Carlos Arturo
Gamboa B.
Docente
IDEAD
I
Las diversas expresiones culturales
que se generen al interior de una comunidad reflejan la madurez de la sociedad.
La eliminación de las mismas demuestra el camino a hacia los totalitarismos.
Cuando el arte es acallado, el mundo ensombrece. ¿Quién quería suprimir el arte
en tiempos de crisis? Los idiotas.
II
Freud alguna vez expresó que: "La
función del arte en la sociedad es edificar, reconstruirnos cuando estamos en
peligro de derrumbe". En la Universidad del Tolima parece que no han leído
a Freud, ni esta administración, ni las anteriores. Las expresiones culturales
han sobrevivido a la intemperie, sorteando el agua y el sol de las vicisitudes,
cosa contraria a la burocracia que ha sido resguardada pulcramente por los
señores del poder. Por eso hay más burócratas que artistas, aunque la sociedad
necesita más a los últimos.
III
Expresiones como las revistas literarias,
las revistas políticas, las publicaciones críticas, los talleres de escritura,
los cine-foros, los ciclos de cine alternativo, las expresiones musicales de
contracultura, los artistas plásticos, los poetas, la danza contemporánea, los talleres de
pintura, el teatro, los zancos, los títeres y muchas expresiones más, han sido
siempre relegadas al cuarto oscuro del olvido en la Universidad del Tolima. No es
sino recordar las luchas por mantener viva la revista El Salmón, quizás la
expresión crítica que más se ha intentado acallar en la UT, en la que han sido
portada los más “idiotas” del poder (y seguirán siendo algunos, porque la lista
es larga).
IV
Tiempo crisis ¿qué hacer? Casi todos
corren donde sus padrinos politiqueros a pedir protección de sus pequeñas
baldosas. La cultura no tiene a dónde ir. Primero porque no debe correr a
suplicar. Segundo porque los artistas no pueden ser emuladores de los males
sociales. Entonces los proyectos culturales quedan a la deriva y son arrasados
por los tsunamis que recortan sueños.
V
De esos males padece la Universidad del
Tolima hace muchos años. Hablaré de algunos nombres, para evitar que el olvido
nos carcoma: La administración de Ramón Rivera intentó bloquear muchas veces la
revista El Salmón. En el IDEAD, por esa época, cerraron revistas como La Tertulia
Circular y Universidad Abierta, el argumento era que no había recursos. Cuando
Rivera por fin salió y Héctor Villarraga fue encargado por nueves meses, se
hizo una reforma laboral y los únicos funcionarios no promovidos ni
estabilizados laboralmente fueron los del Centro Cultural, incluso muchos que
llevaban años aportándole a la construcción cultural de la UT. Eso sí, cada vez
que hay que mostrar “resultados”, todos deben salir a escena y “hacer quedar
bien la cultura en la UT”. Con la anterior administración de Herman Muñoz se intentó
incluso hasta indexar la revista Aquelarre, lo cual era casi similar a
solicitar que la dirigiera Ordoñez. Nada cambió, los talleristas siguieron
siendo contratados por tres o cuatro meses, sin estabilidad laboral, las
tensiones siguieron y los proyectos se financiaban de acuerdo con el estado de
ánimo de los Vicerrectores de Desarrollo Humano y de las temperamentales disparadas
del Director del Centro Cultural. Pocos dijeron algo, quizás creyeron que estas
migajas eran eternas, pero hasta las migajas nos las pueden arrebatar.
VI
Ahora resulta que la “nueva” administración
de Omar Mejía decide, en vez de recuperar la cultura, continuar acabando lo poco
que queda. ¿Y El festival de teatro? Ya no se puede hacer. ¿Y el festival de
danza contemporánea? Ya no se puede hacer. ¿La revista El Salmón? No se puede
imprimir. ¿La revista Candilejas? No se podrá financiar. ¿La Revista Aquelarre?
No tiene editor y quizás no se imprimirá. ¿Los talleres de apreciación
cinematográfica? No tendrá quien los dirija. Argumentos: No hay plata, pero la
contratación de burocracia no cesa.
VII
Acá no ha cambiado mucho, seguimos en
la tradición de subvalorar lo importante que debe hacerse en una Universidad
Pública, y los proyectos culturales son fundamentales en tiempo en que soñamos reconstruir
el tejido social. No podemos resignarnos, seguiremos luchando desde los bordes,
claro está que si no han leído Freud, mucho menos sabrán que André Malraux sentenció: “La cultura es lo que, en la muerte, continúa siendo la vida”.
2 comentarios:
A proposito de toda la algarabía mediática acerca de los acuerdos de "paz" : Requiescat in pace para el CENTRO CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA...
A proposito de toda la algarabía mediática acerca de los acuerdos de "paz" : Requiescat in pace para el CENTRO CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA...
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