Por: Carlos Arturo Gamboa B.
1
Por fin salieron
los resultados de los candidatos inscritos a la decanatura de la Facultad de
Ciencias Humanas y Artes de la Universidad del Tolima. El señor Fernando Cruz
no cumplió el perfil. Los otros 4 candidatos: Jesús Gamboa, Francisco Arias,
Martha Varón y Germán Calderón, cumplieron los re-quisitos; el profesor Calderón
a última hora consiguió dos punticos que le permitieron cruzar el umbral.
Aparentemente alguien diría que la participación fue muy amplia, pero si miramos
por el retrovisor y vemos cuántos no pudieron inscribirse, el balance
cambiaría. Por ejemplo, no hay catedráticos entre ellos, de esos que llevan
hasta 15 años en la Universidad del Tolima, pero un profesor como Jesús Gamboa,
quien recién ha llegado (no sabemos mediante qué mecanismo, si concursó, si
ganó una convocatoria o si es amigo de alguien), ya está encargado y es
candidato. Este sólo ejemplo demuestra que las formas de “organizar” la
participación en la Universidad del Tolima distan mucho de poder ser calificadas
como democráticas.
2.
En tiempo de
guerra, cualquier roto es trinchera. Esperamos que los 4 candidatos nos
presenten sus planes, proyectos e ideas para sacar a la FCHA del agobio, del marasmo
y de esa mirada neo-conservadora que parece más propia de una Facultad de
Ciencias Económicas de una Universidad Privada. Esperamos las diferencias en
sus posturas, en sus marcos teóricos, en sus propuestas incluyentes, en sus
aportes. Esto es vital porque en casi todas las decanaturas de la UT lo único
que se encuentran haciendo es dando cumplimiento a los mandatos del MEN y el
CNA: abrir posgrados, conseguir registros, medir estándares, bla,bla, bla. Esperamos
ideas distintas, propias de la Universidad Pública, crítica y social. Aunque
observando la Resolución 585 sobre el
calendario de elecciones no encontramos espacio para el debate; pero eso para
qué, verdad que estamos en la UT, eso no se requiere aquí para ser decano. Acá
lo importante es el perfil, eso es lo institucional.
3.
El señor Jesús
Gamboa, a quien ratificaron como decano (e) por encima de las decisiones
democráticas asamblearias, ahora se enfrenta a dos disyuntivas: Es el decano (e),
nombrado a dedito, sin respetar las consultas de la Facultad, es decir
representa lo no-democrático, y además está encargado y es candidato, algo así
como quien pone un niño a cuidar dulces. Realmente creo que no se enfrenta a
ninguna disyuntiva. Cuando aceptó estas reglas demostró la concepción de
democracia que guía sus actos.
4.
Cuatro
candidatos distintos y un solo interés verdadero, dicen por ahí en los
pasillos. No creo eso. Espero que los 4 lleguen a la votación final. Espero que
no caigan en el acto bochornoso de la politiquería estilo santofimismo que mostró
el profesor Germán Calderón en la asamblea que luego desconocieron, en la cual
el repertorio de la política del Frente Nacional les salió a relucir. Espero que la lección
haya sido aprendida y no tengamos candidatos adhiriendo a otros, negociando su cuotica
de puesticos en la FCHA, haciendo alianzas debajo de la mesa de los voticos,
manipulando, sería muy lamentable ver ese espectáculo. Espero no tener que retractarme
y confirmar el rumor de los pasillos.
5.
“El elector goza
del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”. Ambrose
Bierce.