mayo 29, 2007

REALIDADES PEDAGÓGICAS




A PROPOSITO DE LA CONVULSIÓN NACIONAL EN EL SISTEMA EDUCATIVO Y DE UN DESPERTAR LENTO PERO CONTUNDENTE DE LA MASA ESTUDIANTIL Y PROFESORAL EN TODA COLOMBIA, DEJO ESTE APARTE DE UNA ENTREVISTA A PETER MCCLAREN, GRAN PEDAGOGO DE LA PEDAGOGÍA CRÍTICA:

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Entrevista a Peter McLaren - La Pedagogía del Disidente de Peter McLaren: Práctica Revolucionaria en las entrañas de la Bestia.


Raúl Alberto Álvarez - Investigador del Departamento de Formación Docente de la UMSS.
Peter McLaren es profesor en la Graduate of Education and Information Studies of California, Los Angeles. Es autor y editor de más de 35 libros sobre tópicos relacionados desde la etnografía crítica y la sociología de la educación hasta la pedagogía crítica, teoría social crítica. Sus más recientes libros incluyen "Che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la Revolución"; "la vida en las escuelas"; y "el marxismo contra el posmodernismo en la teoría educativa". El profesor McLaren da conferencias alrededor del mundo sobre la política de liberación. Sus trabajos han sido traducidos a 17 idiomas. Muchos de sus libros han sido galardonados por la Asociación de Estudios de la Educación Americana. Recientemente ha recibido el Paulo Freire Social Justicia Award, otorgado por la Chapman University, California.

Si de algo adolecen las pedagogías hegemónicas de los últimos 30 años, es de una oxidada racionalidad que excluye todo tipo de sentimiento utópico. Es precisamente Peter McLaren quien escribe con mucha pasión la pedagogía, sobre la manera cómo esa misma pasión abre nuevos caminos, habilita otras lecturas y materializa cambios. Es uno de los pocos que se anima a pensar en una pedagogía para la revolución, en tiempos donde es difícil vislumbrar horizontes y sueños nuevos, en una época donde las propuestas pedagógicas cuentan con pesados aparatajes tecnoeconómicos instrumentales que prometen cierto aséptico paraíso plagado de competencias; y en momentos difíciles para recuperar el manto mancillado de Marx desde la tumba en la que ha sido irónica y caprichosamente arrojado en momentos de éxtasis posmoderna. Peter insiste en la importancia del compromiso político que toda pedagogía debe portar, y en este aspecto su último trabajo ofrece no solo marcos para pensar la transformación de sociedades injustas, sino también, cursos pedagógicos de acción planteando un desafió para los proyectos de izquierda en educación. Es muy difícil ser pedagogo crítico en nuestro medio, donde los discursos eficientistas, de excelencia y acreditación han seducido la subjetividad de los estudiantes desde el núcleo mismo del currículo; lo es también, para Peter, serlo --como Martí-- desde las "entrañas de la bestia", y luchar por una pedagogía que incomoden, cuestionen, denuncien, desafíen las prácticas pedagógicas de los educadores de una nación ubicada en el centro mismo de las políticas culturales imperialistas.


Peter, quiero agradecerte por haber accedido gentilmente a esta entrevista, es para mi una gran alegría realizarla ya que es la primera vez que te diriges a profesores y estudiantes en Bolivia, donde no es muy conocida la pedagogía crítica ¿Qué es la pedagogía crítica en cuestión?


Espero que las respuestas tengan sentido en el contexto boliviano. Pues la tradición de la pedagogía crítica no es una historia fácil de seguir. Pero, si, comienza con el trabajo de Freire a principios de los años ’80 y se extiende a un renovado interés de John Dewey y el movimiento social reconstruccionista en los Estados Unidos desarrollado después de la gran depresión en los años ’30, al igual que por un interés en la Escuela de Frankfurt y posteriormente por el trabajo de Foucault y Bourdieu. Los principales exponentes de la pedagogía crítica la han inter-fertilizado con casi cada tradición transdiciplinaria imaginable, incluyendo incursiones teóricas en el trabajo de Richard Rorty, Jacques Lacan y Jacques Derrida. El alcance de la pedagogía crítica ahora se extiende a la educación multicultural, educación bilingüe, teorías feministas y los campos asociados la alfabetización. A pesar de haber sido yo señalado como gran exponente de la pedagogía crítica, mi trabajo reciente es muy crítico con la orientación que ella ha tomado. Pienso que es incoherente conceptualizar la pedagogía crítica, como muchos de sus exponentes comúnmente lo hacen, sin una referencia con la lucha política y anticapitalista. El término "pedagogía crítica" usado en el escenario educativo actual, debe ser vista como un concepto ampliamente domesticado a tal punto que muchos de sus primeros exponentes, como Paulo Freire, son fuertemente temidos.

Actualmente Marx marxista está rondando el discurso educativo, esta volviendo con una venganza a las ciencias sociales dicen varios especialistas, ¿qué relación ha tenido la pedagogía crítica con la teoría de la reproducción en boga entre los educadores progresistas de los años '70, ahí estaban los escritos de Althusser por ejemplo, y más tarde Bourdieu?

Me gusta el trabajo de Bourdieu, precisamente estoy terminando de leer su corto trabajo, Acts of Resistance: Against the Tyranny of the Market. Trabajé desde una posición izquierdista del posmodernismo por muchos años, particularmente con Giroux. Pero en los últimos 7 años he estado escribiendo como un Marxista. Por supuesto, actualmente está muy lejos de ponerse de moda ser educador marxista, en los Estados Unidos eso te marca como un traidor. Las acusaciones se extienden de ser un izquierdista ingenuo, catalogado como una deformación del tiempo o ser visto como un patriarca antidiluviano. El precio de llevar la desgastada capa de revolucionario, es ser acusado de asumir una posición política indefendible.


Peter, en Bolivia últimamente ha ocurrido movilizaciones combativas contra el modelo neoliberal y las transnacionales imperiales. ¿Qué conoces de mi país, aparte de ser el lugar donde asesinaron al Che, un personaje que admiras (admiramos) mucho?


Tenía un estudiante cuyo cuñado ayudó al Che en La Paz. Pero no he tenido mucho contacto con los educadores bolivianos y aprecio la oportunidad de compartir algunas de mis ideas con vos. Debo admitir que sé muy poco de primera mano sobre el contexto boliviano y espero aprender más. Esta entrevista marca, espero, el principio de un diálogo que continúe. La mayoría de mi conocimiento de Bolivia ha sido por lectura de otros trabajos. Sí, el Che es una figura importante en mi trabajo, más ahora al ser testigo de las comparaciones hechas por los medios de comunicación norteamericanos entre Osama Ben Laden y el Che Guevara. Cualquier comparación de Ben Laden con el Che es groseramente mentirosa, las diferencias son abismales: uno lucha para la instalación de una teocracia autoritaria y represiva en donde subyugan a las mujeres, prohibiéndolas de trabajar y de recibir una educación, donde las minorías están siendo extirpadas por " infieles". El otro luchó por una sociedad socialista y democrática donde las mujeres trabajen junto a los hombres en una relación de igualdad, donde el racismo se condena y se suprime, donde está desconocido el analfabetismo y donde cada persona tiene acceso a una educación y a una asistencia médica adecuada. La visión del Che de la democracia se puede poner en contraste con el de los Estado Unidos: mientras ellos comparan la democracia sobre todo con elecciones "libres", el Che definió democracia más en términos de derechos y dignidad humana, en el sentido de proveer para cada uno, entre otras cosas, trabajo, educación y asistencia médica.


Uno de tus últimos trabajos titula precisamente El che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la revolución, ¿cuál es la lectura que haces del trabajo del Che y de Freire y que te motivo escribirlo?


Quise lograr dos cosas cuando escribí el libro. Primero, introducir a los estudiantes de los Estados Unidos la figura de Che Guevara, porque la mayoría de los estudiantes no tienen ninguna idea de lo que él sea, aunque han visto su retrato en las portadas de revistas o en camisetas. Mi segunda meta era evitar que el trabajo de Freire sea vulgarizado y domesticado, intenté presentar a un Freire revolucionario, no un Papá Noel. Desafortunadamente, Freire ha devenido en un tipo de viejo bueno, que habló de la importancia del diálogo con los estudiantes, Freire era más que esto. Éste no es el Freire que conocí, y al que respeto, y quiero. Freire fue trasformado en la figura de un Papá Noel por los educadores norteamericanos que intentaron reinventarlo de las maneras que convengan a sus agendas liberales. El sentir compartido por Paulo y el Che es la capacidad de amar, un sentimiento que cuando es profundo y verdadero en los seres humanos no se agota en si mismo, sino que ofrece nuevas posibilidades a quién las experimenta radicalmente.

¿La pedagogía crítica es también pedagogía revolucionaria?

La pedagogía crítica se ha domesticado en los Estados Unidos. Lo que llamo "pedagogía revolucionaria" es mi tentativa de acercar a la pedagogía crítica a una conversación Marxista-Leninista, Gramsciana, y a las tradiciones revolucionarias del Marxismo-humanista. No hay discusión alguna sobre estas tradiciones entre los educadores de las universidades en los Estados Unidos. Parte de la razón es que Freire y Gramsci están leídos desde una perspectiva "culturalista", lo que significa divorciar sus trabajos de cuestiones de la lucha de clase. La tradición educativa norteamericana ha relegado en gran medida a Gramsci, domesticando su trabajo sobre la sociedad civil y el Estado.


¿Qué sentido tiene ésta pedagogía en esta dura realidad de globalización económica, donde las multinacionales están carcomiendo los países más pobres, y la educación está regida por la libre competencia, la calidad, la excelencia neoliberal?


Las entrañas, destripadas, de los pobres ahora sirven como místicos mecanismos para los adivinadores de las corporaciones de inversión. La lógica de la privatización y del libre mercado ahora modelan arquetipos de ciudadanía, maneja sentidos de "buena sociedad", la educación se ha reducido a un subsector de la economía, diseñado para crear cybercitizens dentro de una teledemocracia de imágenes rápidas accionadas por las finanzas del capital. La insinuación de la coherencia y de la lógica del capital en la vida diaria - y la elevación del mercado al status sacerdotal- es algo que ha ocurrido con éxito que refuerza su "inevitabilidad", sin embargo también nuevas posibilidades de encontrar resistencias e instrumentos para luchar en contra del capital. La pedagogía crítica es una posibilidad necesaria (pero no suficiente).


Por algunos de tus trabajos, se ve que recibiste cierta influencia de la teoría posmoderna -aunque no capturado por ella. ¿Cuáles son las posibilidades de lucha desde la educación posmoderna y cuáles sus limitaciones?


Sí, es verdad. Yo no deje totalmente el posmodernismo en mi trabajo, pero yo lo encuentro altamente problemático. El problema es que un énfasis en la política de identidad (racial, género o identidades sexuales) puede sabotear la lucha de clases, especialmente cuando se aislada de la vasta totalidad social del capitalismo avanzado. La explotación de clases no ha de ser privilegiada sobre el racismo o el sexismo o la homofobia –por favor déjame subrayar esto— las formaciones capitalistas a menudo coordinan y organizan y reifican otras formas de opresión igualmente importantes. La explotación de clases es una forma de opresión más central, pero eso no significa que sea más importante. Espero estar siendo claro.


Actualmente existe una explosión, un énfasis marcado por las políticas de identidad, una proliferación de temas como el multiculturalismo, la deconstrucción, etc, por teóricos como Laclau, Mouffe, y otros.


La pedagogía crítica ha tenido una tumultuosa relación con la educación dominante. Claramente, la comunidad educativa ha sido escrupulosamente antagonista a la crítica marxista, socavando eficazmente el desarrollo de la crítica marxista en educación. Algunas corrientes intentan reunir una agenda educativa progresista, pero invadidas por un prejuicio anticomunista. Personalmente escucho una resonancia atronadora de la nueva derecha en la obra de los posmodernos. Los pensadores que mencionas son ejemplos de ello. Déjame decirte Raúl que tengo un gran respeto por la erudición de Laclau y Mouffe, pero ellos tienden a ver a las contradicciones sociales como problemas semánticos mientras que yo veo a las contradicciones sociales como ancladas en la naturaleza objetiva de las cosas, la explotación no es un problema lingüístico solamente –tiene lugar objetivamente. La educación multicultural continúa docilizando sus mayores posibilidades emancipatorias al iniciar lo que yo creo son, en su mayoría, llamados políticamente vacíos por la diversidad, sin ningún cuestionamiento al centro capitalista. Este centro es lo que da firmeza a la producción de la eterna recurrencia de lo "blanco". A la diversidad y la diferencia les es permitido proliferar y florecer, con tal de que permanezcan dentro de las formas prevalecientes del orden social capitalista, incluyendo la disposición jerárquica de la propiedad.


Peter, en un momento de éxtasis de la mundialización del capitalismo se habla curiosamente de la desproletarización, abandonando en el sótano la dimensión clasista del análisis de nuestras sociedades, ¿Ha quedado obsoleta la nomenclatura marxista, es factible la lucha de clases hoy?


Depende de lo que entiendes por lucha de clases. Los revolucionarios marxistas creen que el mejor camino para trascender al brutal y bárbaro límite impuesto por el capital para la liberación humana es a través de prácticas centradas alrededor de la lucha de clases. Pero hoy el grito del clarín de la lucha de clases es despreciado por la izquierda burguesa como políticamente descabellada y leída como anuncio de una película clase "C". La izquierda liberal esta menos interesada por la lucha de clases que en tratar de hacer un capitalismo más "compasivo" a las necesidades de los pobres. Déjame, Raúl, hacer esta salvedad antes de proseguir. Yo no soy uno de esos izquierdistas conservadores que observan el marxismo como una religión que explica todo lo que se necesite saber sobre la vida. El marxismo no es una fe; no es un discurso sibilino, yo no tengo nada que ver con ese marxismo eclesiástico. De hecho el marxismo sitúa su origen en buenas obras más que en la fe. Pone el énfasis en denunciar y transformar el mundo y no extrangularlo con tentáculos doctrinales, el materialismo histórico no es una confesión de una pureza prístina. ¡Creo en el poder de la salvación, pero esto, me temo, es pedir demasiado a Dios, y a Marx!. Quizá hoy esta lucha es más urgente que en algún otro momento de la historia humana. Mira lo que sucedió en Seattle, Porto Alegre, Génova: miles de jóvenes protestando contra el Banco Mundial y los interesas económicos globales. Pienso que una nueva generación de jóvenes está despertando a las injurias de las relaciones capitalistas globalizadas.

Es evidente que vivimos una época conservadora, dentro los marcos impuestos por el pensamiento único y la nueva derecha educativa, en este contexto, ¿cuál es el desafió más importante en el terreno de la investigación educativa?


Yo veo el rol de los profesores como luchadores por un mundo mejor, y eso significa entender la dimensión ideológica del trabajo docente y la naturaleza de la clase basada en la explotación dentro de la economía capitalista y sus aparatos legales y educativos. Me gustó mucho el rol público de Bourdieu –llevando su política a las calles y fabricas de Francia, luchando contra las injusticias estructurales y las inestabilidades económicas producidas por el neoliberalismo—peleando contra las prácticas totalitarias que están facilitando la explotación de los trabajadores del mundo. Ese es el camino, el desafío más inmediato es descubrir los caminos para alimentar a los hambrientos y proporcionar abrigo a los sin techo, traer alfabetización a aquellos que no pueden leer ni escribir. La pedagogía revolucionaria es desmitificadora, en ella los sistemas de signos dominantes son reconocidos y desnaturalizados, el sentido común es historizado, y la significación es entendida como una práctica política.


En casi toda tu obra, Peter, se aborda el problema educativo como una cuestión "escolar", ¿qué hay de la educación superior?

El problema es que mientras las universidades sirvan como simples testigos morales del contexto social en el que ellos están alojados, serán solo un pequeño sitio funcional más para asociaciones comerciales en educación superior. El mundo corporativo básicamente controla el ámbito y alcance de los programas académicos y en los Estados Unidos la investigación militar es conducida dentro los campus. La universidad es el sitio de razón instrumental donde se hace eco a los conocimientos que pueden ser conectados con la acumulación del capital. No olvides que los Rectores de las universidades son nombrados por el gobernador, son en realidad, designaciones políticas. Mientras hablamos en nuestras clases de dignidad, justicia social, solidaridad, activismo político, etc., la universidad trata a sus profesores, los trabajadores de servicio y a los estudiantes sin ninguna consideración. Muchos de los trabajadores universitarios son pagados con salarios miserables, sin ningún, beneficio de salud, social o un pequeño seguro de trabajo. Nosotros necesitamos hacer de la universidad el espejo de la justicia social de la cual muchos profesores hablamos en nuestras clases.

Peter, durante los últimos años el proyecto neoliberal ha corroído todos los ámbitos de nuestra vida social, los sistemas e instituciones educativas han sufrido su propio "ajuste": la reforma de la educación superior es llevadas adelante más por los organismos internacionales como el Banco Mundial, modificando el sentido público de las universidades en razón de los intereses del capital trasnacional.

El Banco Mundial sirve a los intereses de un selecto grupo de Estados naciones dominantes, particularmente a los Estado Unidos. Yo no creo que el fracaso de los países de Africa y América Latina, por ejemplo, por lograr la prometida prosperidad haya sido un resultado de un efecto a corto plazo del proceso de mercado dirigido al crecimiento. Como Petras y Veltmeyer, yo creo que el hueco entre el Sur y el Norte esta en creciente desarrollo. Ahí se esta agravando las más grandes disparidades entre los segmentos más ricos y la población más pobre del mundo. Las reformas educativas enlazadas a las medidas de ajuste estructural están relacionadas funcionalmente a los fines lucrativos de la gran banca mundial. El ajuste estructural fue y es solo, claramente, beneficioso para los inversores transnacionales.


A partir del 11 de septiembre, asistimos a una especie de "criminalización" de los sectores progresistas, de los intelectuales de izquierda, izquierdistas, movimientos populares o activistas sociales por todo el mundo, es de suponer que esto ha complicado el trabajo de los educadores críticos en los Estado Unidos.

Por supuesto, en esta particular coyuntura histórica corres el riesgo de sufrir cargos de anti-patriotismo. Los educadores críticos a través de los Estados Unidos estamos atestiguando una inconsciente xenofobia Estatal, militarista, erosión de las libertades civiles. El ataque terrorista del 11 de septiembre es aprovechado por Bush y su administración para derrotar a la democracia en su vanaglorioso intento de defenderse del terror. Eso crea un clima que hace difícil a la pedagogía crítica, sino imposible. Como un sacerdote de las artes negras, Bush ha desenterrado los putrefactos restos de las retóricas de Ronald Reagan del panteón fascista, acompañado con las groseras nociones de "América la Buena", barnizada por la totalitaria jerga entre "nosotros y ellos"; y las democracias occidentales contra las hordas bárbaras del tercer mundo. Evocando el rol del divino profeta quién se identifica con el brazo de la recompensa divina, la espada de Bush revela la escatológica resaca de la guerra contra el terrorismo, quizás más evidente en su totalizantes y maniqueas declaraciones al comparar a Bin Laden y sus guerreros como el mal absoluto, y a los Estado Unidos el apogeo de la libertad y la bondad. El consejo americano de Fideicomiso (fundado por Lynne V. Chaney, la esposa del vicepresidente Dick Chaney) ha publicado un documento, condenando la opinión de muchos profesores universitarios por los ataques del 11 de septiembre, titulado "defendiendo la Civilización: cómo nuestras universidades están fallando a América, y qué se puede hacer sobre el". El reporte detalla 117 incidentes que supuestamente revelan una traición del profesorado a la defensa de la civilización y la democracia.

"Resistencia" este es uno de los conceptos más usados por los movimientos antiglobalización, y como bandera de lucha de barios movimientos progresistas actuales, ¿cómo entiende el significado de "resistencia"?


Como un intento de hacer el trabajo que Marx llamo en sus Manuscritos Filosóficos, "la libre expresión y por lo tanto el placer de vivir la vida," la resistencia es necesaria, disentir es necesario. La resistencia lleva dentro suyo las semillas de la esperanza. El desafío es crear un autentico movimiento social que sea igualitario y participativo –no una diferente forma de control de clase. Esto significa luchar contra las fuerzas de la privatización imperial, inducida no solo en la educación, sino en toda la vida social. Siguiendo a Marx, Eagleton afirma que somos libres cuando, como los artistas, producimos sin el aguijón de la necesidad física, y es esta naturaleza para Marx la esencia de todos los individuos, por eso te decía que vivo en las "entrañas de la bestia". Ésta es la barriga de la bestia, una bestia que en el proceso de acumular riqueza para unos pocos y el sufrimiento para la vasta mayoría, esta destruyendo al mundo. Desmontando los símbolos del imperialismo destruimos este impuro y nefasto matrimonio de la acumulación capitalista y la violencia neocolonial, y creando la posibilidad de reconfiguraciones anticolonialistas del espacio político-cultural en el mismo tiempo en que es iniciada como sistema de producción socialista.

Peter, quiero agradecerte nuevamente por esta entrevista. Hace casi 15 años atrás, en 1987 Paulo Freire visito Bolivia por segunda ocasión, y en la Universidad de San Simón propuso una "comprensión crítica de la pedagogía, habló de cambio social, de una "concepción subversiva del cambio que busca reinventar la sociedad, reinventar el poder". Mensaje que nos recuerda tu obra. Muchas gracias.


Ha sido maravilloso tener este dialogo contigo, Raúl, y ser capaz de hablar por medio de él a los educadores de Bolivia, y alcanzarlos a la distancia con un abrazo solidario. Agradecerte por esta oportunidad de compartir algunas ideas, y para compartir una esperanza común por la paz y la justicia. Hasta la victoria siempre compañero.