octubre 31, 2013

TRANSCURRIR UT (OCTUBRE 31 DE 2013)



Por: Carlos Arturo Gamboa

1.

El decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes puso a circular un comunicado a “varias” manos en donde afirma(n) que ASPU hace acusaciones temerarias al decir que él y sus “consortes” han auspiciado un proceso disciplinario contra la becaria Rosita (más no docente), recordada por su beligerancia en el procesos de elecciones pasadas, mentada por reclamar democracia real y convocante al voto en blanco, espacio crítico-democrático que estuvo a punto de derrotar la maquinaria aceitada de la hegemonía, la cual disfrutó el favor del engranaje de una Administración que en su deseo de coparlo todo reemplaza ideas por voticos y puesticos por obediencias.

Ahora el decano (recordado porque al parecer le encanta emprenderla contra mujeres) clama el peso de la ley “burguesilla” y “acomodaticia” sobre la becaria (más no docente), desconociendo el debido proceso, pues olvida él y sus pálidos asesores contarnos en el comunicado que la misma asesoría jurídica de la UT ya dio un concepto a favor de la mencionada compañera. ¿Qué buscarán revolviendo el río estos dos ex afiliados de ASPU y sus asesores? Quisiera ver cuántos procesos disciplinarios tendrán preparados contra quienes ejercemos el derecho a la crítica y la defensa de lo público. ¿Blandirán su ira contra quienes reclaman gestión, no indi-gestión? Pues al final ellos mismos lo dejan claro cuando escriben: “Consideramos oportuno remitir copia de lo aquí expuesto a la Procuraduría General de la Nación…”, queda evidente la estrategia: clamar ante el procurador medieval para que no siga avanzando el pensamiento crítico en la Universidad del Tolima. Quizás se mueven en la ya clásica lógica de la UT: No digas nada, te garantizamos comodidad, pero si dice algo, ¡cuidado!, por aquí eso es delito. Ojalá ASPU continúe en su coherente defensa del pensamiento crítico, es la función de un sindicato serio, que ayuda a velar porque la injusticia no expanda su territorio en el estrecho campus universitario.

2.

La política de Cero Papel es loable. Necesitamos que lo público tenga conciencia de su desperdicio, de papel y de gastos en burocracia. Pero de nada sirve la enunciación sino está llena de contenido. Es imposible reducir el consumo de papel cuando los trámites aumentan. Tramitomanía. Vuelva otra vez. Sáquele copia. Traiga soportes de los soportes para que soporte que todo está bien soportado. Cero Papel, cientos de trámites….aaah, y muchos afiches y pasacalles!!!!

3.

El Consejo Superior de la Universidad del Tolima legisla a sus anchas. Nadie sabe de ellos: ¿En dónde está el profesor, parte IV; ¿alguien ha visto o validado las decisiones del representante de los estudiantes? ¿El místico Anglogoliano representante de los gremios seguirá intentando meternos sus alquiladas ideologías del mercado? ¿Quién sabe lo que saben los ex rectores? ¿Los representantes de Santos y el MEN sabrán que existe la Universidad del Tolima cuando no hay elecciones? ¿Sabrán de sus afujías? Y la pequeña logia de los egresados, ¿habrán pensado algo más allá de construir asociaciones de papel? Y el presidente de este reparto ¿a quién condecorará esta semana?

Es más fácil saber los sucesos de Narnia que lo que hace estos representantes, que no representan sino sus intereses particulares.

4.

El restaurante de la Universidad del Tolima parece comedor de zona de desastre. Pero como las acciones societales reflejan las potencias o carencias de una comunidad, se puede leer allí lo que más nos interesa: Comer primero, calmar el hambre aunque pasemos por encima de los demás. ¿No es acaso esa la lógica imperante? Somos muy parecidos a lo que hacemos.

5.

Sobre el concurso docente: Mejor esperar a mañana que es el día de los muertos, no agotarnos hoy cuándo todos llevan sus disfraces y nadie sabe quién es quién.


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