Por: Carlos Arturo Gamboa
¡Cómo me encanta gritar a los demás! Hacerlos ver ridículos en medio del gentío, sentir esa superioridad que ofrece el sonido penetrando los oídos de la gente. Me gusta hacerles saber que soy YO quien manda aquí, y si puedo, en todas partes. Mi ego expande sus enormes alas pavorreales cuando tengo al frente una mirada humilde, pues sé de antemano que son ellos mis platos favoritos. Me desayuno con mis subalternos y me almuerzo a mis coterráneos. Me encanta el excelente manejo de mis palabras. Certeras balas son mis gritos pues todos corren a cumplir mis ordenanzas.
¡Cómo me encanta gritar a los demás! Muchas veces he disfrazado mis errores tras una cortina bulliciosa y entre más alta sea la respuesta, mayor será mi grito, porque nadie me supera en el arte de gritar. Sé que todos respetan ese fuerte carácter que fui adquiriendo con la experiencia de la vida, como si una voz interior me dijera grita, grita, grita y triunfarás. Sólo algunos humanistas hablan mal de mis exclamaciones y gestos, y cuando el caso lo amerita, insultos y ofensas merecidas. Los demás saben que esas son las armas con las que administro mi existencia; el grito es y será mi causa preferida.
¡Cómo me encanta gritar a los demás! Sólo que hoy estoy entristecido porque nadie hace caso a mis alaridos. Mis imprecaciones nadie las escucha. Todos continúan haciendo sus oficios, ríen, cantan y YO sigo gritando y gritando hasta agotar el aire en los pulmones. ¡Qué mutismo!
¡Cómo me encanta gritar a los demás! Pero, ¿será que he perdido la capacidad de la audición de tanto grito? ¿Será verdad eso de que el grito fácilmente se hace olvido?
5 comentarios:
Mi Estimado Profesor Gamboa
Buenos Dias,
Me agrada saludarle y encontrarme con sus escritos
Sandra Yaneth Urquijo Cubillos
CÓMO ME ENCANTA RESALTAR A LOS DEMÁS
Por: Sandra Milena Parra
¡Cómo me encanta resaltar a los demás! Hacerlos ver únicos en medio del gentío, sentir de ellos esa seguridad que ofrece el saludo amigo, sonido penetrante que llega al alma de la gente. Me gusta hacerles saber que son quien manda la buena ola, en todas partes. Mi espíritu se expande con sus enormes alas cuando tengo al frente una mirada amiga, pues sé de antemano que son ellos quienes me edifican. Me desayuno con mis buenos hábitos y almuerzo con mis coterráneos. Me encanta el excelente manejo de mis palabras. Certeras pinceladas son, pues todos corren a escuchar el ruido de la esperanza.
¡Cómo me encanta resaltar a los demás! Muchas veces he descubierto mis errores tras una cortina de confianza y entre más alta sea la respuesta amiga, mayor será mi resalte, porque nadie me supera en el arte de resaltar. Sé que todos respetan ese adorable carácter que fui adquiriendo con la experiencia de la vida, como si una voz interior me dijera resalta, resalta, resalta y sonreirás. Todos los humanistas hablan de mis exclamaciones y hechos, y cuando el caso lo amerita, bendigo y acaricio las voces merecidas. Los demás saben que esas son el cimiento con las que construyo mi existencia; resaltar es y será mi causa preferida.
¡Cómo me encanta resaltar a los demás! hoy estoy más que bendecido porque todos se relacionan con mis cumplidos. Mis exclamaciones todos las escuchan. Todos hacen lo que les gusta hacer, ríen, cantan y YO sigo resaltando y resaltando hasta agotar el aire en los pulmones. ¡Qué alegría!
¡Cómo me encanta resaltar a los demás! Pero, ¿será que he perdido la capacidad de contemplar de tanto resaltar? ¿Será verdad eso de que resaltar fácilmente se hace costumbre?
LECTURA DEL PROFE CARLOS GAMBOA
¡Cómo me encanta gritar a los demás!
Él ser humano logra un bienestar con sus relaciones consigo mismo y con las demás personas y se deben mantener unos límites porque si nos pasamos de los limites y empezamos a gritar a los demás se van a sentir mal emocional y psicológicamente y las personas que están en nuestro alrededor se van alejando y vamos quedando solos y al que dar solo y sin ninguna compañía y de tantos gritos nos iremos enfermando como dolores de cabeza y úlceras gastrigas y de los pulmones.
Leidy Marcela Carvajal Monealegre
En la lectura "como me encanta gritar a los demás" se evidencia la falta de valores los cuales en esta lectura se resalta el irrespeto hacia los demás; es importante, saber expresarse, pedir el favor, hablar de buena forma, para que así tengamos una buenas relaciones comunicándonos adecuadamente en sociedad, es necesario conocer todo para así, respetarnos unos a otros, de igual manera debemos aprender a convivir como seres humanos.
Diana Patricia Leonel
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