marzo 03, 2021

Para avanzar, primero hay que recordar

 


Por: Carlos Arturo Gamboa B.

Docente Universitario

 

El Wéstern es uno de mis géneros cinematográficos preferidos, creo que alrededor de estas historias de caballos, pistolas, llanuras polvorientas, indios, trenes y disparos se ha logrado trasmutar el relato de la lucha de los seres humanos por domar lo indomable, por desentrañar la condición humana.

Después de muchos años es difícil contar algo que no haya sido narrado a través de este género, pero afortunadamente las mixturas generan nuevos productos de calidad como la película “Noticias del gran mundo”, del cineasta Paul Greengrass y con una actuación especial de Tom Hanks, de quien no recuerdo otra participación en este género.

La historia está basada en la novela de la escritora Paulette Jiles, con la que fue finalista en el 2016 en los National Book Awards. Trata de un viejo capitán (Kidd) quien debe vivir los terribles desencantos y secuelas de la posguerra, para lo cual se dedica a recorrer los polvorientos pueblos contando noticias de otros lares, las cuales son recibidas con beneplácito por los curtidos habitantes de estos perdidos pueblos.

Un día Kidd encuentra una niña abandonada que había sido raptada por los indios y criada por ellos. De origen alemán, Johanna debe padecer una doble pérdida familiar pues sus padres indios también fueron asesinados en esa lucha sin cuartel que siempre se relata en el oeste. Kidd decide llevar a aquella niña desprotegida de regreso los vestigios de un hogar lejano a cientos de kilómetros y en ese camino de regreso vemos, como a través de un calidoscopio, transcurrir la miseria y la ternura de un mundo que debe ser reconstruido.

 La película gira entre balazos bien dosificados y lentas travesías, para hacernos ver a través de los ojos de la niña el dolor y las consecuencias del desarraigo, la pérdida del entramado familiar y el cruce de culturas, logrando activar las fibras temblorosas en el relato, cuestión que siempre logra el cine bien elaborado.

Mención especial merece la actuación de Helena Zengel, la precoz actriz que logra condensar el dolor de la violencia y la ternura de la edad y que, con pocas palabras, más bien usando los ojos, la mirada y las expresiones corporales, nos regala una actuación digna de aplausos, y quizás hasta de premios. A su lado un curtido Tom Hanks no desentona y nos regala un sobrio papel de hombre en busca de historias para seguir narrando historias.

Relatar las noticias, contar historias, ese es el leitmotiv de la película. Y a fe que logra hacerlo, llevándonos de regreso a la imposibilidad del mundo arrebatado a Johanna, pero que consigue recrearse a través del universo de las palabras, las nuevas historias que siempre la vida, a pesar de las dificultades, nos depara.  Ella le permite al viejo capitán volver a narrarse a sí mismo y crear un nuevo escenario para darle las posibilidades a las historias que faltan por contar, porque como dice uno de sus diálogos: “para poder avanzar, primero hay que recordar”.

En buena hora a Tom y Greengrass se les ocurrió juntarse para llevar al cine esta novela. Los invito a encantarse dejando que, a los sentidos, penetre una bien contada historia.