La mayoría de
los seres humanos no son felices porque lo que buscan no es la felicidad.
Algunos
desean tener muchos bienes, viajar por el mundo y sonreír frente a las cámaras.
Otros desean ser famosos, despertar cada mañana siendo la necesidad de alguien
en la distancia. Conozco muchos que desean ser extrañados, ser abrazados, ser
besados. Miles buscan ser aceptados por sus familiares, por sus amigos, por sus
parejas. Muchos aman, desesperadamente, proyectarse en los otros y buscan ser
amados por sus proyecciones. Millones corren tras un puesto importante y sueñan
con tener sueldos que les permitan obtener lo que tanto necesitan, así no sepan
con claridad cuál es su necesidad.
La mayoría de
los seres humanos se aferran desesperadamente a un cuerpo, ese otro bastión de
lo que se añora, y sacrifican en la transacción todas sus energías. Y como los
cuerpos siempre se van, muchos siguen tras ese cuerpo o tras otros, de una
manera cíclica, repitiendo siempre los mismos errores, auscultando siempre en
las mismas ausencias. Es por esto que casi todos confunden el amor con la
felicidad.
La mayoría de
los seres humanos han labrado su desgracia tras la felicidad, y es sencillo de
encontrar el punto de su equivocación: han llamado felicidad a sus deseos
primarios.
3 comentarios:
Por eso se dice que el amor es ciego porque esta construido sobre una base de errores buscando la aceptacion de los demas y no propiamente el Amor. Alli nace la infelicidad, excelente tratado.
De acuerdo, bien sea el amor, las exaltaciones, la materialidad de lo qué pueda comprar, atesorar sentimientos. Considero qué vivír cada día cómo si fuera el último
Debes amarte primero y ser feliz contigo mismo, gozarte la vida desde adentro para poder amar a otra persona, la cual hoy puede estar y mañana no, podrás entonces quedarte a solas contigo y aun así, seguir siendo feliz.
Publicar un comentario