Por:
Carlos Arturo Gamboa B.
Por estos días
en las redes sociales circula un curioso meme con la pregunta que titula este
artículo, interrogante elaborado con el humor y la ironía de los enunciados que
por allí se reproducen. Los hechos referenciados: un meteorito cae en Rusia, el
papa renuncia y da origen a un nuevo conclave y muere Chávez. Las
interpretaciones de estos hechos no pertenecen al escenario ficcional de
Jumanji, la película en la cual al lanzar los dados, se abre un azaroso mundo
de penalidades para los participantes.
Si la noticia
más importante que produce Europa es la renuncia y elección de un nuevo papa, demuestra
con ello la dimensión de su crisis, sigue sumida en la Edad Media. Que lo
esencial sea continuar protegiendo el legado de una iglesia corrupta, llena de pederastas
cubiertos con crucifijos de oro, traficantes de vidas y de armas, acumuladores
de bienes terrenales y promesas celestiales; no es más que la prueba fáctica de
que Europa no sólo es un continente viejo, sino que la mayoría de sus ideas
también lo son.
La caída de un
meteorito en Rusia pertenece a la dimensión de lo real antes ficcionado. Ahora,
de un momento a otro, el mundo se entera que es vulnerable, que algo allá
afuera puede tener la potencia para desaparecernos, aunque el adentro, nosotros,
estemos ya destruyendo el planeta. Rusia, la gran potencia de otrora, hoy
aparece en el escenario del mundo pero su nombre no se asocia a ningún cambio.
Quizás usen los meteoritos para continuar elaborando la estela del miedo, como los
norteamericanos usaron el fin del siglo o las profecías Mayas.
La verdadera
noticia del mundo es Latinoamérica. Su sed de cambio, su lógica distinta. La
muerte de Chávez volcó la mirada de los medios sobre un fenómeno inocultable,
una pasión diferente por existir empieza a dar cosecha en estas tierras. Los
millones de personas que inundaron las calles de Caracas son evidencia de que
este lado del continente sigue en el proyecto de su segunda o verdadera
independencia. En las tierras del Ché, de Martí, de Mariátegui, de Camilo, de
Fidel, de Manuel, hijos todos de Bolívar, aún la decisión de libertad sigue
siendo encarnada en los Evos, los Correas, los Mojicas, los millones de Chávez: hombres y mujeres que
sin miedo buscan otro lugar en el mundo; así los tilden de locos, cuando menos.
Europa elegirá
su papa, Rusia apuntará sus misiles hacia el cielo esperando protegerse, pero
en Latinoamérica la esperanza seguirá blandiendo su bandera, porque nuestro lugar
en el mundo aún sigue en construcción. Como en Jumanji, durante el turno 14 para lanzar los dados, cuando el
juego está por finalizar, el mandato es el mismo: “Ya falta poco para llegar, ahora
el suelo empieza a temblar.”
muy bueno Carlitos, un abrazo
ResponderBorrarKelly Fernanda Aguilar Otálora
Asi suene increible, esta pequeña cita la rote en el facebook yo.
ResponderBorrarme parecio muy didactico comparar todos los eventos ocurridos por estos meses, con un juego en el que se desataba un caos en una ciudad. sin embargo yo apunto hacia la solucion, no hacia el problema, la solucion no es tirar los dados y esperar que numero sale, sino actuar siendo mejores personas, un nuevo papa es necesario para humanizar a la gente, puesto que el anterior de papa no tenia ni el nombre en su cara se veia la maldad de un pueblo sufrido, asi no lo crea mucha gente hay un Dios maravilloso que nos protege de aquellos meteoritos, los cuales son enviados para alertarnos del mal que le estamos haciendo a la tierra con tanta guerra fria y caliente paz, y al morir chavez, digamos que todos somos humanos y tendremos que morir algun dia, para no hablar mal de un hombre que resguardaba rencor y odio en su corazon y que se creyo superior a Dios, pero al estar cerca de la muerte, oraba como un niño pidiendo regalos en navidad.
este mundo es hermoso, no lo convirtamos en un juego de azar. nosotros decidimos.
lorena anaya.