febrero 06, 2017

Los mismos problemas ¿la misma escuela?

Carlos Arturo Gamboa B.
Director Grupo Investigación Argonautas

Cada vez que volvemos a los contextos educativos encontramos la ebullición de viejos problemas fermentando la realidad de la escuela. Pereciera ser que el tiempo escolar es cíclico, estamos sometidos al eterno retorno impidiendo que la escuela evolucione y dé cuenta de un mundo que cambia vertiginosamente. De la tiza al marcador, del pizarrón al acrílico, de la campana al timbre, de viejo cuaderno amarillo a la tableta, todos estos dispositivos escolares se enunciaron como elementos salvadores de la escuela y sus prácticas, pero todo parece seguir igual. Las nuevas tecnologías, los enfoques hibridados de las teorías pedagógicas, los avances de la psicología, entre cientos saberes más, parecen ser insuficientes para responder al reto de las muchedumbres de niños que cada año inundan las aulas con gritos, deseos, conflictos, angustias, desánimos, risas…
Y si los mismos problemas de siempre agobian la escuela, ¿por qué la escuela se empecina en seguir siendo la misma? Hace décadas se reclama «otra escuela», casi desde su misma fundación la escuela ha estado supeditada a transformarse. Decir que sigue siendo igual es un desafuero, lo que pasa es que no cambia al ritmo del «mundo de la vida», cambia a una velocidad imperceptible y en un planeta repleto de clics, su parsimonia desespera. Para tratar de cambiar la escuela debemos preguntar y responder otra vieja pregunta: ¿para qué la escuela hoy? Ya nadie ignora que el saber no está ubicado en la escuela como institución formal, ahora más que nunca el saber está fuera de sus muros, lejos de las aulas; se podría decir con sólidos argumentos que en donde menos pulula el conocimiento es en los salones de clases. Ahora el conocimiento está en las redes, en la web, ese laberinto de saberes que flota en el mar de la humanidad. Los docentes ya no son los símbolos de la sabiduría, ahora cualquier portal sabe más que un magister ¿entonces, para qué el docente? Otra pregunta por resolver.
No obstante, a pesar de todos estos avances, seguimos sometidos a la tiranía de la realidad. En la escuela cada día enfrentamos cientos de problemáticas y los nuevos licenciados que llegan asumen esta complejidad casi que derrotados. «La realidad es muy distinta a lo que vimos en la universidad», esta suele ser la frase más común entre los egresados de los programas formadores de maestros. Tienen razón. Si algo ha estado desconectado de los planes formativos universitarios, es la realidad.

En ese sentido, desde el Instituto de Educación a Distancia de la Universidad del Tolima, hemos venido asumiendo, hace años, un modelo de trabajo basado en el enfoque problémico curricular, el cual pretende imbricar los contextos escolares, los estudiantes de pregrado y los saberes universitarios, buscando de esa manera construir un puente dialógico con la realidad. No se trata solo de saber que existen problemas (diagnosticarlos), sino que además se debe avanzar a plantear soluciones a los denominados «pequeños problemas» que no por ser pequeños dejan de ser importantes. Quizás de esta manera le aportemos más a la escuela y podamos soñar en que algún día se transforme.
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Aparte del prólogo a Memorias del Seminario de Investigación Formativa en Contexto. IDEAD-UT-2016.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Hola carlos, es cierto la realidad enunciada desnuda nuestro Esquelético sistema educativo, como maestro y padre de un futuro licenciado al que no se le pudo advertir en que lió se estaba metiendo, me cuesta trabajo pensar en un futuro digno para quienes se entregan a tan noble labor en este país. Albergo la esperanza que en el exterior encuentre lo que aquí se nos ha despojado y que se nos seguirá negando, las licenciaturas están en crisis y en parte los culpables son aquellos que desde la universidad fungen como falsos profetas. Lo de mostrar, los costos pecuniarios y un ministerio cómplice que apalanca estas mas malas practicas.

Un saludo especial, te sigo y comparto muchas de tus apreciaciones. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Buenos días Carlos,

espero que estés sobreviviendo de la mejor forma posible en este 2017.

Es la misma situación de siempre. Aquí, en este país, no se educa... se generan en serie como las llantas o la cocacola

Saludos,

María Cecilia Plested

Anónimo dijo...

gracias compañero por la motivación a despertar la conciencia.

Aramis Suárez Castillo

Anónimo dijo...

Gracias por compartirlo.

Leonor Cordoba Andrade

Anónimo dijo...

Excelente comentario. Te comparto dos ensayos, el breve será publicado en Aleph 180, el otro ya lo ha sido en un libro de la Sergio Arboleda, pero puedes difundirlo, si interesa,

Abrazo, Gabriel Restrepo

Carlos Arturo Gamboa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Que buen texto....

Comparto un trabajo realizado en Chaparral con diferentes programas y que busca en todo caso, intervenir en las Instituciones Educativas desde la interdisciplinariedad.

Deicy Conde Ducuara

Anónimo dijo...

Buena tarde. Profesor Carmis como hago pasa asistir al seminario??

Gracias

Robert Guzman

Anónimo dijo...

Es necesario revivir el movimiento pedagógico, así como la investigación pedagógica. El magisterio no se puede dedicar solamente a las tareas de reivindicación salarial.

Edwin Andres Martínez