Por: Carlos Arturo Gamboa B.
La Biblia, fuente prolífera de historias
y leyendas, narra en el libro 1 de Samuel una historia muy conocida: la batalla
entre David y Goliat. El primero un pastor aparentemente inofensivo y sometido
a su dios, el segundo un filisteo guerrero, descrito como un gigante dispuesto
a devorar cualquier israelita. La leyenda y su desarrollo es bien conocida por
todos, pero esa es la versión oficial. Existe una oculta.
Siendo David el
hijo menor de Isaí y dueño de una ambición desaforada por el poder, decidió
construir una estratagema: la invención de un enemigo. Es así como usando
excelentes hipérboles David da vida a ese monstruo mitológico llamado Goliat,
el cual derrotaría y con eso garantizaría la gracia de Saúl, rey de Israel. Mediante
esta argucia llegaría al trono. La táctica le funcionó, Goliat, o su nombre que
era lo único existente del monstruo-guerrero, hacía temblar a los israelitas;
entonces David surgió como su redentor. Quien murió ese día en el campo de los
filisteos fue un hombre sobornado, un títere de David, a quien su obediencia le costó la cabeza. De
esa manera quedó bien diseñado el performance
de la guerra, la cual sólo es la primera escena de la ambición por el poder.
Guerra y poder son reflejos del mismo espejo.
De esa manera
David dio muerte a su invención y se erigió como paladín de su pueblo. Después
fue rey, un monarca laureado por el mito que él mismo construyó en los riscos,
mientras cuidaba las ovejas. Desde entonces millones de émulos de David sueñan
derrotar ese enemigo que los haga imprescindibles; David es aquel quien nos hacer
creer la existencia de un enemigo todopoderoso que nos acecha y nos devorará.
Afortunadamente
conocemos el lado oculto de la historia y sabemos que esa invención esconde la
ambición desmedida por el poder, porque sin la existencia de un Goliat tampoco
puede existir un David, y menos ser rey. Aunque muchos siguen siendo engañados
con esa antigua invención y por eso corren desaforados a construir la unidad de
lucha contra él, con lo cual le garantizan una tranquilidad absoluta al poder.
3 comentarios:
Esta buenisimo... Chayan
alexander martínez rivillas
Profe ¿De dónde sacó esta versión?...o es parte de su creatividad para contar historias...
SANDRA PARRA
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