Por:
Carlos Arturo Gamboa
1.
El
decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes puso a circular un comunicado
a “varias” manos en donde afirma(n) que ASPU hace acusaciones temerarias al
decir que él y sus “consortes” han auspiciado un proceso disciplinario contra
la becaria Rosita (más no docente), recordada por su beligerancia en el
procesos de elecciones pasadas, mentada por reclamar democracia real y
convocante al voto en blanco, espacio crítico-democrático que estuvo a punto de
derrotar la maquinaria aceitada de la hegemonía, la cual disfrutó el favor del
engranaje de una Administración que en su deseo de coparlo todo reemplaza ideas
por voticos y puesticos por obediencias.
Ahora
el decano (recordado porque al parecer le encanta emprenderla contra mujeres) clama
el peso de la ley “burguesilla” y “acomodaticia” sobre la becaria (más no
docente), desconociendo el debido proceso, pues olvida él y sus pálidos
asesores contarnos en el comunicado que la misma asesoría jurídica de la UT ya
dio un concepto a favor de la mencionada compañera. ¿Qué buscarán revolviendo
el río estos dos ex afiliados de ASPU y sus asesores? Quisiera ver cuántos
procesos disciplinarios tendrán preparados contra quienes ejercemos el derecho
a la crítica y la defensa de lo público. ¿Blandirán su ira contra quienes reclaman
gestión, no indi-gestión? Pues al final ellos mismos lo dejan claro cuando escriben:
“Consideramos
oportuno remitir copia de lo aquí expuesto a la Procuraduría General de la
Nación…”, queda evidente la
estrategia: clamar ante el procurador medieval para que no siga avanzando el pensamiento
crítico en la Universidad del Tolima. Quizás se mueven en la ya clásica lógica
de la UT: No digas nada, te garantizamos comodidad, pero si dice algo, ¡cuidado!,
por aquí eso es delito. Ojalá ASPU continúe en su coherente defensa del
pensamiento crítico, es la función de un sindicato serio, que ayuda a velar
porque la injusticia no expanda su territorio en el estrecho campus universitario.
2.
La
política de Cero Papel es loable. Necesitamos que lo público tenga conciencia de
su desperdicio, de papel y de gastos en burocracia. Pero de nada sirve la
enunciación sino está llena de contenido. Es imposible reducir el consumo de
papel cuando los trámites aumentan. Tramitomanía. Vuelva otra vez. Sáquele
copia. Traiga soportes de los soportes para que soporte que todo está bien
soportado. Cero Papel, cientos de trámites….aaah, y muchos afiches y pasacalles!!!!
3.
El
Consejo Superior de la Universidad del Tolima legisla a sus anchas. Nadie sabe
de ellos: ¿En dónde está el profesor, parte IV; ¿alguien ha visto o validado
las decisiones del representante de los estudiantes? ¿El místico Anglogoliano representante
de los gremios seguirá intentando meternos sus alquiladas ideologías del
mercado? ¿Quién sabe lo que saben los ex rectores? ¿Los representantes de
Santos y el MEN sabrán que existe la Universidad del Tolima cuando no hay elecciones?
¿Sabrán de sus afujías? Y la pequeña logia de los egresados, ¿habrán pensado
algo más allá de construir asociaciones de papel? Y el presidente de este
reparto ¿a quién condecorará esta semana?
Es
más fácil saber los sucesos de Narnia que lo que hace estos representantes, que
no representan sino sus intereses particulares.
4.
El
restaurante de la Universidad del Tolima parece comedor de zona de desastre.
Pero como las acciones societales reflejan las potencias o carencias de una
comunidad, se puede leer allí lo que más nos interesa: Comer primero, calmar el
hambre aunque pasemos por encima de los demás. ¿No es acaso esa la lógica
imperante? Somos muy parecidos a lo que hacemos.
5.
Sobre
el concurso docente: Mejor esperar a mañana que es el día de los muertos, no
agotarnos hoy cuándo todos llevan sus disfraces y nadie sabe quién es quién.