junio 28, 2013

VA LANCE



Por: Carlos Arturo Gamboa B.

El 3 de mayo pasado, después de un proceso asambleario, el profesor Pierre Díaz fue elegido decano encargado, cargo que nunca llegó a ocupar porque el rector de la Universidad del Tolima se negó a posesionarlo. Ese día los mecanismos de participación universitaria se encontraron enfrentados a un suceso, algo estaba cambiando, algo nos tenía hastiados y 175 personas lo recalcábamos en asamblea autónoma.

Ayer 27 de junio, casi dos meses después, se dio otro hecho histórico para las desgastadas formas de participación. 350 personas se expresaron con el voto en blanco, no para respaldar a un candidato, sino para reafirmar una idea que cada vez se expande más, se hace necesaria la trasformación de los mecanismos de participación, nos urge repensar esa degastada enunciación: “democracia universitaria”. Por eso ayer el proyecto V (voto en blanco) demostró que es posible deliberar distinto, por fuera de las maquinarias, por fuera de petrificadas formas elegir, porque ayer asistimos a la lucha de una IDEA contra un candidato respaldado por una hegemonía, y si bien el único candidato, que por ser único ya era decano, fue reafirmado como tal por un escaso margen, el mensaje de que es posible transformar sigue vigente.

Agrada en ese escenario ver que la participación de la comunidad de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes fuera superior al 50%, (otro hecho histórico).  Que más de la mitad de la población de estudiantes se expresara votando por el candidato o votando en blanco o incluso que algunos hicieran abstención activa, demuestra que las decisiones de lo que ocurra en la FCHA ya nos importa más que hace 6 meses cuando otro decano fue elegido con apenas 12% de participación. Me agrada ver que los estudiantes se involucren para pensar el destino de sus programas, de su facultad, de su universidad, eso ya los hace responsables de sus actos y de sus decisiones, porque cuando uno decide acierta o se equivoca, pero es mucho mejor que refugiarse en el importaculismo o el desgano. Igual queda reafirmada la necesidad de cambiar el mecanismo de la ponderación por el del voto universal, ya que de esa manera se rompen los mitos de unos estamentos estólidos que terminan configurando guetos de poder. Ayer cada sujeto era un voto, no un porcentaje, por lo cual queda reafirmado que podemos transformar los mecanismos y por supuesto los perfiles.

El voto en blanco removió las baldosas de la Facultad, movilizó los ánimos, disparó la creatividad, demostró que no sólo los cuenteros a sueldo del parque Ducuara convocan, que la universidad no es sólo pupitre, tablero y video proyector. El voto en blanco, como idea que quiere la trasformación de la universidad, deja muchas enseñanzas para la comunidad e incluso lanza señales de humo a otras facultades que padecen el adormecimiento producido por la hegemonía de los sectores de poder, incluyendo el Instituto de Educación a Distancia, el cual en sus 30 años de existencia no ha permitido que la participación de los estudiantes, tutores y egresados, definan sus rumbo. Si la palabra democracia está en crisis en las facultades, en el IDEAD nunca ha asomado su rostro.

El balance cada uno lo hará desde la construcción de su mirada. El mío es positivo porque nunca el proyecto de transformación se debe confundir con el deseo de poder y esto se hizo evidente en este proceso, a pesar de que muchos de los contrarios al proyecto trataron de satanizarnos con la ya manida teoría del complot y el enemigo único. Esta idea sigue su tránsito cada vez más robustecida. Estaremos atentos, junto con aquellos que apoyaron al nuevo decano Germán Calderón, a que la FCHA se repiense, se reconfigure como un espacio que debe liderar el debate de la construcción de universidad, tanto en lo interno, como en lo regional y lo nacional. Por el bien de la FCHA espero que el nuevo decano haga su propia lectura y apropie en su agenda el clamor que ayer se hizo evidente, nunca es tarde.

Finamente, queda un mensaje bien definido, aquí continúa creciendo una idea encarnada en unos sujetos que nunca fueron ni serán sólo “4 pelegatos”, espero que eso les haya quedado claro al decano Germán Calderón y a la Administración que “casi” en bloque acudió al llamado de la hegemonía que ha venido gobernando la Facultad de Ciencias Humanas y Artes desde su creación y que sintió el rumor del cambio que golpeaba a su puerta, rumor que aún no se ha ido. Lo que golpea a la puerta son las ideas y una Facultad necesita más ideas que votos para existir. Este es mi balance y va como un lance.

Fin de la emisión.

Por hoy.

junio 26, 2013

ACLARACIONES SOBRE EL VOTO EN BLANCO





EN LAS CONVERSACIONES CON LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA HAN SURGIDO ALGUNAS DUDAS SOBRE EL PROCESO Y LEGALIDAD DEL VOTO EN BLANCO. AQUÍ DEJO ALGUNAS ACLARACIONES.

Soporte Legal del Voto en blanco

ACUERDO 0007 DE 2011 (Consejo Superior Universidad del Tolima)
ARTÍCULO ÚNICO: Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir decanos, representantes de los estudiantes y docentes a los Consejos Superior, Académico y de Facultad, cuando el voto en blanco constituya la mayoría de los votos válidos depositados para la respectiva elección. (Se anexa todo el Acuerdo)
ACUERDO 007 DE 2011. CSU-UT

Si pueden votar los catedráticos, según lo estipulado en la reglamentación interna de la Universidad del Tolima. (Ver Circular informativa sobre elecciones de decanos emitida por la Secretaría General)
 
CIRCULAR INFORMATIVA. FUENTE: PRENSA UT


 En caso de problemas por no aparición en las listas, ver esta nota aclaratoria:



VIDEO INFORMATIVO SOBRE EL PROYECTO V (VOTO EN BLANCO)

                                                         VER AQUÍ

Cierro transponiendo al maestro Saramago: “Si todo el mundo está muy contento con lo que ocurre, entonces el libro no tiene ninguna importancia, no vale la pena, pero si al menos hay un granito de inquietud en  la conciencia de cada uno de nosotros, y seguramente lo hay, esta novela  merece algo de atención.” Copiando al maestro, digamos para lo que nos espera este 27 de junio: si todo el mundo está contento con lo que ocurre, entonces el proyecto V no tiene ninguna importancia, no vale la pena, pero si al menos hay un granito de inquietud en la conciencia de cada uno de nosotros, y seguramente lo hay, entonces este proyecto V merece algo de atención. (PIERRE DÍAZ) (VER TODO EL TEXTO AQUÍ)


junio 25, 2013

POR QUÉ VOTARÉ EN BLANCO



Por: Carlos Arturo Gamboa B.

Ante la innegable crisis de gobernabilidad que dormita en los rincones de la Universidad del Tolima y el desconocimiento continuo de las propuestas que buscan transformar los herrumbrosos métodos de participación universitaria, el VOTO EN BLANCO es quizás el único camino no explorado. Veamos algunos ejemplos de esa constante negación al cambio:

1. Los procesos asamblearios han sido desconocidos porque rompen la hegemonía de las decisiones.

2. El trámite por medio del diálogo infructífero y habermasiano apenas es una burla a la conversación inteligente. Siempre se participa desde la atalaya, otros toman las decisiones.

3. Las propuestas académicas sólo son simulaciones que desconocen la realidad y se aferran como rémoras a los tiburones venidos de Bolonia; es decir la lógica es obedecer lo impuesto, como si una Universidad no tuviese como derrotero pensarse a sí misma.

4. La seudo-participación imperante consiste en planear en los escritorios y aprobar en público, lo cual la convierte en una semántica desgastada.

5. La exclusión, como forma de gobierno autoritario, mantiene el orden de  los que se niegan a abrir las puertas de la democracia profunda.

6. La abstención como propuesta de hastío, pero sin posibilidades de cambio, nos deja siempre en la angustiosa espera. Lo que no cambiemos nosotros, ellos no lo cambiarán, pues se han amparado en una petrificada legalidad que inmoviliza a los sujetos. ¿Quién ha transformado algo venerando lo impuesto?

Nos queda el VOTO EN BLANCO, mecanismo de la democracia liberal establecida, el único lugar en donde no hemos derrotado a los petrificados sujetos del poder. Por eso VOTARÉ EN BLANCO, pero no como un ejercicio vacío, sino como espacio en donde la política debe seguir construyendo un derrotero de transformación.

VOTO EN BLANCO porque:

1. Debemos ratificar que el sistema de elecciones a decanos es excluyente, acomodado a una lógica de poder, creada por el poder para garantizar su tranquilidad. Por eso necesitamos cambiar los perfiles y los métodos de elección.

2. Debemos hacer de la democracia un ejercicio real, amplio, de verdadera participación, en donde las mayorías no sean sujetos pasivos que asisten a las urnas guiados por prebendas, falsas promesas y repartijas de las migajas del poder.

3. Debemos asumir la AUTONOMÍA por los cuernos, aprender a gobernar pensando en la Universidad del Tolima, no en los intereses de grupos políticos o grupos de poder que desean eternizarse en las direcciones universitarias.

4. Debemos construir nuevos mecanismos sociales de participación que desborden la pasividad mental y corporal que garantiza el gobierno de los pocos.

5. Debemos asumirnos como sujetos universitarios, lo cual implica construir formas políticas de participación conjunta que puedan ofrecerle salidas a los atolladeros sociales de nuestra región.

Si VOTAMOS EN BLANCO y derrotamos la seudo-democracia encarnada en el ÚNICO CANDIDATO, residuo de una comedia electoral en donde todos en realidad eran UNO, podremos obligar al cambio de las reglas y así construir un escenario en donde muchos candidatos (como profesores de larga trayectoria académica y catedráticos comprometidos con el quehacer universitario) puedan presentar proyectos en conjunto con la comunidad, respondiendo a la crisis por la que atraviesa la Universidad del Tolima en general y  la Facultad de Ciencias Humanas y Artes en particular.

Votemos este 27 de junio en BLANCO, como un acto de resistencia, de transformación, de justicia participativa, de hastío, de dignidad ante tanto atropello a los procesos asamblearios, y ante la satanización de quienes pensamos que es posible cambiar de rumbo.

Votemos en BLANCO y derrotemos el GRIS panorama. Es hora de vencerlos en sus propias urnas y abrir la posibilidad de construir mecanismos que permitan superar la crisis, la cual ya ha sido sobre-diagnosticada, pero no asumida con responsabilidad por quienes han estado al frente de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes. Porque como dice George Bernard Shaw: “VES COSAS Y DICES," ¿POR QUÉ?" PERO YO SUEÑO COSAS QUE NUNCA FUERON Y DIGO, "¿Y POR QUÉ NO?".