Por: Carlos Arturo Gamboa Bobadilla
I
Termina
otro semestre académico en la UT y como suele suceder cuando las cotidianidades
se petrifican, los problemas son los mismos. Estudiante que merodean docentes
en busca de “la migaja” que les permita aprobar un curso, revalidando un
sistema evaluativo que sabemos no funciona, porque la educación está atrapada por
test e indicadores, para un mundo que
no desea sujetos autónomos, aunque los necesita urgentemente. La Universidad se
asemeja a una fábrica de sapos para un mundo de serpientes.
II
El
performance intitulado “UT” tiene de
todo: docentes “camelladores” y docentes lochos; estudiantes farreros y estudiantes
nerditos, algunos son farreros y nerditos; capuchos oficializados, capuchos
fosilizados y capuchos concientizados; estudiantes que se preocupan por la
Universidad y estudiantes (la mayoría) que no han logrado entender la responsabilidad
de habitar la Universidad Pública. En este colaje enorme hay cabida para
catedráticos de “moto”, esos que corren de universidad en universidad
tramitando domicilios académicos, y catedráticos comprometidos a quienes suelen
expulsar de sus cursos porque no callan ante el estado de crisis que dormita en
nuestros costados. Para las Directivas casi siempre le es más útil un
catedrático de “moto”, que un docente crítico. Este año que termina las
directivas de la Universidad del Tolima se negaron a realizar el aumento de la
hora cátedra que se había pactado en Acuerdo Sindical, es que para la academia
rara vez hay dinero, pero cuando escasea…
III
La
última parodia tiene que ver con la ausencia de unos 2500 millones que dicen
que dijo el que dice en el Consejo Superior, que no se podía tramitar. Y el que
escucha al que dice lo que dijo, dijo que debíamos movilizarnos a defender la
Universidad Pública. Todo un trabalenguas. La verdad es simple: la Gobernación
del Tolima no le entrega el dinero a la Universidad, dinero que por Ley 30 le
corresponde. Y los rectores, todos sin excepción desde que esta Ley existe, han
negociado con los Gobernadores, no han sido radicales exigiendo el dinero, por
eso la deuda asciende a 90 mil millones. Y los rectores no son radicales en
este cobro porque el Gobernador es un voto en el Superior, y en donde la
democracia no prima, un voto es mucho. La verdad es simple: todo debemos exigir
que la Universidad tenga recursos, necesitamos un rector radical que no cambie el
futuro de la academia por votos y una comunidad que vigile como perro de siete
cabezas el erario público.
IV
Otra
de las fatídicas escenas de la UT es la insistencia en que cerrando la puerta
y pidiendo carné, los problemas no entran. Ese chiste no se le ocurriría ni a “jeringa”, ese
bodrio de humorista que quizás traigan al Parque Ducura una noche de estas para
hacernos creer que existe la cultura. Propongo que tramitemos un “paz y salvo”
ético, de esa manera tendremos es que abrir las puertas de par en par para expulsar
a tanto depredador de lo público que se amaña en las esquinas universitarias.
V
En
el IDEAD ocurrieron cosas interesantes este 2014. Por primera vez existe un
Departamento Académico, se han nombrado algunos profesores de planta (faltan muchos más) y se le
está apostando a la academia como prioridad. Ahora se viene un gran reto,
elegir democráticamente al Director del IDEAD, enorme desafío cuando entendemos
que se trata del proyecto de proyección social universitario más importante de
la región, y parte del país. Imagino que ya estarán los “buitres” merodeando la
mesa del poder con el fin de buscar apoyos, tranzar burocracias y demás
argucias de la politiquería regional que en este campus pervive. Toca unir esfuerzos, asumir las riendas del IDEAD,
fortalecer la comunidad y evitar que “sujetos ebrios de poder” quieran pescar
en río revuelto. Ahora es cuando el
IDEAD debe demostrarle a la región que desde allí se gesta un proyecto de
formación importante y que no permitiremos, como lo han hecho antes, que nos
usen como fatuo caudal electorero. El IDEAD para el IDEAD.
1 comentario:
Esa es la pura verdad, Feliz Navidad Carlos, que la pase bien en
compañía de todos tus familiares y amigos...
JULIO CESAR VILLANUEVA GOMEZ
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