agosto 18, 2011

LOS GUEPETOS DEL MERCADO DEL ORO

Por: Carlos Arturo Gamboa

La parafernalia comunicativa de AngloGold Ashanti anda pregonando en volantes multicolores la historia de Pinocho. El slogan anuncia “No coma cuento” y podrías responder, entonces qué comeremos, ¿oro? Cínicamente anuncian que convertirán a Colombia “en un país minero”. Pues claro toca creerles, eso no es cuento, es la vil realidad, como también lo es que cuando el país sea un país minero (bueno por las titulaciones fraudulentas en el papel ya lo es), ellos lo venderán a las orgullosas damas londinenses que llevarán nuestra riqueza como colgantes en sus orejas. 
-
Los mitos del cuentecito Anglogoldiano se basan en decirle a los ingenuos que se alimentan de sus migajas rutilantes, que: La Colosa no es una mina, es un proyecto de exploración. ¿Exploración de qué?  ¿De ideas, de sueños o de ganancias en quilates para el mercado? Señores riega cuenticos, ustedes ya han ganado millones en la bolsa de valores con la quimera de haber hallado una de las minas de oro más grande del mundo, no le saldrán a sus inversionistas con que se equivocaron. ¿Ingenuos? Anglogoldianos por favor, esta ya no es la lejana tierra en la que un antecesor de ustedes, don Andrés López de Galarza, vino a conquistar con espejitos. 
-
Totalmente cierto, así el Hada se emberraque, La Colosa es una mina, está sobre zonas protegidas, el proyecto dejará miseria cuando ustedes se vayan con el oro y nos dejen las consecuencias, si es que antes no nos matan con mercurio por la posible contaminación a los cultivos y las fuentes hídricas.
-
Guepeticos del mercado, si quieren construir muñecos de palo, para manipularlos a su antojo, al menos háganlos con madera de su país, dejen nuestro árboles quietos. Ustedes y sus parientes de la neo colonización no podrán vendernos sus cuenticos, recuerden que Pinocho tenía un corazón de fantasía, no de oro.
-
Posdata: A última hora han venido apareciendo politiqueros declarándose ambientalistas, a esos no le coman cuento, ellos buscan votos, ustedes saben cuáles son los verdaderos líderes que han estado luchando desde antes, a ellos es deber apoyarlos en todos los escenarios, incluso en las urnas para construir poder Alternativo.

agosto 16, 2011

LA UNIVERSIDAD -Hogar de los lisiados al revés que aspiran a su redención-

 
Julio César Carrión Castro
 

Para Sebastián Gutiérrez, como un aporte a su
 incesante interrogación acerca de la  Universidad
 
 
En medio de dudosos aciertos y de indudables fracasos, a través de múltiples ambivalencias  políticas y culturales, se percibe en todos los programas educativos gubernamentales emprendidos en Colombia desde la época colonial y bajo el régimen republicano, hasta nuestros días, la instauración por parte de los sectores dominantes de esa doble estrategia de masificación y debilitamiento cultural que desde 1872 Federico Nietzsche señalara como una astucia de la economía.
 
Para Nietzsche la educación y la cultura estarían sometidas a “dos corrientes aparentemente contrarias pero de acción igualmente destructiva, y cuyos resultados confluyen en definitiva: por un lado la tendencia a ampliar y difundir lo más posible la cultura, y, por otro lado, la tendencia a restringir y a debilitar la misma cultura…1. Situación que hoy podemos evidenciar palmariamente en la publicidad de las instituciones educativas, en especial de las  universitarias, que se enorgullecen de sus proyectos de expansión a través del aumento de ofertas en estudios, cursos y carreras profesionales, de la más diversa índole y hasta carentes de sentido, cuando no por la “ampliación de cobertura” lograda gracias a la dispersión y metástasis de la llamada educación a distancia, que nos sirve para entender la total decadencia del proyecto de la Ilustración en materia educativa.
 
Según Nietzsche la tendencia a extender la cultura proviene precisamente de los dogmas de la economía política que ve en la masificación de la educación, la posibilidad de ampliar la productividad, la utilidad y la riqueza, por eso el auténtico problema de la cultura consistiría en educar cuantos más hombres corrientes fuese posible. La realización de estos objetivos economicistas reclama, entonces, una educación rápida; capacitar a los individuos de prisa, para que funcionen mejor en las labores productivas y puedan ganar dinero. Afirma Nietzsche: Un estado con el fin de asegurar su existencia procura extender lo más posible la cultura; pero la extensión de este tipo de cultura es en realidad una extensión de la barbarie, porque desde otro ángulo, lo que se propone es una reducción de la cultura, esto es, una restricción a las posibilidades del conocimiento, a la formación de seres humanos integrales, multidimensionales.
 
Con ello está señalando Nietzsche el advenimiento de una ciencia domesticada, manipulada por los intereses de dominio, el especialismo cientifista que atrofia al hombre, que niega, precisamente, la multidimensionalidad humana, y que sabe cubrir con un manto de orgullo ético y racionalista esta desviación. Se pregunta entonces: ¿Qué valor puede tener una ciencia que devora como un vampiro a sus criaturas? y denuncia la existencia de unos hombres de ciencia que no saben hablar más que de sus especialidades, olvidándose de la interrelación de todos los conocimientos y, por supuesto, de la existencia de la comunidad. Más tarde, en el capítulo  denominado De la redención, en la segunda parte de su obra Así habló Zaratustra, a este tipo de personas les denominará “lisiados al revés”, seres humanos a quienes les falta todo, excepto una cosa de la que tienen demasiado2.
 
En esta tarea de extensión-reducción de la cultura, los intelectuales integrales, los sabios, han venido a ser sustituidos por los periodistas; en el periodismo -afirma Nietzsche- confluyen las dos tendencias: en él se dan la mano la extensión de la cultura y la reducción de la cultura. El periódico se presenta incluso en el lugar de la cultura... viscoso tejido conjuntivo, que establece las articulaciones entre todas las formas de vida, todas las clases, todas las artes, todas las ciencias, y que es tan sólido y resistente como suele serlo precisamente el papel periódico.
 
Con los proyectos educativos centrados exclusivamente en la ampliación de cobertura, la masificación y el especialismo, se transitó de las propuestas forjadas por la Ilustración y de la formación integral de los individuos en los valores de la autonomía y los intereses emancipatorios, a la simple producción de sujetos informados y capacitados, meros apéndices de los procesos productivos.
 
Notas
1.- Nietzsche, Federico. Sobre el porvenir de nuestras escuelas. Tusquets Editores. Barcelona. España, 1980. Segunda Edición. p. 58 Ss.
 
2.- Nietzsche. Federico. Así habló Zaratustra. Alianza Editorial. Madrid España. 1984. p. 202.
 

 
Tomado de El itinerario de nuestra escuela. Una visión crítica de los procesos educativos en Colombia