enero 14, 2015

TODO ESTÁ EN CONVULSIÓN

Por: Carlos Arturo Gamboa B.
Todo está en convulsión, la temperatura sigue en aumento y es imposible dormir. Y mientras te regodeas en la cama el mundo avanza hacia su colapso. El planeta es como un cubo de azúcar que naufraga en un gran plato de agua, mientras encima de él, millones de hormigas nos disputamos sus pedazos. Todo parece indicar que el siglo XXI ya necesita una guerra de dimensiones desastrosas, como hace cien años cuando germinaba la primera. Es que cada inicio de siglo trae su angustia por la supremacía y Scorpions nos engañó, aquí en los noventas no empezó a soplar ningún wind of change.
De todas partes llegan noticias. Balas teledirigidas asesinan a varios caricaturistas por burlarse de los dioses, esos mismos que Nietzsche dio muerte y de los cuales Hawking busca pruebas científicas de su deceso. Pero aún por el planeta rondan hombres haciéndose llamar mensajeros o representantes de esos dioses, y van por los pueblos como posmodernos Melquiades vendiendo cachivaches esotéricos. Estampitas de Alá, Buda, Jehová, Mahoma y demás invenciones humanas siguen siendo las mercancías preferidas ante el fracaso de la humanización. Y en medio del delirio y el dolor todos se hacen llamar Charlie Hebdo. El transeúnte desprevenido, el periodista liberal y el negociante de pautas, el asesino de cuello blanco, el francotirador a sueldo, el académico encerrado en su biblioteca, el fabricante de bombas, el traficante de uranio, el proxeneta de niñas, el escultor de barrio, el presidente de la nación, el ladrón del suburbio, todos son uno solo ante la barbarie, todos se acongojan y señalan a un culpable, olvidando el aporte individual a esa orgía que consume el mundo. Parece ser que lo único que nos hace iguales es la contribución individual a la decadencia del mundo.
Mientras tanto los hacedores de dioses siguen tranzando con la vida e inventando nuevas formas de adoración a las cuales dieron en llamar “bolsa de valores”, “mercado”, “acciones”. Estos nuevos dioses sin rostro esclavizan almas para construir imperios, igual que en la antigüedad. Y en medio de esas vociferaciones Piketty nos recuerda lo que Marx hace muchos años nos dijo: la desigualdad crece, la lucha de clases está viva. Por eso el petróleo y el oro son objetos preciados y la vida humana no cotiza bien. Se pueden bombardear naciones con el fin de fortalecer las arcas de una nación, ese es el gran proyecto humano por lo cual todos deberíamos ser tildados de fundamentalistas del capital. La polarización del mundo crece y pronto será menos angustioso ser un cadáver que un sobreviviente.
La temperatura aumenta un grado más. Un oso polar gime a lo lejos. Siguen llegando noticias, pero inevitablemente no podemos dormir porque lo único cierto es que el planeta es como un cubo de azúcar que naufraga en un gran plato de agua, mientras encima de él, millones de hormigas nos disputamos sus pedazos. Todo se deshace lentamente…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Licenciado Gamboa Buenos Días,
Un saludo muy especial desde Villeta Cundinamarca, con recuerdos y gratitud por enriquecer nuestra sensibilidad con su inspiración.
Un fuerte abrazo

Sandra Yaneth Urquijo Cubillos

Anónimo dijo...

Carlos mil gracias, buen articulo.

Feliz día
MARÍA SORMÉRIDA BERRIO
Comunicadora Social

Anónimo dijo...

Buena columna, Carlos Arturo. Precisa y contundente con todo lo que está pasando. Estoy de acuerdo con los que escribes.

Cálido abrazo


Ricardo Rondón Ch.
La Pluma & La Herida
http://laplumalaherida.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Me encanto

Cecilia Caicedo

Anónimo dijo...

Con gran gusto y cierto estupor lee uno el texto. Por un lado, nos indigna lo que a estas alturas debería ser historia de hace siglos, y por el otro, la mágica narrativa que destila tu pluma.
Formidable el escrito, en estos tiempos de angustia y desolación. En una era que creemos que hemos avanzado, los hechos nos recuerdan que estamos en de crescendo.
Cordial saludo. Y el viento de la proximidad nos sigan refrescando con estos sentidos escritos.

jacqueline murillo garnica

Anónimo dijo...

carlos a. atento saludo. gracias. todo esta y continua en convulsion-es

Luis Hernando Amador Pineda

Anónimo dijo...

Gracias Poeta Magister

Grupo de Teatro Universidad del Tolima

LA PIEDRA ANGULAR dijo...

Que viva el arte, pero que nunca muera la esperanza de un mundo mejor.