marzo 07, 2017

EL FRACASO DE LA POLÍTICA EN EL TOLIMA

Por: Carlos Arturo Gamboa B.

El Gobernador Conservador, Oscar Barreto, dice estar tranquilo, aunque le quedan siete (7) procesos en su contra. Todo un prontuario por resolver en los estrados. ¿Le seguirá favoreciendo el panorama político nacional?
Los liberales (en cabeza de Mauricio Jaramillo) estaban esperando el canazo de Barreto para celebrar, pero enmudecen ante la noticia de que Osorio, un liberal de pura cepa, queda en detención domiciliaria.
Un abogado, del círculo fraterno de los delincuentes con diplomas, Arciniegas, es condenado a 36 años por robarse (junto a otros pícaros aún no judicializados) los juegos nacionales y los escenarios deportivos de Ibagué.
Luis H, otro liberal desteñidito y tirando a azul, aliado con casi toda la clase política de la región (que ahora le da la espalda), sigue esperando el turno para ingresar a la celda.
El Polo Tolima (versión chiquita y exprimida), se agarra de las mechas entre sí para ubicarse en la próxima contienda electoral, su única apuesta de futuro.
El Centro Democrático en su tarea de siempre, inventando mentiras y escándalos para engañar incautos, como lo hace Milton Restrepo en Cajamarca, apoyando los devoradores de tierras de la Anglo Gold y llevando el santificado y virulento mensaje del senador Uribe.
El Moir, es decir, Robledo y los robledistas del Tolima, la república independiente de la izquierda, le dan la espalda a la paz y no le ofrece al país la posibilidad de superar la violencia, esa que tanto criticaron cuando hablaban de estar en contra de todas las formas de lucha, pero no de locha.
Jaramillo, el otro, Guillermo el alcalde, es interrogado por la Fiscalía ante un sonado caso de unas ya famosas escrituras. El menos enconchinado… por ahora, diría el tendero.
Muchos otros, encerrados en sus cafetines y oficinas haciendo “cálculos políticos” para caer en la senda del triunfo en las próximas elecciones. Ninguno pensando en que el Tolima se hunde como un barco viejo, oxidado y devorado por la desidia.
Y detrás de todos los antes nombrados una gran recua de aduladores, activistas, tutumeros, contratistas, leguleyos, periodistas y ciudadanos de a pie, mendigando presupuesto público y armando proyectos electoreros de urnas mentirosas que en nada cambiarán nuestra angustiosa realidad.

Con razón decía Louis Dumur que: “La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No solo en la política, también en la administración pública, en la defensa del territorio, en la credibilidad de lo público, entre tantas otras dificultades.

Martha Sedeida Devia Grisales

Anónimo dijo...

Me gustan tus apuntes, también prefiero quedarme con la risa.
La risa es el aspecto clave En nombre de la Rosa, el libro custodiado en la abadía es el de Aristóteles, la poética (2 libro) como decía Gorgias: "echar a perder la seriedad de los adversarios por medio de la risa y su risa por medio de la seriedad",

Elsa Maria Ortiz Casallas