septiembre 24, 2010

LANZAR BOMBAS Y CELEBRAR LA MUERTE


Por: Carlos Arturo Gamboa

Cuando la muerte se torna en espectáculo sólo nos queda el horror. La lógica de las nuevas guerras se hace desde el aire. Las bombas caen sobre los cuerpos, sin importar de quiénes sean. Al cielo, en donde dormitan los satélites, suben las imágenes de los cuerpos destrozados. Botines de guerra, sueños de los antiguos cazadores de cabezas. Desde que en Irak se estableció la guerra como un nuevo entretenimiento mundial, las imágenes de lo grotesco alimentan el morbo de nuestro tiempo. Conectados a nuestras mediaciones esperamos que el horror del “otro”, alimente la curiosidad del “yo”. Voyerismo de la barbarie.

En Colombia el espectáculo de la muerte garantiza rating. Las imágenes de las tomas de los pueblos indefensos se convirtieron en toda la realidad. Manos subastadas como en el antiguo oeste, fosas de serpientes para domar los enemigos, motosierras danzantes por las montañas y los poblados, ejecuciones de cuerpos poseídos por la ira. La violencia ha mutado, o quizás debamos decir, ha retornado al antiguo rito alevoso. No se trata ahora de matar al “otro”, se trata de mostrar el cuerpo asesinado como trofeo. Hasta en las más cruentas guerras existió un principio de humanidad entre los combatientes, pero apareció la furia Aria. Aquí ese límite fue traspasado por la ira, fuego de venganza que recorre nuestras venas. En este país la capa ennegrecida de Thánatos arropa nuestras mentes. Celebramos los cuerpos que sangran como nuestras victorias, cuando nada hemos ganado, porque mientras sigamos creyendo que la no-existencia del otro es nuestro triunfo, estaremos en la lógica del que el otro piense igual.

¿Se puede construir una sociedad que rechace la violencia cuando le ofrecemos como espectáculo la muerte? Nada hemos aprendido de nuestra historia, de tantos cuerpos caídos, de tantas letales formas de barbarie. Cuando los cuerpos caen, nadie gana. Mientras sigamos celebrando la muerte, la vida quedará con menos posibilidad.

septiembre 22, 2010

FLORECE EL POEMA EN IBAGUÈ




Por: Carlos Arturo Gamboa B.

Ya van tres días del V encuentro de poesía y narrativa Ibagué en Flor y la literatura se mixtura con las flores de gualandayes y ocobos. Lanzamientos de libros, conferencias, lecturas y visitas alimentan una ciudad ávida de cultura. Varios son los eventos que ha reunido a los escritores tradicionales de la región, a visitantes ilustres y a jóvenes escritores. Todos ellos convocan a Erato para que los escenarios florezcan. Hay quienes creen, como yo, que necesitamos cientos de festivales literarios, miles de poetas navegando en los territorios de esta época siniestra, sólo de esa manera se podrá convocar a la palabra porque como lo advirtiera Heidegger “No es la palabra uno de esos instrumentos que están siempre al alcance de la mano; la palabra es todo un acontecimiento histórico: el que dispone de la suprema posibilidad de que el hombre sea”

Se destacan en estos inicios del encuentro, la lectura de Fernando Denis, quien presentó su libro “Geometría del Agua”; Benhur Sánchez quien presentó su libro “Buen viaje general” y Héctor Sánchez con su libro de cuentos “Con Fabulaciones”. Jorge Ladino Gaitán ha leído poemas de su libro “Manicomio Rock”, Esperanza Carvajal ha presentado de viva voz los poemas de su antología; la presentación de algunos trabajos nuevos del poeta Julio César Arciniegas sorprendieron por su calidad poética y la lectura realizada por Alirio Quimbayo con su trabajo ganador del premio El Quijote de Acero: “Residencia en la otra orilla”, sirvió para rendirle un pequeño homenaje a su logro literario. También es de resaltar la participación de otros poetas y artistas quienes activan los diferentes escenarios dispuestos para los encuentros con estudiantes y público en general.

Esperamos que el público ibaguereño continúe asistiendo a los diferentes eventos dispuestos para el resto de semana, sólo de esa manera podremos entonces realizar juicios críticos sobre el evento y la producción literaria actual. Así mismo, esperamos la participación de la Universidad del Tolima en los eventos programados en sus instalaciones a partir del día de hoy.