1.
El Consejo Superior de la Universidad del
Tolima parece adormilado o enmermelado, porque no ha sido capaz de ayudar a
construir una salida autónoma, democrática y universitaria a la crisis que sigue
vigente en la Alma Máter de los tolimenses. Durante la última reunión se dedicó
a elaborar discursos e informes sin abordar lo fundamental: La construcción
colectiva de una propuesta integral que le permita a la UT empezar a salir del
foso en que se encuentra. La actitud pasiva del CSU le hace el juego a quienes
quieren, por encima de las evidencias, hacernos creer que aquí no pasa nada.
Señores Consejeros, asuman su deber o den un
paso al costado, no olviden que la primera de sus funciones es: “Definir, aprobar,
modificar y evaluar, por iniciativa propia… las políticas generales por las
cuales se orienta la Universidad del Tolima”. Desde este espacio les sugiero
que emitan un Acuerdo dándole lugar a la Reforma de la UT y convoquen a todos
los sectores a participar en ella. Es sencillo y darían una lección de
democracia verdadera.
2.
Según datos del rector, en uno de los tantos
informes que ha llevado al CSU, este año han renunciado 7 profesores de planta
y 14 administrativos. Allí no dice el motivo, pero me surge una pregunta: Si
hay vacantes en profesores de planta, ¿por qué el rector se ha negado a nombrar
los 5 profesores ocasionales que ya ganaron su derecho para ingresar? Supongo
que como siempre la academia solo es prioritaria para los recortes y cuando necesita votos.
3.
El profesor, escritor y laureado poeta Nelson
Romero Guzmán es uno de los damnificados de la ceguera del rector José Herman
Muñoz. En el escritorio de este último reposan, desde diciembre del 2015, los
documentos que ratifican el nombramiento legal del poeta, quien ya cumplió con
todos los requisitos que la ley exige, y quien después de 4 meses solo recibe
evasivas y desconocimiento de sus derechos. ¡Qué desfachatez tan grande
maltratar un escritor de la altura y dignidad de Romero!, quien el año pasado
fue “mostrado” como una de las figuras más importantes de la UT, pero hoy el
rector se niega a ratificar sus derechos. Mientras en Latinoamérica se dan el
lujo de reconocerlo como uno de los poetas vivos más importantes en lengua
española, en la UT el rector lo deja a la deriva. Es que la crisis
también es ética, humana y artística.
4.
Andan
convocando a elecciones de representante de egresados, en un acto que dibuja el
proceder antidemocrático rampante de esta administración. Otro jueguito seudo-participativo
que produce vergüenza y que he denunciado muchas veces en este espacio, pero
que el rector mantiene porque le garantiza alimentar su grupo de poder
hegemónico, como sucede en la actualidad con el representante de egresado al
Consejo Superior, nombrado por la Junta de Egresados (10 personas),
desconociendo el sentir y el deseo de miles de graduados que tiene la
Universidad del Tolima. La crisis también es de gobernabilidad, de estatutos y
de participación real. Propongo que ningún egresado decente participe en esa
parodia y más bien presionemos y propongamos un sistema mediante el cual las mayorías
sean consultadas para designación de este tipo de representaciones. Puede ser
por medio de Internet, con el simple número de cédula, muchas universidades ya
lo hacen.
5.
El Senador Guillermo Santos Marín anda
preguntando (mediante oficios dirigidos al rector) la relación de los
integrantes del sindicato de la UT (no sabemos a cuál sindicato se refiere) y un listado de quiénes se han afiliado durante los últimos 5 años. ¿De dónde le saldría a
este liberal amigo del rector el deseo por estos datos? ¿Estará haciendo un
inventario para decidir un recorte de personal? Debería también solicitar el listado de los
integrantes que los directorios Liberal, Conservador, Partido de la U, Cambio Radical y otros partidillos
tienen en la nómina de la UT, personas que hacen parte de esa alta burocracia
que desangra el presupuesto.
6.
Hay un grupo de profesores que se auto-denomina
MUSA que en estos días sacaron un comunicado “tildando” de uribistas a los
profesores en Asamblea Permanente que construyen la Propuesta de Reforma
Profunda. Estoy casi seguro que la mayoría de quienes se reclaman de ese
colectivo no avala ese tipo de improperios y calificativos, es ejercicio de un
par de sujetos apalancados por rector, que se niegan a que en la UT cambie
algo, porque como está ellos son amos y señores. Tratar de uribista a un
profesor por pensar en transformar la UT, no solo es un desafuero, sino que no
merece más comentarios.
Coda
En estos días un estudiante me comentó, a
propósito de la crisis de la UT y de la actitud displicente de la
Administración y el rector por plantear salidas a la crisis, que tenía la idea
de hacer refranes al respecto, y enseguida soltó este:
Administración
que nace torcida, jamás su rumbo endereza.
Como no supe qué pasó con su iniciativa, invito a que los lectores elaboren su refrán, lo envíen a mi correo, (cgamboa@ut.edu.co) o lo dejen en los comentarios en este blog y en una próxima publicación haré una selección de los mejores.
Como no supe qué pasó con su iniciativa, invito a que los lectores elaboren su refrán, lo envíen a mi correo, (cgamboa@ut.edu.co) o lo dejen en los comentarios en este blog y en una próxima publicación haré una selección de los mejores.