Por: Yenny Alexandra
García
Catedrática
Universidad del Tolima – IDEAD-
He
abandonado mi cascarón y mi viejo escenario de actuación, dispuesta a un nuevo
rol, equipada con recuerdos futuros, inspirada en la valentía de mis camaradas
pedagogos.
Siento
miedo antes de salir a escena, aunque con un clic puedo activar mi máscara y me
diluyo en el aula virtual. Me repito la frase musical de Serrat: "se hace
camino al andar" y acepto al fin que necesito aprender a leer e
interpretar esta nueva partitura, explorar su lenguaje para navegar por sus
conexiones invisibles y cambiar mi guión, mis marcas discursivas. Todo eso
abruma mis sentidos y me reta.
Retardo
un poco este salto al vacío y ya estoy aquí como en un acto de prestidigitación. Los expertos han abierto muchas rutas de
acceso, mutar es inevitable. Soy aprendiz del último truco forjado por
mediadores del pasado mundo y aquí estoy, unidos en la distancia, a bordo de la
Stultífera Navis medieval, zarpando
quizás rumbo a Ítaca o al nuevo orden del biopoder que Foucault deconstruyó
bajo un mundo en llamas.
Descubro
que en esta Matrix seguimos en busca de contacto y de fuga. Por fortuna,
pasamos obstinadamente por el corazón lo que queremos ser. El giro de la acción
es dramático y ya no volveremos a bañarnos en el mismo río. La ilusión global continúa. Se diluye una
vieja identidad con un clic sincrónico. ¿Hay alguien ahí? Estamos todos (es).
¡Adiós muros!
Aquí
en mi caverna y viendo las sombras que denunció Platón en su mito, asisto al
nuevo orden panóptico de un extraño dios que nos puso máscaras a todos. Su
biopoder omnipresente nos puso freno, cambió el tiempo y el espacio que
conocíamos.
Ahora
más que nunca somos experiencia física y parte de un todo que nos puede
afectar. Somos cuerpos limpios o enfermos, cuerpos vulnerables sin excepción,
en el encierro, en el aislamiento, en la enfermedad y este cuerpo colectivo que
somos, se niega a desaparecer.
¿Vendrá
Fantomas al rescate o un nuevo caudillo como Neo? los juegos del hambre y las
máquinas mortales superan el atlas de la ficción, si eres divergente sabrás
cómo salir del sueño y diseñar en red otras rutas de supervivencia, lo demás
ocurrirá por efecto mariposa.
que bonito leerte Yenny, en estos tiempos de cambios exponenciales y vertiginosos, nos acompañamos desde el pensamiento y el recuerdo a través de este sentir y palabra compartida.
ResponderBorrarHola Yenny, inevitable pandemia idiomática...un gusto saludarte.
ResponderBorrarEntre tanto y tanto, brillamos,brillaremos, brillaras.
ResponderBorrarRecuerdas mi canción: Esencias ?
ResponderBorrar...así estarán hechos los hombres después
Así crecerán sus ansias
Aquí dejaran la cascara de ayer
Y comenzara su danza
Allí llegaremos, las que podamos
Allí se vera, quien es quien
Así pasaremos al otro lado
Allí te esperamos si quieres ser"
Recuerdas mi canción: Esencias ?
ResponderBorrar...así estarán hechos los hombres después
Así crecerán sus ansias
Aquí dejaran la cascara de ayer
Y comenzara su danza
Allí llegaremos, las que podamos
Allí se vera, quien es quien
Así pasaremos al otro lado
Allí te esperamos si quieres ser"
Recuerdas mi canción: Esencias ?
ResponderBorrar...así estarán hechos los hombres después
Así crecerán sus ansias
Aquí dejaran la cascara de ayer
Y comenzara su danza
Allí llegaremos, las que podamos
Allí se vera, quien es quien
Así pasaremos al otro lado
Allí te esperamos si quieres ser"
Si amigo y maestro de la vida, mi querdo Cromasol, recuerdo tus canciones y enseñanzas, a veces las canto.
BorrarGracias mi querida Yenny.
ResponderBorrarDemasiadas imágenes de mundos que se interconectan para esta realidad que es palpable y que nos golpea sin preparación.