Catedrático FCHA
Profesor Herman Muñoz
Rector
Universidad del Tolima
Mi
madre me suele decir que uno debe confiar en las personas, que siempre algo de
sinceridad habita en ellas. Por esos consejos maternos, que seguro acumulan un saber
que la academia hace rato olvidó, le creí a usted cuando el martes 30 de abril
en la Asamblea de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes asumió una posición “progresista”
al reconocer una “manera distinta de construir democracia”, e instó a los
asistentes a ampliar el debate, a permitir la inscripción de nuevos candidatos
y a elegir un decano en encargatura que usted reconocería.
Hoy
9 de mayo, después de unos largos debates, después de guardar la calma ante
tanto improperio de quienes se niegan a reconocer la diferencia, de quienes
impiden desde sus prácticas hegemónicas que la Universidad de Tolima emprenda
otro rumbo, me sorprendió su mezquina ausencia en el acto de posesión del
profesor Pierre Díaz; quien fue reconocido como decano encargado aún en contra
de artimañas, artilugios y otras prácticas propias de nuestra
atrasada región subsumida en los metarrelatos de la “viciada política; y digo
mezquina porque teniendo todos los elementos para cohesionar la comunidad académica
en un proyecto de transformación, le apostó a continuar esa lógica de poder que
ha convertido a muchos en zombis del campus
y espectros del ethos universitarios.
Su
voz distante, como la voz de quien construye poder desde las atalayas, apenas
se expresó a través de unas líneas, que un estudiante del curso de Escritura
Creativas que oriento, hubiese escrito con mayor coherencia. Me refiero a
enunciados como:
Considero
que todo proceso de participación democrática en la Universidad debe garantizar
el derecho a proponer y decidir de las mayorías…
Argumento
que considero consecuente con alguien que se haga llamar “sujeto universitario”,
pero, como decían los griegos, “en la cola está el veneno”, termina diciendo:
…reitero
mi apoyo a la dirección actual de la Facultad, quienes deberán promover la
elección del decano en propiedad de acuerdo a las resoluciones 0585 y 0557 de
2013.
Profesor
Herman, cómo puede alabar la maltratada palabra democracia, para luego
sentenciarla bajo el peso de una normatividad obsoleta, porque creo que es
consciente de ello. ¿Acaso hubo “participación democrática” en la selección
(más no elección) del profesor Jesús Gamboa como decano encargado de la FCHA?
¿Acaso se consultó a las mayorías? Por eso le escribo, de manera pública como
lo he hecho durante los años que he enarbolado la defensa de esta Universidad,
a costa de que como en otros tiempos vuelva a ser condenado a las mazmorras de
una bodega o a las “leguleyadas” que siempre se imponen sobre el pensamiento
diferente.
Por
lo demás, le deseo suerte en esa ruta que ha escogido, y cuando tenga la
oportunidad de encontrarnos de frente no le negaré mi mano, pero de algo sí
puede estar seguro, ya no podré confiar en su palabra como rector, porque,
aunque casi siempre he seguido los buenos consejos de mi madre, quiero decirle
que en este tiempo cuando el carácter de lo humano se oculta en el predominio
sobre el “otro”, ya casi de nada sirven; quizás sólo para escribir palabras
como estas que me surgieron cuando asombrado me quedé al ver la silla vacía.