Relato de la
tradición popular
Por: Carlos Arturo Gamboa
Cuentan las
lenguas viperinas de los pasillos universitarios que un rector recién
posicionado encontró en el escritorio del saliente tres sobres marcados así:
para abrir a los seis meses, para abrir al año y medio y para abrir a los dos
años… El nuevo rector decidió guardarlos, sus conocimientos adquiridos en la
facultad de ciencias ocultas le hacían sospechar que los necesitaría.
Pasado unos
meses el rector se enfrentó a una serie de problemas que nunca tuvo previstos,
ya que su plan de gobierno estaba diseñado bajo los estándares de la
irrealidad. Entonces decidió abrir el primer sobre y encontró la siguiente
frase:
- - ¡Échele la culpa al rector anterior ¡
Y entonces
emprendió una campaña para culpar al rector saliente de todos los males de la
universidad, incluso de aquello que él había creado. La reacción no se hizo
esperar y en pocos meses la gente estaba de nuevo feliz con él. Pero pasaron
los meses y a la vuelta de un año todo comenzó de nuevo a funcionar mal. Los
profesores entraron a paro por las pésimas condiciones académicas, los
estudiantes protestaban cada día por la falta de aulas, de espacios culturales,
de laboratorios… Entonces decidió abrir el segundo sobre y encontró la
siguiente sentencia:
- - ¡Es hora de reestructurar!
Obediente a las
políticas del mundo moderno de la administración, emprendió una serie de
cambios, que aunque banales, ayudaron a distraer la atención de los verdaderos
problemas. Fue tal la magnitud de su restructuración que un vigilante terminó
orientando la cátedra de democracia y un eminente profesor era quien repartía
la correspondencia. Pero todo se normalizó.
Pasado un poco
más de dos años de su mandato, aparecieron de nuevo los problemas. La comunidad
entera estaba a punto de colapsar, nadie se preocupaba por la academia y la
universidad parecía un campo de batalla. Mucho más preocupado que antes, el
rector decidió acudir a la estrategia de los sobres, era lo único que podría
ayudarle. Entonces abrió la gaveta, extrajo el tercer sobre y encontró la
siguiente sentencia:
- - Todo debió salirle mal por no tener idea de lo que es una Universidad Pública. A mí me pasó lo mismo. ¡Sólo le queda una opción, ir preparando sus tres sobres!
1 comentario:
mi comentario es que uno primero tiene que conocer el terreno por donde vamos andar para saber lo que tenemos que hacer por que todo tiene sus reglas y sus normas para no cometer errores y mucho menos culpar a terceras personas.
las cosas no las debemos dejar al asar.
Publicar un comentario