Por: Carlos
Arturo Gamboa B.
I
Profesor Arlovich:
Lamento mucho que su
estado de salud no sea el mejor, lo cual supe por la carta que hizo pública y
que ahora respondo. Veo que su escritura vuelve por aquellos senderos de la
prosa cuidada, muy distinta a la de esas circulares administrativas tediosas
que toca leer cada día y que tanto daño hacen a la búsqueda estética.
También lamento su
renuncia a la Facultad de Humanidades y Artes porque como usted bien lo dice
“generó confusión”, pero no por las versiones “retorcidas” de quienes hemos
ejercido el derecho a la crítica como sujetos universitarios, sino porque el
silencio que usted guardó hasta esta carta, hizo del rumor la única versión. Hasta
la Vicerrectoría Académica informó como motivos la conclusión de su tesis, pero
nada dijo acerca de sus problemas de salud. Incluso hay otras versiones más
lamentables, las cuales no le expreso en respeto al reposo que debe guardar, y
porque confió en las razones expuestas en su misiva.
Profesor Arlovich, en realidad
lo que mayor malestar generó, es que ante su ausencia hubiesen delegado un
decano encargado, que a su vez encargo un decano, sin apelar a ese concepto de
“convocatoria democrática” que usted también pondera en su carta.
Le deseo sinceramente
la pronta recuperación y el feliz término de sus estudios doctorales. Quizás no
veamos en el «café-plenaria» de estos días, si no igual va mi abrazo de apoyo a
estos nuevos tránsitos humanos que emprende.
Posdata: Como lo
imagino retirado en donde los árboles
conversan en el idioma de las flores, le recomiendo la lectura de Nikola
Madzirov: “Lo que dijimos nos persigue”; y otra cosita, le encargó la obra
poética del profesor Celemín, hasta ahora lo conocía como narrador.
II
Profesor Benitez:
He leído atentamente el
Comunicado fechado con 24 de abril en donde de entrada usted informa que el
motivo de la renuncia del profesor Arlovich a la decanatura de la Facultad de
Humanidades y Artes, se debe a que el profesor “argumentó razones académicas,
relacionadas con la finalización de la escritura del documento de su tesis
doctoral y defensa de la misma”, pero me acabo de enterar, por puño y letra del
exdecano, que los motivos centrales de su renuncia se deben a su delicado estado
de salud. Lamento su desinformación.
Pero lo que en realidad
quiero expresarle, como un sujeto universitario cuyo aprecio por la
construcción democrática me es cara, es que me parece muy desafortunada su
explicación a la manera como el señor Rector Herman Muñoz designó al Dr. Jesús
Gamboa, tomando como motivo una normatividad que parece expedida por el papa Bergoglio
en el Vaticano u otra monarquía: “El decano representa al rector…”.
Profesor Benitez,
actualmente los Decanos en la Universidad del Tolima son elegidos mediante una consulta
a los estamentos universitarios, y si bien el Rector puede designar un
reemplazo (ojalá alguien que esté en la ciudad o al menos en el país), que buen
detalle con la democracia sería que esa misma comunidad fuera consultada.
Posdata: Escribo esta
misiva apelando a ese enunciado que cierra su comunicado: “La Administración
central mantiene su disposición al diálogo entre los actores de la comunidad,
como herramienta fundamental para dirimir conflictos”, debido a que intuyó ahí
alguna esquirla de la ausente democracia universitaria.
III
Profesor Miguel
Espinosa:
Le escribo esta misiva
porque a mi correo llegó una respuesta suya a la carta pública del profesor
Arlovich. Confieso que al principio no creí que fuera su escritura hasta que
leí el sexto párrafo, debido a que esos argumentos de confundir la libre
protesta universitaria con el “narcotráfico del micronegocio que se vive en el
campus” ya lo hacen inconfundible. Creí que la escritura de la administración
mejoraba debido a la presencia del profesor Celemín en la Vicerrectoría de
Desarrollo Humano, por un instante lo imaginé asistiendo a sus talleres de
creación. Pero no, al final aparecen esos adjetivos en donde se confunde una
pérdida con una perdida. Para usted creo, todos somos aliados del narcotráfico,
hasta el asno que dice se le tragó las flores; y quizás el presidente Santos ya
haya sumado una “olla” más a la lista de las treinta, haciendo caso a sus
calificativos.
Profesor Espinosa,
comparto en parte esa expresión suya: “Quienes más daño le han hecho y le hacen
a la Facultad están precisamente en la Facultad”, sólo le agregaría, y algunos
que han estado y ya no están. En lo que si no estoy de acuerdo es en esa
estigmatización que suele hacer del “Otro”, sobre todo si ese “Otro” no
comparte sus ideas, no sé por qué me acuerdo ahora del procurador Ordoñez. Al
final creo que ni usted se salva de la “decadente jerga universitaria” que denuncia.
Posdata: Hace algunos
años, cuando cursaba mi pregrado, lo cual no me hacía un estudiante “sin
rostro y sin valentía intelectual”, realizamos un mitin contra la
administración, y entre otras cosas exigimos que no persiguieran a
la oposición, incluyendo al profesor Miguel Espinosa. El entonces rector Israel
Lozano (q.e.p.d) nos trató casi con sus mismos adjetivos. Definitivamente
Borges tenía razón, el tiempo es circular.
2 comentarios:
Profesor Carlos:
Lo felicito por sus reflexiones, a las que sólo quiero agregar un pequeño aparte de Dón Quijote.
Guió don Quijote, y habiendo andado como docientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo:
—Con la iglesia hemos dado, Sancho.
—Ya lo veo —respondió Sancho—, y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura, que no es buena señal andar por los cimenterios a tales horas, y más habiendo yo dicho a vuestra merced, si mal no me acuerdo, que la casa desta señora ha de estar en una callejuela sin salida.
Boris
, hace algun tiempo lei en un periodico un articulo que se titulaba, de liderez de izquierda a neoliberles con barriga refiriendose a aquellos "pseudintelectuales y filosofos de quinta" que habian transitado por las militancias de organizaciones de izquierda y que hoy enarbolan los discursos mas neoliberales cuya gerga habia pasado de ser la arenga y consigna de la epocoa a una sicarezca tecnocratica. de manera similar aquellos provenientes de esa izquierda acomodadaenarbolan discursos cada vez mas hacia la derecha, en la ut han ido apareciendo posturas fascistas a la criolla, que por ser criolla no deja de ser mas fascista que se alimenta de una moral cospicua y cristiana, hipocrita y descarnada mas cercana a la retorica de la regeneracion catolica,condenando a los que piensan y se comportan diferente, de alli surgen estos personajes del anacronismo mas pueril, quines tienen retiscencia al cambio. señor miguel en nombre de la juventud y de la raza humana deje de proyectar sus temores en nosotr@s, es mas descalificante su pretension de creernos sin criterio al decir que algunos profesores no nos dejan ser adultos, saliendole a la ligera a los acuciantes hechos y condciones del facultad y la universidad
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