de destructor de mitos,
Montoya busca dardos para cruzarnos el pasado con el presente, para incitarnos
a pensar que “desde siempre hemos estado jodidos”, que nuestra historia es un
montón de hojas mal reescritas para hacernos creer lo que no somos. Que
olvidando la mortalidad de nuestros próceres nos metimos en la tarea de
perpetuar sus errores y exaltar las falacias que de ellos nos narraron.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Aún, en el siglo XXI, seguimos peleando entre
nosotros, como protagonista de una espectral saga milenaria. Santander sigue
buscando a Bolívar para matarlo, Bolívar sigue fusilando inocentes, los indios
y los negros siguen siendo usados para alimentar el gran ejército patriotero
que llevará a nuevas conquistas de riquezas que repartirán entre los
privilegiados. El país sigue en constante ebullición, una nación que no termina
de parirse a sí misma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Por eso el libro “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Adiós a los próceres</i></b>” me parece de
una luminosidad increíble, logra con ese lenguaje iconoclasta hacer lo que los
nadaístas soñaron, develar la podredumbre de la realidad; pero acá lo hace con
la historia de nuestros héroes de papel, similares a los actuales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-CO;">Quizás la lectura de este texto sea urgente para
todos, deberían hacer una serie sobre estos perfiles. Descabezar tanto ídolo
incrustado en los relatos nacionales y entender que tenemos una tarea pendiente
con la historia, dejar de adorar los próceres y construir la nación desde las
diferencias, las necesidades de las regiones y los hechos de nuestra, casi
siempre, absurda realidad. <o:p></o:p></span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29309827.post-64723979874668841812022-06-03T13:26:00.011-07:002022-06-03T13:32:39.008-07:00Rodolfo Hernández y William Ospina: el político y el intelectual en campaña<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLhsePN5Yc05VX5dd4yPlGq0X-CFOJiRFs1-fqWZO7Sv7D5yz0MI1OcRRL28DDitoSf9UQhfkWcL90ESlYVeh-9x5CMfEZ0ZYP5oMTPAT1cuAaHy6flwhAkU7jsofo3H_lTOf4Gd-9EIbLX9C6CWaBRCtiNGXhkvrCqW-bJ9M83T-Lvt9qkI0/s1080/magos-ilusionistas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="811" height="571" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLhsePN5Yc05VX5dd4yPlGq0X-CFOJiRFs1-fqWZO7Sv7D5yz0MI1OcRRL28DDitoSf9UQhfkWcL90ESlYVeh-9x5CMfEZ0ZYP5oMTPAT1cuAaHy6flwhAkU7jsofo3H_lTOf4Gd-9EIbLX9C6CWaBRCtiNGXhkvrCqW-bJ9M83T-Lvt9qkI0/w582-h571/magos-ilusionistas.jpg" width="582" /></a></div><br /><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial;">Por: Nelson
Romero Guzmán<o:p></o:p></span></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial;">Poeta
colombiano</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; text-align: left;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: georgia; font-size: medium;">Rodolfo Hernández, el
aspirante a la presidencia de Colombia en la segunda vuelta y William Ospina,
candidato a ocupar el llamado Ministerio de Cultura y Medio Ambiente en el
mandato Hernández, son almas gemelas que se encontraron en uno de los momentos
más miserables de la historia de elecciones presidenciales en nuestro país.
Hicieron una química perfecta, donde las frases bien hechas del escritor y las
groserías peor mal dichas del político, se hallaron felizmente, por una ósmosis
extraña. Pero en amores ciegos son esas las terribles paradojas del destino. Hernández
se confesó sin pudor furibundo admirador del genocida Hitler y —entre otras
perlas— trata a las mujeres de invasoras del poder, no sin usarlas siempre para
las más bajas comparaciones; por su parte Ospina, que hace giros preciosistas
con su estilo literario, acepta adorar a Hernández como político y se identifica
plenamente con su discurso, adorándolo como a un Mesías. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: georgia; font-size: medium;">El uno simplemente se
declara fanático furibundo del otro. Ambos se han hecho querer de la gente por
decir frases de cajón: el político en Tik Tok, el intelectual en los libros. Hernández
pretende darle fuerza a su programa político trayendo frases dichas por boca de
su abuela; Ospina, experto en citar a los poetas Whitman, Hölderlin o Borges,
ahora le parecen superiores, sabias y por demás prodigiosas las frases de
Hernández. Así, ambos han sabido llegar a la gente (uno como escritor y otro
como político) y por su parte Hernández espera ganarse el respeto y la simpatía
de las mayorías en la segunda vuelta de las presidenciales que se avecinan.
Hernández populariza sus frases con ademanes agresivos, como quien se hace
sentir y ver físicamente fuerte a pesar de su edad; por su parte, Ospina
contrarresta hábilmente a su antípoda y a la vez su complementario, posando de
intelectual elitista respetuoso. El uno por lo bajo y el otro por lo alto,
ocupan los extremos, como en los versos de Antonio Machado: “Busca a tu
complementario /que marcha siempre contigo / y suele ser tu contrario”. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: georgia; font-size: medium;">Así, mientras
el uno es grosero y agresivo, el otro pasa por decente. También Hernández
respaldado por una gruesa chequera se hace pasar por excelente administrador,
que públicamente se vanagloria de aumentar sus estradas con el sudor de la
frente de sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hombrecitos</i> que dice
gobernará; por otro lado, Ospina se vanagloria de homenajear a los sangrientos
conquistadores de América en sus novelas y poemas, como bien lo expresa en su
libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Auroras de sangre</i>: “Este libro
sobre Juan de Castellanos quiere ser un homenaje a los antiguos habitantes del
territorio americano y también a los ejércitos invasores que aquí dejaron su
sangre y su vida”. De esta manera se encontraron el uno para el otro, es decir,
el decente trabajando para el patán, que ha sido la burla eterna en Colombia y
entonces la postura del intelectual sumiso quiere hacer ver como lúcidas las
frases misóginas y depravadas de su modelo Hernández. Ospina, admirador del
universal escritor inglés William Shakespeare, parece pasar por alto en estos
momentos —cuando más se necesita de la lectura— la astucia política de
personajes como Hamlet frente al poder, quien desenmascaró a los poderos de
Dinamarca en una de sus tragedias, incluyendo a su propia madre. Después de
haber leído a Ospina, ahora sí entiendo que es el escritor pomposo como lo dijo
alguna vez el escritor Pablo Montoya, de frases bonitas para hacerse querer,
pero sin pellejo. En sus libros se hace ver como un escritor erudito, refinado
e inconforme que conoce y denuncia las trampas de la modernidad y del
capitalismo. En sus ensayos Ospina se nos presenta como un humanista que
sojuzga la historia y la sociedad actual anclada en el espejismo del progreso, pero
en los momentos más críticos de la política colombiana, como estos que estamos
viviendo de profundas heridas y contradicciones, cuando es la hora de que el
intelectual tome decisiones responsables e históricas, el aspirante a Ministro
prefiere irse por los caminos llanos, fáciles y trillados y se acomoda en
posturas egoístas, dando la espalda a sus propios libros y a la realidad del
mundo, al optar por el candidato presidencial que hace campaña denigrando de
los seres humanos más desvalidos, un Hernández que habla de los pobres y de
la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mujer como mercancía de explotación.
Es cuando el intelectual Ospina se deja ver sin la máscara de sus metáforas,
como quien ya no trabaja para el alma, sino para el administrador adinerado que
le prometió una ínsula en el país de Barataria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sabemos que el
ingeniero Hernández es incapaz de debatir ideas, los debates no son sus
escenarios, pero se naturalizó en las redes, donde es capaz de hacerse viral
con actitudes groseras utilizando la fuerza que le da el poder sobre los demás,
al ser empresario rico, displicente y disciplinado; es así como se ha hecho
querer por muchos colombianos. Si una grandeza tiene Hernández, es haber llegado
al fondo de lo trivial y conquistar el corazón de las gentes con un lenguaje
grosero, de expresiones oprobiosas, opiniones irresponsables y soberbias. En
una sociedad donde prima la chequera antes que los valores humanos, todo se
vuelve gratuito para el empresario. Es la gratuidad que pregona Hernández,
donde el ahorro seguirá significando ganancia para unos pocos. Es, justamente,
lo que admira, prefiere y apoya Ospina, el exigente escritor de frases
lapidarias y estilo pulcro en la sociedad del consumo; el cultor de una prosa
brillante, pero que como en el verso de Guillermo Valencia dedicado al poeta
José Asunción Silva, sacrifica un mundo para pulir un verso.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Todo indica que si
gana Hernández (suponiendo que ganara) y si es cierto que hará lo que dice, por
ejemplo, declarar el estado de conmoción en Colombia en el primer día de su
mandato, es indicio de que las cosas seguirán peor que antes en un país que ha
sido gobernado por la fuerza antes que por la razón y donde no se acepta el
principio de contradicción. Seguiremos viviendo en el país de los mismos para
los mismos. Los cómodos, que son una minoría potente y pedante, continuarán con
dientes y uñas aferrados al poder; en el otro extremo, los satisfechos de no
ser Venezuela, pero igual sin oportunidades, seguirán siendo los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">humillados y ofendidos</i> que eligen en una
democracia, pero agitando la bandera del miedo. Queda así demostrado que cuando
las posturas de un intelectual frío se someten a las aspiraciones del poder
ciego a cambio de un cargo ministerial ofrecido de antemano, se debilita la
resistencia y queda reinando la fuerza y la brutalidad. Por eso si Hernández
gana en la segunda vuelta, es arrasando también con los valores del intelectual
frágil que se puso en su camino. Y entonces se construye así la más ominosa
mentira del cambio.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Junio 2 de 2022</span></p>CARLOS ARTURO GAMBOAhttp://www.blogger.com/profile/05334945458739751511noreply@blogger.com3