septiembre 29, 2014

TRANSCURRIR UT (SEPTIEMBRE 29 DE 2014)



Por: Carlos Arturo Gamboa B.
I
El pasado 24 de septiembre, en Asamblea Extraordinaria de Profesores, se aprobó por unanimidad el apoyo al docente Alexander Martínez Rivillas, frente al proceso que desde la administración de la Universidad del Tolima se viene adelantado en su contra. El profesorado entiende que un acto como el levantamiento del fuero sindical y un sinnúmero de procesos que en su contra se gestan, no corresponden al talante académico de una institución cuya función es marcar un derrotero distinto en la búsqueda de soluciones, evitando de esa manera continuar por el camino de la judicialización que hoy agobia el mundo universitario colombiano.
II
En esa misma Asamblea se hizo saber que el rector José Herman Muñoz aceptaba un escenario de concertación para dirimir este tipo de conflictos de índole académicos. Este acto, aunque tardío, abre las posibilidades de recuperar la dignidad docente y podría evitar que la Universidad del Tolima se continúe desgastando en largos procesos que solo conllevan a deteriorar aún más las interacciones de una comunidad académica que hace años entró en una serie de pugnas que impiden que la cultura universitaria salga a flote y enfrente los retos de transformación de la región.
III
¿Cómo construir confianza? La salida solo es viable si le apostamos a la construcción de escenarios públicos en donde los actores expresen y construyan derroteros. Tenemos la experiencia como baluarte y no podemos caer en el viejo sofisma sobre la participación pasiva. Temas tan complejos como el blindaje de las contrataciones, la elaboración presupuestal participativa, la movilidad interna, el consumo de psicoactivos, los procesos administrativos agobiantes, la ausencia de un liderazgo académico colectivo, la acreditación institucional, entre muchos más, nos competen a todos aquellos que nos preciamos de hacer parte de la comunidad académica. ¿Cómo construir confianza? Siendo partícipes reales del diseño y la implementación de la política. Lo demás es solo demagogia de quienes confunden información con participación.
IV
Quiero creer en la voluntad política del rector, aunque es sabido que a su alrededor medran una serie de personajes para quienes el eterno conflicto les garantiza permanencia en el poder. Es que la universidad pública es una expresión micro-social del país que cada día vemos agonizar. Pero como quiero creer, espero que se retome la agenda que desde diversos sectores críticos se ha planteado, como la dignificación de la labor de los catedráticos, el cumplimiento de los acuerdos sindicales con ASPU, la apertura de la comisión de reclamos para dirimir los conflictos, la rendición de cuentas de los administrativos, la construcción de escenarios para el encuentro universitario, la reformulación de la obsoleta normatividad que convierte la vida universitaria en un gueto de tinterillos, la redefinición del proyecto del Instituto de Educación a Distancia y el respeto a la crítica y la diferencia. ¡Ver para creer!
V
El profesor Juan Manuel Llanos llegó hace más de tres meses, después de haber terminado su doctorado en Argentina. Aún recuerdo la lucha por el reconocimiento de sus derechos como becario, en un concurso tan largo como la burocracia universitaria. ¿Cuánto tiempo tendrá que esperar para que le asignen labores como docente de planta? ¿Será que no necesitamos profesores y nos damos el lujo de tener cesante un doctor? ¿La tardanza será por el apellido del profesor? A veces pienso que los encargados de estos procesos son tan lentos, que si los dejan cuidando una tortuga, se le vuela
VI
Hay una frase que le atribuyen a Cayo Cornelio Tácito: “Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas”, y por estos lares existen ciertos personajes que necesitan estar ebrios para expresar su amenazante enfado u ocultarse tras panfletos de “rincón de baño universitario” para amedrentar las voces que no callan. Su oficio es y será infructuoso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno ese transcurrir, creo que serán pocas personas la que puedan escribir un transcurrir mensualmente. Gracias

Fernando Fernandez Mendez

Anónimo dijo...

Hay que luchar por los beneficios acreditados en las personas que contribuyen al bienestar de la universidad y no aquellos que con su poder destruyen lo que otros hacen para lograr el éxito de la universidad.


William Alberto Buritica Correa

Anónimo dijo...

felicitaciones compañero por las reflexiones y su estrategia para sensibilizar a quienes actúan sin autonomía y direccionan de acuerdo al interés de las minorías, hasta pronto.

Aramis Suárez Castillo