Por: Carlos Arturo Gamboa
B.
El Gobernador Conservador, Oscar
Barreto, dice estar tranquilo, aunque le quedan siete (7) procesos en su
contra. Todo un prontuario por resolver en los estrados. ¿Le seguirá
favoreciendo el panorama político nacional?
Los liberales (en cabeza de Mauricio Jaramillo)
estaban esperando el canazo de Barreto para celebrar, pero enmudecen ante la
noticia de que Osorio, un liberal de pura cepa, queda en detención
domiciliaria.
Un abogado, del círculo fraterno de
los delincuentes con diplomas, Arciniegas, es condenado a 36 años por robarse
(junto a otros pícaros aún no judicializados) los juegos nacionales y los escenarios
deportivos de Ibagué.
Luis H, otro liberal desteñidito y tirando
a azul, aliado con casi toda la clase política de la región (que ahora le da la
espalda), sigue esperando el turno para ingresar a la celda.
El Polo Tolima (versión chiquita y exprimida),
se agarra de las mechas entre sí para ubicarse en la próxima contienda
electoral, su única apuesta de futuro.
El Centro Democrático en su tarea de
siempre, inventando mentiras y escándalos para engañar incautos, como lo hace
Milton Restrepo en Cajamarca, apoyando los devoradores de tierras de la Anglo Gold
y llevando el santificado y virulento mensaje del senador Uribe.
El Moir, es decir, Robledo y los
robledistas del Tolima, la república independiente de la izquierda, le dan la
espalda a la paz y no le ofrece al país la posibilidad de superar la violencia,
esa que tanto criticaron cuando hablaban de estar en contra de todas las formas
de lucha, pero no de locha.
Jaramillo, el otro, Guillermo el
alcalde, es interrogado por la Fiscalía ante un sonado caso de unas ya famosas
escrituras. El menos enconchinado… por ahora, diría el tendero.
Muchos otros, encerrados en sus
cafetines y oficinas haciendo “cálculos políticos” para caer en la senda del
triunfo en las próximas elecciones. Ninguno pensando en que el Tolima se hunde
como un barco viejo, oxidado y devorado por la desidia.
Y detrás de todos los antes nombrados una gran recua de aduladores, activistas, tutumeros, contratistas, leguleyos, periodistas
y ciudadanos de a pie, mendigando presupuesto público y armando proyectos
electoreros de urnas mentirosas que en nada cambiarán nuestra angustiosa
realidad.
Con razón decía Louis Dumur que: “La política es el arte de
servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos”.
2 comentarios:
No solo en la política, también en la administración pública, en la defensa del territorio, en la credibilidad de lo público, entre tantas otras dificultades.
Martha Sedeida Devia Grisales
Me gustan tus apuntes, también prefiero quedarme con la risa.
La risa es el aspecto clave En nombre de la Rosa, el libro custodiado en la abadía es el de Aristóteles, la poética (2 libro) como decía Gorgias: "echar a perder la seriedad de los adversarios por medio de la risa y su risa por medio de la seriedad",
Elsa Maria Ortiz Casallas
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